the cut that always bleeds - hoonsuk

18

— Diooosss... mi cabeza. —Se quejó Jihoon al borde de la barra.

Cerró sus ojos e intentó procesar unos segundos. Luego de fallar, suspiró audiblemente y tomó su botella de Soju para llenar su vasito, siendo detenido por una mano. Jihoon frunció el ceño sin entender por qué de la nada su mano se había detenido sin dejar que su querido Soju bajara por esa botella, y luego de unos cinco segundos entendió que había una mano al lado suyo, y la siguió hasta llegar a un rostro.

— Hey hyung, ¿Me recuerdas? —Dijo una voz amigable.

Jihoon miró con el ceño frunció a Doyoung, intentando recordar su rostro mientras éste le servía a en su vasito por respeto antes de sentarse en la silla alta de al lado.

— ¿Doyoung-ah?

— Yep. No pensé encontrarte acá, estaba con mi hermano y te vi. ¿Cómo estás? —Preguntó amablemente.

— Pues... pésimo, la verdad. —Asintió antes de tomarse el contenido del vasito de un solo trago rápido.

— Bueno... puedo notarlo.

Jihoon le contó todo lo qué pasó sin filtro, porque no estaba consciente para poner alguno. Doyoung se sabía la perspectiva de Hyunsuk, pero no la de Jihoon, así que ahora sentía, sinceramente, mucha más piedad por Jihoon que por Hyunsuk.

— Hyung...

— ¿Quieres? ¡Aquí! —Exclamó notando que Doyoung no estaba bebiendo, de pronto levantando un brazo para pedir otro vasito.

— Ah, no te preocup...

— Otro vaso por favor, y un poco de agua, es pequeño aún. —Dijo con una embobada sonrisa.

— Hyung...

— Aquí tiene. —Dijo el barista antes de irse un poco más atrás a preparar un trago.

— Hyung soy menor de edad aún. —Insistió Doyoung empujando el vasito.

— ¿De qué hablas? Ya entraste a último año de secundaria, yo bebía en el primero. —Dijo empujándolo hacia él otra vez.

— Ya, pero está mi hermano aquí, si me ve me mata.

— Eishhh... —Murmuró llenando su vasito de igual forma.

— Sólo uno, al menos pruébalo. —Dijo llenando el suyo después.

Doyoung miró a su hermano, quien estaba con su novia conversando tranquilamente pero muy distraído. Volvió a voltear y tomó el vasito al mismo tiempo que Jihoon.

— Brindo por... por nada porque el amor es una mierda. —Dijo el mayor chocando su vasito con el suyo.

Doyoung rodó los ojos y luego tragó el muy fuerte líquido lo más rápido posible en un solo trago.

— Dios... —Se quejó golpeando el vasito contra la mesa.

— Fuerte, ¿Verdad? —Dijo Jihoon entre risas.

Doyoung suspiró y empujó el vaso porque no le había gustado en absoluto.

— Cuando tengas motivaciones para quedar ebrio te va a encantar. Recuerdo que disminuye el cortisol y además tiene efecto sedante... de verdad me olvido de todos mis problemas. —Dijo asintiéndole a la botella.

— Hyung... no deberías rendirte. —Dijo finalmente Doyoung.

Jihoon estaba escuchando, pero perdido con la mirada en el vasito que tenía entre las manos.

— Tal como me dijiste, tú no eres de lo que se rinden tan fácilmente. Seguro Hyunsuk tiene una pequeña esperanza de que vuelvas, no lo sé. La verdad es que yo no tengo idea porque tú me contaste una historia distinta, pero tal vez puedes ir.

Jihoon suspiró.

— Me pidió que lo dejara en paz... se le nota en el rostro cuando dice la verdad, lo conozco demasiado bien. —Dijo tomando la botella otra vez.

Doyoung lo detuvo y le sirvió él una vez más, porque no soportaba que lo hiciera él considerando las costumbres coreanas.

— No digo que vayas ahora porque estás en pésimas condiciones de tener una conversación coherente... pero hazte un tiempo y ve a verlo. Seguro te escucha, aclárale tu versión y tal vez te de una oportunidad.

Doyoung siempre daba lo mejor de él para ayudar a los demás, y detestaba ver a las personas tristes así que siempre intentaba buscar una solución. Después de eso tuvo que irse porque su hermano se iría, y dejó a Jihoon replanteándose si ir o no.

Los días siguientes Jihoon recordaba ese pequeño detalle de todo lo que había pasado esa noche (porque no recordaba nada además del rostro de Doyoung y ese pedazo de la conversación) y pensaba profundamente si era bueno volver a su puerta. Miraba por su ventana sin comprender por qué Hyunsuk estaba tan escondido, que ni siquiera se limitaba a abrir sus ventanas, y suspiraba casi rendido pensando en qué hacer.

Una de esas inútiles mañanas de vacaciones, volvió a plantearse la vida y en el acto su mirada cayó en uno de los cuadros que tenían juntos. Se quedó observando unos minutos esa tierna y amplia sonrisa, y luego miró la foto siguiente, y la siguiente y otra más. Sus paredes estaban llenas de fotos juntos, y lo había olvidado por completo. Suspiró y soltó un quejido de frustración antes de levantarse de su cama.

Él estaba seguro de que Hyunsuk lo quería lejos, y prefería no perturbar lo poco que le quedaba de paciencia yendo a su casa. Avanzó hacia los cuadros y luego de pensarlo, comenzó a sacarlos de la pared. Cuando menos lo pensaba su corazón, había comenzado a llorar, y se detuvo luego de sacar el tercero. Lo dejó sobre su cama y se sentó a un lado entre lágrimas. Apretaba los ojos de arrepentimiento y dolor, intentando pasar esa tormenta que parecía interminable. Luego de unos dos minutos completos se calmó, y se dio cuenta de que había un papel en el suelo.

Se puso de pie y lo recogió pensando que tal vez había caído desde un cuadro, y notó que era una carta luego de levantarla. Se sentó y la abrió comenzando a leer. Cada palabra le hacía arrepentirse más de todas sus decisiones, y de a poco las lágrimas comenzaban a dificultarle la vista y la conciencia, porque el dolor era real, realmente sentía una angustia apretarle el pecho intensamente.

"Hey Hoon :)
Se que es algo inmaduro escribirte por medio de una carta, y de hecho tampoco sé si leerás esta carta antes o después de que decida finalmente confesarme, pero para que te hagas una idea, en dos años entramos a último año de secundaria y da miedo... pero en fin sólo quería decirte que me gustas mucho, y tal vez demasiado :c
Me gusta mucho tu sonrisa, como brilla tu cabello en el sol y como tus ojos apenas se ven cuando ríes. Me gusta que me trates bonito y que me abraces siempre que me sienta mal, me gusta que me quieras tanto como te quiero yo :)
Se que tal vez tú no sientes lo mismo, pero al menos te podría servir para saber que sí eres querido, y yo te quiero muchísimo <3
Se que me has herido muchas veces pero no importa, porque siempre sanas las heridas igual así que no hay problema. Puedo ser lo que quieras si prefieres eso, tal vez no quieres una relación en sí y para mí está bien mientras no te vayas de mi lado. Me duele cuando hablas de tu novia así que deja de hacerlo si me vas a rechazar, si? :( Pero igual con tus abrazos se me olvida así que nunca te vayas, bueno? Te necesito conmigo así que considérame como una goma de mascar pegada a ti para el resto de tu vida. No te preocupes si me haces daño, te voy a perdonar igual :)
Si estás pasando por algo malo no te deprimas, seguro ya pasará. Recuerda que siempre me tendrás si es que me necesitas, y no te rindas en nada porque sé que eres una gran persona que cumplirá todos sus sueños! Te quiero mucho, Hoon. Apréciate porque vales mucho más de lo que crees.

Suk <3"

Se llevó la carta al pecho y una vez más la angustia comenzó a tragárselo a pasos gigantes. Se arrepentía demasiado de todo lo que había hecho y provocado, y temía que fuese demasiado tarde para arreglar cualquier error.

Porque lo era.

Luego de unos minutos de pensarlo, limpió sus lágrimas y decidido bajó las escaleras para ir a ver a Hyunsuk. Hyunsuk había hecho una promesa, y no pensaba quedarse rendido si había una chispa de esperanza.