CAPITULO 20

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—Tengen?!— exclama sorprendido Kyojuro.

—Están aquí— sonríe Tomioka al ver a los tres menores.

—Tomioka!!!— celebran los tres pequeños cazadores.

—Ustedes ¿qué hacen aquí?¿misión?— cuestiona el Pilar del sonido.

—Si! Así es!—contesta el rubio.

—¿de verdad nadie va a preguntar porque están vestidos de mujeres esos tres?— alza la ceja Sabito confundido.

—Se rumorea de un demonio que desaparece a las mujeres de este sitio y hace meses mandé a mis esposas a investigar pero desaparecieron, las estoy buscando aparte, los meteré a algunas casas para espiar— explica serio el peli blanco.

—Ese demonio debe de ser uno de los discípulos de Douma— deduce Makomo.

—Vaya! Tienes razón— sonrie Shinobu al saber que están cercas de la luna.

—¿que dicen? ¿Nos apoyamos?— propone Uzui contento.

—Si! Entre más, mejor!— contesta Kyojuro feliz.

Mientras esa platica sucedía Sabito logró notar tristeza proveniente de Giyuu, así que este le hace una seña para que se acercara con él y por consecuencia Kyojuro se notó extrañado.
Sabito toma del brazo al azabache y se alejan un poco.

—Giyuu¿qué pasa?—dice preocupado el cazador.

—Estoy bien— miente evidentemente Tomioka.

—¿qué es lo que pasa? ¿te duele de nuevo los pechos o algo más?—  llega Kyo preocupado.

—¿Eh? ¡¿Te duele al pecho?! ¡¿Al respirar o algo?!— se preocupa más el amigo.

—No es nada grave, no he estado con mis hijos y no es eso...yo...n-no quiero matar al cachorro de Douma...— finalmente confiesa el azabache.

—¡¿QUE?!— ambos alfas quedan asombrados.

—Él aunque fue de una mala forma, me ayudó a regresar con ustedes junto con mis crías, pudo matarnos pero no lo hizo, no puedo hacerlo— explica con un nudo en la garganta el ojiazul.

—Tu no vas a colaborar en eso, lo respeto pero sabes que los demás eso harán— contesta Sabito avisandole.

—Lo se, solo no quiero ser parte de eso— baja la mirada inseguro Tomioka.

—Esta bien, vamos con los demás, no te exijas mucho— le sonríe amablemente el pelo de melocotón y se acerca a los demás cazadores.

—¿K-kyo?— Giyuu nervioso trata de tocar el hombro de su pareja pero este la aparta un poco brusco.

—¡¿de nuevo?!— intenta guardar la calma el rubio.

—L-lo lamento— Giyuu aún intenta abrazarlo pero lo sigue apartando —N-no te enojes...—

—¡¿Como no hacerlo?! Shinobu, Sabito, Akaza y aún te niegas a matar un maldito niño que ni siquiera conoces!!! Haz estado todo el maldito día raro también y ahora me sales con esto?!! Que rayos te pasa?!!!— exclama Rengoko enojado

Al mismo tiempo en que esa pelea y reniego de Kyojuro sucede, Sabito llega junto a los demás.

—¿qué le sucede a nuestro querido omega?— confundido pregunta Uzui.

—Oh nada, solo se siente mal— responde Sabito dudoso en si contarles.

—Ara~ es normal que este melancólico es su instinto— sonrie satisfecha Shinobu.

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