Nico*
*De repente me encontraba callendo por un enorme avismo. Todo era oscuridad y olía a humedad, carbón y a muerte.
No sabía exactamente cuanto llevaba descendiendo pero sabía que al llegar abajo algo horrible pasaría.
Minutos más tarde observó el fondo de aquel oscuro avismo que ya no era del todo oscuro. Había adquirido una luz marrón y con la proximidad comenzaba a tornarse rojiza.
Al fondo había una enorme criatura. Más grande de lo que pudiera imaginar y más horrible que cualquiera que allá visto en mi vida. Tenía sus fauces con dientes afilados totalmente abierta, esperándome.
Estoy a punto de entrar en su boca cuando cubro mi rostro con mis brazos*
Despierto de un salto, perlado de sudor de la frente y con mi respiración entrecortada y muy agitada. Llevo una mano a la altura de mi corazón y siento como se sacude violentamente amenazando con salir de mi pecho.
En ese momento escucho que alguien toca la puerta de mi habitación.
- Nico, soy Percy. ¿puedo pasar? -trago saliva y con el dorso de mi mano limpio el sudor de mi frente
- eh... si si... adelante -Percy entra por la puerta. Su cabello esta totalmente alborotado. Trae puesta una camisa verde desgastada y un pantalón de una tela que parece ser muy suave.
- ¿te encuentras bien? Te escuché gritar -Percy talla sus ojos con sus manos para despavilar un poci el sueño y me mira. Esa mirada que me dice que todo estará bien. Que me asegura que no hay de que temer.
- si... sólo fue una pesadilla. Es todo -Percy sonríe.
- esta bien. Bueno... Buenas noches -justo cuando esta a punto de cerrar la puerta lo llamó.
- Percy... -el voltea y me mira
- ¿si?
- ¿podrías... podrías quedarte conmigo? -Percy sonríe nuevamente y camina hacia mi cerrando la puerta a su espalda. Se mete en la cama conmigo y ambos nos cubrimos con las sábanas
- descansa, Nico -quedamos frente a frente e inesperadamente con un brazo me atrae hasta el y me abraza. Me quedo junto a él casi sin poder respirar por la conmoción.- estoy aquí... -me dice- nada te dañara... duerme -sonrió inconscientemente y me dejo llevar por el sueño sabiendo que estoy en el lugar más seguro del mundo.
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Percy*
Abro los ojos poco a poco para que se acostumbren a la poca luz de la mañana.
Deben de ser aproximadamente las 7:30 am. Hace un poco de frío y muevo los manos para atraer las sábanas hacia mi cuando me doy cuenta que hay alguien entre mis brazos. Miró al chico de cabello negro y alborotado.
Sonrió un poco y contempló su sueño. Se ve tan tranquilo, tan pacífico... inclusive tan tierno.
Mientras lo sigo contemplando retiro un mechón de cabello de su rostro para despejarlo y continuo abrazandolo. Casi parece el chico que conocí hace 4 años. El chico italiano e indefenso que jugaba con esas figuras de los dioses. Me detengo a pensar en lo mucho que ha cambiado... en lo que todos lo hemos hecho. A nuestra manera, claro pero creo que Nico fue el más radical.
Ya que no puedo volver a dormir, decido levantarme a preparar el desayuno. Le doy a Nico un pequeño beso en la frente y con mucho cuidado me levantó. Salgo de la cama y me estiro en silencio. Voy a la cocina y dejó la puerta de la recámara entre abierta.
- bien... bien... -inspeccionó la alacena de Nico esperando encontrar harina para Hot cakes o tal vez huevos para un omelette.
Valla... Nico no sabe que las personas necesitan comer para poder vivir. No tiene absolutamente nada mas que cereal, demasiado jugo de uva, café soluble, azúcar y leche... oh y ¿qué es esto? ¿Una lata de atún? Totalmente desagradable.
Decido salir a comprar algunas cosas. Menos mal que a tres cuadras hay un Fine Fare Supermarket.
Salgo del apartamento aun en pijama hacia el supermercado.
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Percy*
- ese supermercado lo tiene todo -digo para mi mismo y sonrió. Compre algunas fresas y moras, harina para Hot cakes y jugo de naranja fresco. También añadí un colorante azul vegetal para mis Hot cakes.
Llevo preparados seis panecillos cuando escucho la puerta de la recámara abriéndose. Miró de reojo y veo que Nico viene hacia la barra de la cocina, se sienta y apoya los antebrazos en la mesa viéndome con el rostro adormilado
- Ya era hora, pequeño durmiente -sonrió mientras escucho como a Nico se le forma una sonrisa y pongo el séptimo Hot cake con los demás. Giro hacia la barra y llevo los panecillos hacia ella.
La mesa ya estaba puesta y el jugo de naranja servido en dos vasos en cada lado.
- valla... -Nico hace una pausa para bostezar- ...¿qué es esto Jackson?
- un pequeño gesto de agradecimiento por dejarme quedar por el momento -sonrió un poco y pongo un panecillo en el plato de Nico y otro en el mío pero este último un poco azulado- dime si lo lograría de cocinero -bromeó y Nico sonríe. Corta un pequeño pedazo de panque y se lo lleva a la boca. Yo hago lo mismo.
- wow, Jackson. No están nada mal -sonrió mientras mastico y veo como Nico devora su Hot cake.
Una vez que ambos terminamos ambos nos levantamos de la mesa y Nico lava la vajilla utilizada, yo recojo la mesa y nos disponemos a ducharnos.
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Nico*
Debe de ser la mañana más perfecta que he pasado desde los últimos 9 años. Creo que se porque Annabeth quiere tanto a Percy. Porque es simplemente el tipo de persona que todos querrían a su lado.
Primero me duché yo y luego Percy.
Cuando terminamos nos dimos cuenta que faltaban 10 minutos para las 11 am. Decidimos salir a caminar un poco hacia el Lago Harlem.
Cuando nos damos cuenta, notamos que hemos llegado a North Meadow en Central park.
Hemos estado caminando más o menos por una hora. Hablamos de tonterias y experiencias, más que nada de Percy. Yo no soy muy abierto en ese sentido así que sólo lo escucho.
Habíamos estado pasando un muy agradable momento cuando a lo lejos diviso a una rubia más o menos de mi estatura, vestida con un pantalón negro y una sudadera gris. Trae el cabello amarrado en una coleta muy alta y sus ojos grises no pasan inadvertidos.
Se dirige hacia nosotros y cuando esta lo bastante cerca veo que es annabeth.
Instintivamente miró a Percy como la observa, paralizado.
- Hola... Percy, Nico. -tiene los párpados algo inchados y la nariz rojiza. Tiene el aspecto como si hubiera estado llorando toda la noche.
- Hola, annabeth -decimos Percy y yo al unísono.
- ¿Podemos hablar, Percy? -miró a Percy algo nervioso y después a annabeth con recelo.
Aprieto mis puños evitando sentir estos celos y esta rabia. Decido dejarlos solos ya que de no ser así podría empeorar las cosas
- Nos vemos luego... Percy, annabeth -y sin más que decir me alejo.
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Nico*
《¿¡Que Percy que?!》se que esta mal espiar... pero simplemente no lo puedo creer.
