Amantes Y Cómplices

Cap 9: Suegrita mi madre tarado

Después de que Jack se encerrara de nuevo en su habitación me puse a hacer lo que vine a hacer a la universidad: estudiar.

El sonido de mi celular me despierta, al parecer me quede dormida en el sofá, con el libro en el pecho y no recuerdo haberme arropado con la sabana que tengo enzima. Tomo mi celular aun con los ojos cerrados pero antes de contestar, un ruido leve en la cocina me hace voltear en esa dirección. Mis ojitos recién amanecidos no están preparados para la bella vista frente a mi.

Es Jack, sin camisa, y su torso tiene unas cuantas gotas lo que me dice que se acaba de bañar.

Yo con el celular sonando aún en mi mano no logro despegar la vista de este espécimen tan bello que creo la humanidad, su cuerpo trabajado sin ser exagerado, su piel blanca casi como el papel, el cabello azabache mojado, como cada musculo se tensa con cada movimiento que hace mientras cocina.

Virgensita de los abdominales, soy yo de nuevo, ayúdame con esta creación echa de tu santa mano, y protegerme de estos deseos impuros que surgen de mi cochina mente cada ves que lo veo amen y amen.

Jack levanta la mirada y sonríe con esa dentadura perfecta, es una sonrisa digna de el, juguetona y pícara.

-Buenos días bella durmiente, ¿Cómo amaneciste? - dice haciendome salir de mi pequeño trance, ¿por que me puse así?

-Buenos días, bien ¿y tu?

- Perfectamente, verte dormir en el sofá con un libro de derecho enzima es una buena vista mientras se cocina. -dice metiéndose un pedazo de lo que parece jamón a la boca mientras me mira fijamente sin quitar esa sonrisita

mi buena vista hablando de buenas vistas, irónico no?

-Me alegro, creo

- Deberías responder -aconseja señalándome con el cuchillo.

Miro a donde señala que es a mi mano que sigue con el celular sonando.

- Oh, verdad.

Respondo.

-¿Alo?

- Hola mi vida -reconozco enseguida esa voz, esa voz que me corto en su vientre durante nueve meses.

-Hola ma' ¿como estas? ¿Y eso que me estas llamando tan seguido, paso algo?

-bien Elli, ¿que no te puedo llamar ahora?

- claro que me puedes llamar ma', sólo que se me hace raro de tu parte.

-aja...

Ese silencio significa que algo pasa, lo se

- Dime ma', ya sueltalo

- Tu abuelo murió y quiere dejarnos gran parte de las empresas a nuestra familia.

Si, definitivamente soy digna hija de mi madre, directa.

La verdad es que ese señor no me importa mucho, jamas me sumó ni me restó en mi vida, si lo vi fueron muy pocas veces, el viejo tiene dinero, influencias, empresas y hasta una firma de abogados.

-Ok, mandale mi pésame a su familia, y ya saben que pueden contar conmigo para cualquier cosa jurídica, pero ¿porque ahora que esta muerto nos dejo las empresas a nosotros, que, le dentro el remordimiento de consciencia ?-digo con burla mientras me cruzo de piernas y me ciento en el sofá.

- Al parecer de alguna manera quiere "compensarnos" por su abandono y eso, pero, la cosa es que tu abuela no sabe como dirigir una empresa, y ninguno de nosotros estudiamos para eso, y tu abuelo lo sabía, y pues se entero de que estabas estudiando derecho y en el testamento pidió que fueras tu la que las dirija.