- ¿Estas contento ahora? - fue la frase que salió de los labios de su pareja.
- ...--- no hubo respuesta por su parte, no tenía caso responder.
- Veo que todo a estado bien por afuera... y como está tu pareja
- Tu estas bien amor...
- Sabes a lo que me refiero.
- ....... --- era de conocimiento público que solo al día siguiente de su boda él ya tenía un amante.
- Espero que el niño este bien.
- Lo está, el siempre pregunta por ti, le agradas mucho.
- Me alegro, lastima que no pueda oír eso --- el sabia como estaba y que no quedaba más tiempo.
- Cuídalo por favor.
- No, tú vas a cuidarlo como siempre ... me gustaría ir contigo, como una familia de viaje por el mundo.
- Suena tentador...
- ...si...
- Tengo sueño, puedes irte.
- No, me gustaría quedarme - hablo con cariño --- ¿puedo dormir contigo?
- ...........
- Lo tomare como un sí.
- Uahhhh . solo no te muevas mucho, quiero dormir.
- Lo siento......... --- fue lo ultimo que escucho de los labios de su esposo antes de morir.
Para el Líder de Industrias Lan, ver como su pareja abandonaba este mundo fue lo peor que le había pasado.
- ¿Estas contento ahora? --- esa 'pregunta que ahora era un susurro constante en su mente, lo torturaba
Se arrepentía de no ver lo que alguna vez pudo haber sido, solo le quedaba "su hijo", que pensaba que era de Jin Guangyao y suyo. Sin embargo, este era de Jian Cheng y suyo.
El ver como Jian Cheng le pedía de rodillas a Jin GuangYao que le devolviera a su hijo y que se iría para siempre. Fue una imagen que jamás pensó ver en una persona tan orgullosa como él.
Es por eso que cuando vio el lazo que su hijo y A-Cheng formaron, aun cuando este fuera hijo de la amante, ese apego, le pareció extraño.
Y fue algo que Jin GuangYao aprovecho muy bien, acusando de maltrato hacia su infante, provocado por los celos y la envidia.
Nunca escucho a A-Cheng, nunca le tomo importancia en los 6 años de matrimonio que tuvieron , pero solo cuando pudo ver su deterioro , su falta de vida y la tristeza que era mayor. Solo ahí pudo notarlo, solo ahí sus ojos siguieron esa delicada figura que siempre ignoro. Solo una vez en seis años pudo ver una sonrisa, una tan pura y hermosa a pesar de su condición. Solo fueron 20 las veces que tuvieron conversaciones mientras su tío veía como velaba por su esposo y quedo encantado con la sabiduría y conocimiento que tenia A-Cheng. Y cuando vio que Nie Mingjue le sacaba muchas sonrisas y se dejaba acariciar, mientras reposaba su cuerpo en su pecho, supo que algo nuevo surgía.
Y fue demostrado en la agresividad en la que botaba a su mejor amigo de su hogar, prohibiéndole la entrada a esta. Mientras A-Cheng lloraba silenciosamente de su cruel destino.
- Supongo que así terminan las cosas---exclamo, quería morir de una vez.
Y es ahí cuando busco los mejores médicos, debía haber una solución. No le importo gastar millones si podía tenerlo a Él toda la vida. Deseaba poder salir a paesar con él y su hijo como una familia, ver como comían helado e iban a restaurantes pidiendo el paquete familiar. Su mente se lleno de ideas que podría hacer junto a su pareja Sin embargo cada noticia e informe lo alejaban de ese sueño.
- Su tiempo de vida se ha disminuido, no queda mucho tiempo.
- Cuanto.
- Un mes o dos
- NO, NO, NO, NO . PARA ESO LE PAGO POR UNA ESTUPIDA RESPUESTA, TIENE QUE SER MAS AL MENOS UN AÑO O MAS...PRUEBE CUALQUIER MÉTODO, NO IMPORTA QUE, TIENE QUE SALVARLO.
- Lo siento, pero esta muy avanzado y su estado es muy precario. Si lo hubiéramos atendido antes tal vez el diagnostico seria mucho mejor y hablaríamos de una recuperación.
- NO ME DIGA ESAS GILIPOLLADAS, VAYA AHÍ Y HAGA SU TRABAJO O LO DEMANDARE, ME ESCUCHO.
El hombre de bata blanca sabia de estas reacciones de memoria y era triste no poder ayudar en estos casos. Cuando lo único que podía salvar al paciente era un milagro, suceso que solo pudo ver 2 veces en su carrera de 50 años.
No era verdad lo que decía el médico, su esposo estaría con el siempre, podría arreglar su error con el y serian una hermosa familia.
Pero el miedo hizo mas mella en él. Por eso tomo la decisión de hacer las cosas que jamás realizo con él. Tomo un curso intensivo de cuidados, por seguridad y prevención.
Llego el día donde pudo comer helado, mientras iban al parque.
Al siguiente, fueron a una piscina pidieron comida deliciosa y disfrutaron del ruido típico de un lugar abarrotado. Y a pesar del cansancio Xichen cargo a A-Cheng como una damisela, quería tener el baile que nunca tuvieron.
Observaron el atardecer en una playa, mientras cargaba a un cansado A-Cheng. Mientras JingYi observaba feliz a sus padres y corría alrededor de ellos.
Y así fueron los días siguientes, para A-Cheng era muy raro que Xicheng le llevara a lugares que jamás pensó ir, después de estar casi encerrado por 6 años, y aunque salía solo era para la oficina.
Y ahora estaba aquí en una cena "romántica", tal vez era para alguien más, poniéndose en marcha se dirigió al pasillo que lo dirigía al jardín. Cogió su manta por el frio, en especial esa tarde hacia mucho frio.
Por qué el jamás vivió en la mansión, siempre vivió fuera de ella. Pero conocía la mansión debido a que cuando venían visitas lo instalaban en "su habitación".
Sin embargo, antes de salir alguien lo detuvo, un empleado le dijo que tenia que cambiarse por órdenes del señor.
No puso un, pero, sin embargo, la duda y curiosidad era grande, además su cuerpo estaba muy débil y él lo sabía, iba, morir, pero no tenía miedo. Era lo mejor, él se sentía muerto y quería morir desde hace mucho tiempo.
Cuando le guiaron a la sala de decoración romántica, Xichen estaba ahí con un violinista. Sintió como era dirigido para poder bailar. Hablaron por un momento para luego comer y por esta vez pudo comer un chocolate y otras cosas que le gustaba en demasía.
Sin embargo, se sintió cansado, no tenia fuerza y le hizo saber a su acompañante de su estado, pero este asumía que era momento de volver a dormir. Sin embargo, la falta de ahí y que callera repentinamente, asusto a Xicheng que llamo de inmediato a los doctores y enfermeros que Vivian dentro del recinto.
Fue atendido y vieron que era cuestión de horas.
Cuando Jian Cheng abrió los ojos y sintió como sus fuerzas se iban una y otra vez, pero eso no le detuvo reconocer en que lugar estaba. Era la habitación de Lan Xichen y Jin GuangYao.
Y pudo escuchar lo que el doctor le dijo al Lan, ahora sabia porque había recibido mucha atención en estos últimos días. Solo era un recuerdo o regalo a un pobre moribundo.
Por eso al ingresar le pregunto si ya estaba contento.
- Te amo, mi A-Cheng .... Vive más tiempo conmigo.
Y esa fue la última frase que jamás escucho Jian Cheng. Aquella que Lan Xichen deseaba lo trajera a la vida con una oportunidad más.
FIN
Me gustaria poder leer sus comentarios
