⋄⋆∾ 🍁🌻 | Cardigan |
- "Supe que me amabas, esa noche. - Susurró el de ojos acaramelados. - Esa noche cuando me pusiste tu chaqueta y me dijiste que yo era tu favorito". -
- One shot
- Only Kookmin
- Historia de mi propiedad || PARKCATT
- Prohib...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las páginas eran pasadas con pereza, los bufidos cada vez empezaban a ser fastidiosos para el peliceniza. Suspirando, intentó mantener su paciencia a flote.
Por más que los bufidos y reniegos de sus estudiantes se hicieran notar, él no les haría excepciones con sus exámenes.
No se obtiene nada sin esforzarse.
Además, no le pagaban tanto como para permitirles que no cumplan con los proyectos de su clase.
Cuando el timbre sonó, sintió un peso menos.
Uno a uno fue guardando sus pertenencias, mientras que él se dedicaba solo a observar como sus alumnos abandonaban su clase. Recibiendo más de una mirada de odio y sin olvidar las miradas coquetas que más de un alumno le dedicaba.
Su respiración se volvió calmada cuando se vio sólo en el salón. Llevaba noches sin poder conciliar el sueño, para matar el tiempo de sus noches en desveló, optaba por avanzar en el plan de curso que les impartía a los estudiantes de arre y literatura de la universidad de Seúl.
Sus días no pasaban de ser repetitivos, todo era tan monótono.
Cerrando sus ojos, se dio un descanso.
O eso pensó que tendría.
- Profesor Park. - La voz chillona de sus pesadillas se hizo presente.
- Hola, maestra Yoona. - Saludó con cortesía.
La mujer de cabellos rubios le sonrió coqueta.
Aún cuando esta sabía de su preferencia en cuanto a gustos, siempre se dedicaba a darle indirectas y coqueteos al peliceniza.
Cosa que cada día, empezaba a incomodarle.
- ¿Cómo le fue con su clase?. - Preguntó mientras se recostaba en el escritorio. - Me di cuenta que hoy tenía una prueba con ellos.
El joven asintió sin darle mucho interés a la conversación.
- Así es, profesora Lim. - Respondió, no queriendo alargar el tema.
La mujer bufó al ver la falta de atención por parte del menor. Suspirando, se bajó del mueble.
- ¿Saldrá a almorzar a la cafetería?. -
El menor negó, alzándose de su lugar tomó sus libros, guardó estos en el portafolios negro de cuero.
- No, hoy no. - respondió. - Solo tengo media jornada de clases, la cual terminé ya.
La mujer asintió disconforme.
- Está bien, lo veré mañana joven Park. - Sin más, salió del salón. El contoneo en sus caderas eran más que exagerado ante los ojos del menor.
Negando, tomó su portafolio y salió del salón.
Caminando por los pasillos, sacó su teléfono y revisó la bandeja de mensajes.