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CAPÍTULO 19

Los dos cazadores inferiores junto con los pilares y sus cachorros finalmente llegan a casa del padre de Rengoku.

—¿tengo cara de niñera?— dice Shinjuro fingiendo indignación.

—Oh! Pensé que no había problema, esta bien...los llevaré con alguien más!— sonrie maliciosamente el alfa.

—Hey! Déjalos aquí! Yo puedo!! Senjuro lleva sus cosas dentro!— contesta rápidamente el mayor.

—Si padre! Porfavor regresa sano y salvo hermano!!— exclama el hermano menor del pilar de la flama, tomando las posesiones de las crías.

—Bien, porfavor sean buenos niños ¿si? Keiichi y Keiji regresaremos pronto, los amo mucho— nervioso y con un nudo en la garganta Tomioka abraza a sus cachorros y les da un beso en la frente despidiéndose.

—Claro que serán muy buenos! Los adoro mis hijos! Prometemos regresar y darles mucho amor!— Kyojuro sonrie aunque para él también fue difícil despedirse.

El rubio le da un beso en mejilla a su gemelo mayor y solo con su mano la agita en modo de adiós con respecto al menor pues sabe su actitud hacia con él, pero se sorprende al ver que Keiji estira su pequeña mano tomando su dedo observándolo.

—Oh! Keiji!! Yo también te voy a extrañar aaahhhh mira Giyuu!!— exclama contento Kyojuro.

Pero después se arrepiente al reaccionar tan exageradamente pues el pequeño lo suelta en cuanto su padre grita de alegría y se esconde en el regazo de su abuelo.

—Perdón! Poco a poco tranquilo!— entiende el rubio bajando la voz y intensidad de sus acciones pero satisfecho por la pequeña muestra de su hijo al igual que Tomioka que se encuentra bastante feliz.

Se retiraron y se detuvieron en un punto, esperan y esperan a las mujeres que los acompañaran a la misión.

—Tardan mucho!! — reniega Sabito.

—Recordemos que mandarían a las niñas a ayudar con los cachorros, ya deben de venir— supone Tomioka.

—Tengo hambre!— agrega Kyojuro aunque no tenga nada que ver a la conversación.

—Siempre estas tragando!!— responde el peliclaro estresado.

—¿tu me das de comer? ¡no! ¿De qué te quejas zorro deforme?— reniega aún más el Pilar.

—Al menos no parezco pájaro de pelea!— con el ceño fruncido sigue respondiendo el cazador inferior.

—Alfas siendo alfas, aparte hombres...mmm que cansancio— dice entre dientes el azabache viéndolos discutir —Ah, llegaron—.

—Ara ara~ disculpa por la tardanza, tuvimos un percance— sonrie inocentemente Shinobu llegando con Makomo.

—Si! Pero ya estamos aquí, pongámonos en marcha!—dice feliz Makomo.

—Ya era hora— dice aliviado Sabito.

—Retiremonos entonces! Vamos!— exclama igual aliviado el rubio.

Se ponen en marcha los tres pilares junto con los dos caz inferiores, yendo primero Sabito pensativo por la misión, seguido de Kyojuro y Makomo, a unos pocos pasos atrás vienen el azabache con la pilar púrpura.

—así que...¿percance?— hablando un poco más bajo de lo normal le dice subiendo la ceja el pelinegro.

—Metete en tus asuntos Tomioka-san!— responde nerviosa la pilar.

—Con alguien menor que tu wow, no te conocía así— hace un gesto de sorpresa y al mismo tiempo de sarcasmo el ojiazul.

—Vaya~ que detalle que recuerdes ese olor— sonrie de  una forma amenazadora Shinobu.