04. No Hay Salida

2.2K 105 1
                                    


La besaba con lujuria y deseo, no podía detenerme por más que lo intentará, bajé lentamente hasta llegar a sus senos, lamí mis labios con solo verlos, lucían tan apetitosos.

Mamo dejando mi huella en cada uno de ellos.

—Joder, como me gustan...

Metí uno de ellos con brusquedad a mi boca y mordí su pezón con algo de fuerza, mientras tanto, masajeaba y pellizcaba el otro, ¡Dios, eran tan suaves y con ese volumen son perfectos!, hacia succiones sin control, ocasionando que su piel se erizará y arqueará su espalda ante tal acción y una pequeña risita escapó de mis labios. 

...

Adelaida

Mis ojos solo pedían que se detuviera y dejará de lastimarme de tal manera. Jamás en mi vida había deseado estar muerta como lo deseo ahora, estoy realmente asustada, quiero que todo esto sea una maldita pesadilla. Sigo inmóvil y no puedo hacer nada más que observar y suplicar que se detenga, mi garganta ya duele de tanto gritar, mis fuerzas iban disminuyendo de tanto forcejear.

Sentí como sus manos bajaron hasta mis muslos lentamente mientras los apretaba dándome una sensación de dolor, su aliento golpeaba cruelmente sobre mi abdomen logrando que soltará un fuerte jadeo llevando mi cabeza hacía atrás golpeándose en la almohada. Desde hace unos momentos sentía mi cuerpo arder y los latidos de mi corazón se iban elevando cada vez más ante la desesperación.

¡Esto no puede estar pasando!

—Te lo imploro... —apenas podía gesticular palabra —Detente... —supliqué con la respiración agitada.

—¿Detenerme? Ambos sabemos que no quieres eso —dijo entre jadeos —Mierda, estas empapada aquí abajo, y ¿por mí? —mi vista se estaba nublando, estuve a punto de responder pero una fuerte embestida me lo impidió y provocó que un fuerte grito desgarrador saliera de mi garganta.

¡Había metido su miembro en mi interior!

—¡Agh! —solté por el terrible dolor que estaba sintiendo.

—¡Ugh! Estás tan apretada, nena... —temía de él, estaba aterrada de que éste loco estuviera dentro de mí.

—¡SUELTAME, MALDITO DEMENTE! ¡ESTÁS ENFERMO! —grité pero él solo carcajeó.

Empecé a retorcerme tanto cómo pude pero sólo conseguí que su agarre en mis piernas aumentará.

—Haré lo que me pidas, pero por favor, déjame ir... —imploré entre el llanto.

—Ya te he dicho que no puedo hacer eso... Umgf~—sus embestidas fueron aumentando de velocidad cada vez más —Así que pórtate bien si no quieres que te lastimé. —dijo, dando fuertes estocadas.

Maldita sea, maldita sea, ¡y mil veces Maldita Sea!. Están abusando de mí y lo peor es que no puedo hacer nada para impedirlo, intento patalear y tratar de empujarlo con mis piernas pero sus agarres se aferran más a mí; me esta comenzando a costar respirar.

—¡Aléjate de mí, bastardo! —exclamé con ira.

—Sólo disfruta nena, sólo disfruta. —dijo mientras llevaba mis piernas arriba de sus hombros. —Joder, Umh~~ —hizo su cabeza hacia atrás sin soltarme en lo absoluto disfrutando de su estúpido placer —Tal como me gusta... —añadió entre jadeos.

Sentía odio y asco por lo que me estaba haciendo no solo por él, si no por mi también.

¿Qué hice yo para merecer esto?
¿Qué pecado cometí que ahora estoy pagando?, ¿Qué hice mal?...

—Suel-

Fueron las últimas palabras que salieron de mis labios y entonces todo se volvió oscuro, si me hará esto no quiero estar consciente para contemplar este horrible acto.

¡No quiero!

...

Jungkook

Mi princesa quedó inconsciente.

—¡Demonios! —dije con fastidio, salí de su interior suavemente, seré un obsesivo tratándose de ella, pero no soy tan hijo de puta como para follarla estando inconsciente.

Me puse de pie y me dirigí al armario a buscar un juego de sábanas, la noche es fría y no quiero que pesque un resfriado. La cubrí y desate los amarres de sus manos, quiero que esta noche pueda dormir plácidamente, mañana y todos los días de mi vida podré hacerla mía cuantas veces quiera, pero aún mejor, haré lo posible para hacer que se enamoré de mí.

Me acosté a su lado y la posé en mi pecho para dormir junto a ella, se siente terriblemente bien estar así, con mi princesa, mi futura esposa, y es solo mía...
Tengo que recuperar fuerzas por que mañana... Mañana tengo que ocuparme del incompetente chico que la tomó de la mano, ningún chico que se le haya acercado a mi nena vive tranquilamente y no por que sea su amigo es la excepción.

¿Creen que asesine a los demás chicos que se acercaban a mi princesa? La verdad es que no, es mejor torturar y torturar una y otra vez... Saciar mi enojo lentamente y que aprendan que a mi mujer nadie se le acerca excepto yo, nadie tiene el derecho ni siquiera de mirarla excepto yo, esos hermosos ojos marrón quiero que solo me miren a mí, solo yo puedo ser su centro de atención, y así será...

...




[Día siguiente]

Adelaida

No tengo ni la menor idea de cuanto tiempo ha pasado, al abrir mis ojos pude darme cuenta de que estaba acostado a mi lado...

Él mismo hombre que me secuestró, él mismo hombre que me tocó, el mismo hombre que me violó... Es un chico alto y atlético, su cabello era negro, tiene una tez blanca, y un pequeño lunar está ubicado debajo de su labio inferior.
Tengo un fuerte dolor de cabeza pero en estos momentos es lo que menos importa, tengo que salir de aquí a como dé lugar y eso haré.

Cautelosamente quité su brazo que se encontraba abrazándome por la cintura, fui arrastrándome de la cama poco a poco para no despertarlo, tan pronto me puse de pie busqué mi ropa y me la puse lo más rápido que pude. Caminé de puntitas y con mucho cuidado hasta llegar a la puerta, intente abrirla pero estaba cerrado con llave; camine hasta la ventana y también estaba bajo llave.

¡Esto debe ser una broma! ¡NO HAY SALIDA!

Recargue mi frente contra la puerta tratando de tranquilizarme y pensar en algo, esto no puede estar pasando, ¡esto no puede ser peor!

Hasta qué...

—¿Ya te resignaste, cariño? —esa voz hizo que un fuerte escalofrío se apoderará de mí por completo.

Despertó...







Despertó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora