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Aveces las personas.....juzgan sin siquiera conocer o darle un tiempo.



Eso paso con los zombies como nosotros después de la zombie banda, ellos aun temían por nosotros y lo sabemos fuimos malos en un principio, pero, ¡hey!, ya cambiamos y no nos han dado al menos una oportunidad.




Mientras lo humanos viven comodamente en sus casas perfectas, con comida....perfecta.. Nosotros tenemos que esperar a que el presidente quiera darnos comida.





Hacia mi limpieza rutinaria cuando un sonido llego a mis oídos no era molesto era agradable, un tarareo se escuchó después de eso una voz suave.

Trate de adivinar de donde era tal melodía, eso me llevo a la ventana, en ella estaba un castaño tocando algo con cuerdas, movía su mano y un ¿palo?,



Era confuso pero su melodía me atrapo, además de su voz era muy agradable y linda. El volteo al árbol cerca en ese momento me di cuenta que el era un humano, un humano lindo y con linda voz....... Quería hablarle pero


¿quien quisiera hablar con un zombie?.


El siguió con su melodía, ya no cantaba solo tocaba aquel objeto, recargue mis codos en la ventana mientras una sonrisa boba se posaba en mi.


En ese momento pensé ¿que hace un humano aquí?, cerca de la ciudad zombie, no se le veía preocupado de ser comido o algo, solo se consentraba en su objeto, cerro sus ojos y comenzó a tocar aquello mas rápido mientras daba vueltas.



Era lindo, estaba impresionado, el dejo de bailar cuando una voz se escucho de la ciudad zombie, vi como giro su cabeza por lo que me escondí rápidamente, pensara que soy un pervertido..... Cuando mire a la ventana el saco una caja de su bolsillo le prendió y comenzó a caminar viendo eso.


Lo seguí con la mirada, era lindo, su cabello era castaño y recogido, su ropa elegante, zapatos elegantes, venia muy formal para el lugar pero al parecer no le importaba ni un poco.



— ¡zed!, hijo!.


La voz de mi padre me saco de mis pensamientos responiendole.


— s-si, ¡¿Si?!.

— ¡esta la comida baja!, ¡te tengo una sorpresa!.


Mis mejillas estaban algo rojas estaba algo nervioso pero al escuchar que abría una sorpresa rápidamente baje, me sentía niño de 5 años, pero aún no olvidaba a ese castañito.














Mis mejillas estaban algo rojas estaba algo nervioso pero al escuchar que abría una sorpresa rápidamente baje, me sentía niño de 5 años, pero aún no olvidaba a ese castañito

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Esta es la canción jeje.

" 𝙩𝙝𝙚 𝙫𝙞𝙤𝙡𝙞𝙣 𝙗𝙤𝙮 "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora