Cartas al cielo (Bilogía Más Haya De Tu Muerte I)

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Me sentí mejor que antes de haber llorado, más triste, más consciente de mi ingratitud, más manso.

-Charles Dickens

26 de Agosto 2020.

Hoy de nuevo me encontraba sola en casa.

Supongo que así serían algunas veces, yo sola recordando cosas de ustedes, hablando a la nada imaginando que están aquí junto a mi.
La verdad es que debo decirles que e soñado con ustedes, que imagino verlos entrar por esa puerta y escucharlos decir que todo está bien.

¿Eso está bien? ¿No es así?

La verdad es que al finalizar el día, sin importar quien me acompañe o no, sigo sintiéndome sola, perdida. Aveces no puedo evitar preguntarme; ¿Cuando es que este dolor se acaba?

De ser así, porque no me dan esas respuestas, ¿por qué sigo así mamá?. Muchas veces al caer la noche y mirarme al espejo quisiera saber porque no avanzo, el porque de aún sentirme de esta manera. Vacía sin nada porque seguir. ¿Es normal? O es solo que tengo que aprender a vivir así.

Aveces no puedo evitar preguntarme si algún día por fin estaré bien, si encontraste la felicidad y tranquilidad que tanto busco sentir. En qué si volveré a ser por lo menos la mínima parte de lo que era antes de que ustedes partieran y es que anhelo tanto ser nuevamente feliz pero luego está la parte que no permite serlo, la que siente que si ustedes ya no están yo no tengo motivos para ser feliz.

Tal parece que hasta este punto esa parte va ganando, es la que lleva la delantera en cada momento de mi vida sin ustedes y duele, duele saber que aún me espera un largo tiempo para volverlos a ver.
Que hay cosas que ya no podré compartir con ustedes, como el presentarles a alguien que conozca o a sus nietos, que me vean plenamente feliz. Y eso, eso me parte el alma nuevamente en mil pedazos.

Los extraño tanto.