28. Cormac McLaggen

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En estos momentos ninguna importancia tenía cuan enamoraba estaba de su novio, ya no podía evitar admirar lo atractivo que Cormac McLaggen lucia con su uniforme de quidditch,aquellos pantalones negros parecían quedarle a la perfección, sin apartar sus expresiones de superioridad, o la forma en la que acomodaba  su rubio cabello y como le sonreía a sus oponentes. La tenía embriagada, y eso le agradaba.

Pero al ser descubierta por el rubio, totalmente avergonzada apartó su mirada. Mientras sentía como sus mejillas ardían de la vergüenza regresó su atención a su novio, quien parecía estar volando con bastante dificultad, logrando sacarle una mueca e intentado darle ánimos a su pareja le sonrió y alzó sus pulgares desde a lo lejos.

-¡Tu puedes cariño!- grito desde las gradas.

Al terminar las pruebas para que el capitán pudiese seleccionar a los próximos integrantes del equipo, ella bajó de las gradas al igual que se arropaba con su cárdigan, y mientras aguardaba a que su pareja saliese de los vestidores alguien llegó por detrás logrando sorprenderla.

-Hola- saludó.

-¿Puedo ayudarte en algo?- pregunto ella mientras se daba la vuelta para observar al dueño de aquella voz.

-Estas muy bella- le alago mientras le sonreía.

-Gracias por el cumplido, pero ya no estoy disponible- respondió mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, bastante confundida por tal acercamiento por parte del joven.

-Vamos, era claro que alguien tan bella como tú no estaría disponible- respondió mientras se acercaba -¿Quien es el afortunado?-

-Weasley, Ron Weasley - respondió la joven, y la sonrisa de Cormac se borró casi de inmediato.

-Debes estar bromeando, ¿por que sales con ese imbecil?- pregunto con notable enojo en su rostro -¿Sabias que se follo a Granger en la fiesta de la semana pasada?- pregunto en un murmullo, con intensiones de que nadie más escuchara sobre aquello.

Ella solo lo miro sin decir nada, respondiendo con sus expresiones casi de inmediato. Por supuesto que ella lo sabía, el mismo se lo confesó cuando llegó a su habitación después de la fiesta,  bastante ebrio como para mantenerse de pie y reflexionar sus palabras.

-Por Merlin- susurró con un tono asqueado -claro que lo sabias- afirmó soltando un seca carcajada

-No le digas a nadie por favor, no quiero quedar mas como una idiota- le suplico la joven con temor -Hemos tenido conflictos pero ya no más-

-Yo podría tratarte mil veces mejor que Weasley- dijo tomando sus manos entre las suyas mientras la miraba a los ojos -Dame una oportunidad, te mostraré como un hombre de verdad trata a una mujer como tú- pidió.

Ella pareció meditarlo, pero no lo hacía en realidad, porque en lo único que tenía su atención eran los encantadores ojos verdes que la miraban con una intensidad inimaginable.

-De acuerdo- respondió casi en un susurro y con su voz más afelpada de lo normal.

El sonriendo se acercó a ella con intenciones de besar su mejilla, pero la joven con miedo a ser descubierta lo apartó de inmediato.

-Nos vemos después- se despido mientras caminaba hacia su pareja quien la esperaba impacientemente desde la salida del campo.




sensazxi0n

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