No recordaba que consolar a Jimin fuera tan agotador, pero, tras varias horas de intentar que su estado de ánimo mejorara, Taehyung no consiguió más que respuestas evasivas, miradas cargadas de sufrimiento y llantos ocasionales en los que su amigo terminaba culpándose a sí mismo por el divorcio de su madre.
La situación no estaba progresando y él se sintió completamente impotente; realmente quería ser de ayuda, pero la conclusión lógica en medio del desastre fue evidente: Taehyung no era la persona que Jimin necesitaba.
—Chim...
Se acercó hasta su cama, de la que Jimin se negó a salir durante todo el día, y acarició lentamente algunos mechones de cabello rubio cenizo que enmarcaban su rostro. Él apenas se removió entre la manta en la que estaba enrollado y llevó la mirada en su dirección con desgano.
—¿Qué te parece si te llevo a casa y hablas con tu madre? Sé que no quieres verla sufrir, pero sólo ella puede aclararte las razones de su separación.
Jimin negó con la cabeza y volvió a hundirse en una de sus almohadas sin emitir palabra. Taehyung comenzó a preocuparse profundamente por su estado, era la primera vez que veía a su amigo comportarse de esa forma.
Con resignación, se apartó de él.
Pensó en salir de la habitación para darle espacio, pero sabía que encontrarse con su mamá los pondría de pésimo humor a ambos. Ella enfureció por completo al enterarse de la visita de Jimin y Taehyung no tuvo más opción que confrontarla y decirle que su amigo se quedaría allí el tiempo que necesitara.
Vio en los ojos de su madre toda la furia contenida por atreverse a desafiarla, pero Taehyung no se retractó ante su claro intento de intimidación. Estaba en problemas, eso era seguro, pero como prometió a Jungkook en el campamento: lucharía por lo que creía correcto.
Al pensar en él, recordó que no tuvo oportunidad de contestar a sus mensajes. Siempre que una nueva notificación llegaba, algo sucedía con Jimin que lo hacía llevar su completa atención a él.
Buscó a tientas su teléfono por la habitación, pues con todo el ajetreo del día terminó perdiéndolo de vista. Supuso que quedó tirado en algún lugar de su cama, pero tras varios intentos no pudo encontrarlo. Decidió revisar también la alfombra y la mesita de noche, obteniendo el mismo resultado.
¿Cómo era posible que su teléfono desapareciera en un lugar tan pequeño?
Quiso preguntarle a Jimin si lo había tomado por error, pero cuando volvió a acercarse a él notó que estaba profundamente dormido. Taehyung decidió que lo mejor sería permitir que descansara, ya buscaría su teléfono en otro momento.
Regresó a su escritorio y tomó la laptop, escribirle a Jungkook a través de Instagram no parecía la opción más descabellada. Se apresuró a enviarle un mensaje directo y rezó al universo porque él no fuera de esos que se olvidaban de revisar sus redes sociales.
Mientras esperaba una contestación, dio un detenido vistazo a sus publicaciones; no es como si no lo hubiera stalkeado antes, pero esta vez se sentía un poco menos como un acosador y más como un novio interesado.
El perfil de Jungkook no contaba con demasiado contenido, pero su feed mantenía esa estética que gritaba "chico malo" por todas partes. Sólo poseía algunas fotografías en blanco y negro donde destacaba su sensual cuerpo, un par de videos en los que ensayaba alguna coreografía y unas cuantas selfies con expresión bastante seria.
Taehyung quiso reír por la imagen ruda y frívola que Jungkook se esforzaba en transmitir a sus seguidores, era completamente lejana a la personalidad dulce y romántica que descubrió de él en los últimos días.
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Two Loves | KookV♡
FanfictionTaehyung, el carismático presidente de la clase 2B, es el estudiante modelo, compañero ideal e hijo perfecto. Ha mantenido por años una vida tranquila, calificaciones excelentes y una maravillosa amistad con Park Jimin, a quien considera su alma gem...