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La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo.

-Isabel Allende

23 de Octubre 2020.

Hola mamá, hola papá. Soy yo de nuevo mi cumpleaños a pasado, fue el primero de muchos que pasaría sin ustedes, quise sonreír, pasarla bien pero cuando llego el momento de recibir un abrazo, el abrazo de ustedes. Ese jamás llegó y me quedé esperándolo.

Quise tenerlos aún que fuera un momento de ese día conmigo, para no sentirme tan sola pero al pasar las horas, ver la oscuridad de la noche envolver las calle y no verlos venir supe que hoy no era ese día, que nuevamente al igual que los otros días también estaría sola, vacía. Porque así me sentía sin ustedes, era un cascarón lleno de nada.

Vivía por vivir, comía solo porque mi cuerpo no necesitaba no porque yo lo quisiera. Entonces que era lo que necesitaba para salir a flote, ¿que debía hacer para volver a disfrutar la vida?

Aveces cuando salía a la calle y veía personas felices no podía evitar mirarlos y pensar; ¿Cuando volveré a ser yo?, o es que ese día jamás llegaría.

Los extraño tanto que muchas veces al escribir estas cartas siento un gran vacío en mi pecho, siento las lágrimas quedarse atoradas, siento esa gran sensación de querer gritar tan fuerte hasta quedarme sin voz. Y la verdad es que ya no puedo, estoy tan cansada, tan rota que simplemente ya no quiero estar así.
No hay día que no me pregunté; ¿Que fue lo que me pasó? ¿En qué momento me perdí?

El día de hoy lloro, al igual que los otros días en los que les e escrito cartas y también al no hacerlo. De verdad que me pregunto porque no me e quedado sin lágrimas, en qué momento se quita todo esto y vuelvo a vivir.

Pero la realidad es que en ningún momento de mi vida yo volveré a ser la misma de antes, aún que cueste aceptarlo. El dolor de su ausencia es algo que siempre me va acompañar.

Cartas al cielo (Bilogía Más Haya De Tu Muerte I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora