capítulo 9

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Cerré los ojos para que la maquillista terminara de perfeccionar el maquillaje, lo hacía con mucho cuidado para no manchar mi vestido blanco.

Era el día de mi boda. La señora Wong organizó la fiesta en poco más de una semana, en verdad tenían prisa para que Andrew y yo nos casáramos. No me importaba, sólo quería que todo eso acabara lo más rápido posible.

— Mírate en el espejo, te ves preciosa.—mi futura suegra me dijo sonriendo felizmente, me ayudó a acercarme al gran espejo que había en la habitación. Quedé impresionada al ver mi reflejo, el vestido era hermoso, era de corte princesa y tenía mucha pedrería, principalmente en la parte de arriba. Desde que lo vi me encantó, se parecía demasiado al vestido que mi madre había usado cuando se casó con mi padre. El maquillaje y el peinado me hacían ver como si fuera una muñeca.

Todo era como lo había soñado, el vestido, el salón, la iglesia... Así me imaginaba que sería mi boda con Andrew, pero desde el viaje a Macao, el hombre que me imaginaba que me esperaba en el altar era Hendery. Sonriente y nervioso a la vez, con un hermoso traje que resaltaba su belleza.

Sonreí con amargura, lo más probable es que Hendery se arrepintiera de conocerme y no quisiera volver a verme jamás, sólo le había traído desgracias en los pocos días que nos conocimos.

Me parecía gracioso como es que me había enamorado de un hombre con el que pasé sólo unos días de romance, no podía sacarlo de mi cabeza. Y Andrew hacía que lo recordara cada día más, comportándose lindo conmigo, justo como lo haría Hendery.

Cuando Andrew me invitaba a ir al cine, cuando me preparaba el desayuno, cuando se acurrucaba junto a mí antes de dormir, me imaginaba que era Hendery. Mi hermana me decía que estaba loca, y tal vez sí lo estaba, loca por Hendery.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando la señora Wong se alejó para hacer una llamada y mi hermana se había puesto a mi lado.

— Estás pensando en ese inútil, ¿verdad?—Huixing me susurró en el oído cuando la señor Wong se fue de la habitación para ver que todo estuviera en orden. Rodé los ojos e ignoré su pregunta.— Deja de pensar en él, solo te enamoraste porque te trató bien, no seas estúpida, no seas como esa...

— Atrévete a decir algo malo de mi madre y pido que te corran, al cabo que tu presencia no es necesaria.—la encaré, se quedó callada y simplemente asintió. Quise reírme en su cara, los papeles se habían invertido, ahora era yo la que tenía el poder.

Mi padre entró unos segundos después avisando que era hora de irnos. Huixing se fue junto con el resto y yo me fui en la limusina junto a mi padre. El camino fue bastante incómodo, ninguno de los dos decía nada. Lo vi varias veces abriendo los labios para decir algo pero al final no decía nada.

— Hija... Me hace feliz saber que ya eres la mujer del joven Wong.—por fin habló y resoplé mirándolo con una sonrisa torcida. Temprano en la mañana nuestras familias, Andrew y yo habíamos ido al civil para hacer legal el matrimonio primero.

— ¿Qué te hace creer que obtendrás algún beneficio de este matrimonio?—dije sin ninguna expresión, frunció el ceño y tomó mi brazo con fuerza.

— A mí no me hables así.

— Suéltame, ¿o quieres que la prensa se entere de que golpeaste a tu hija en el día de su boda? ¿Qué diría la gente? Es más, ¿qué dirían los Wong? Te mirarían con asco y no te querrían cerca, así que suéltame ahora.—apenas terminé de hablar cuando soltó mi brazo de golpe.

Me gustaba el control que me otorgaba ser parte de la gran familia Wong sobre mi padre y mi hermana. Su complejo de inferioridad era impresionante, creo que hasta podría hacerlos lamer de la suela de mi zapato si quisiera. Me gustaba que las cosas fueran al revés, ya no podían hacerme menos.

Volvimos a quedarnos en silencio, un par de minutos después ya estábamos afuera de la iglesia. Había un montón de camarógrafos en el lugar. Por supuesto, si era la boda del único hijo de empresarios Wong. 

Salimos de la limusina y comenzó la actuación, entrelazamos nuestros brazos, sonriendo para las cámaras y simulando ser una familia de verdad mientras entrabamos a la iglesia. La típica música de boda comenzó a sonar y todas las miradas de los invitados se posaron en mí.

Tenía una sonrisa de oreja a oreja, dándoles miradas a la gente, los cuales me respondía con una sonrisa también. Al parecer era buena fingiendo ser feliz o todos hacían como si no se dieran cuenta.

Llegamos al altar donde Andrew me esperaba sonriente, su traje era azul marino y tenía el cabello hacia atrás, siendo sincera, se veía bien.

— Te ves espectacular.—me dijo en un susurro cuando mi padre me entregó y me coloqué a su lado. Tomó mi mano  y así dió comienzo la ceremonia. 

El sacerdote comenzó a hablar y todos se quedaron en silencio poniendo atención. Luego llegó la pregunta que me hizo revolver el estómago, sólo podría casarme una vez por la iglesia y no quería que fuera con Andrew. Con el nudo en la garganta escuché como Andrew decía sus votos y luego me miraba. Miré al sacerdote cuando me hizo la misma pregunta y suspiré antes de responder.

— Yo, Jiaxing te quiero a ti como mi legítimo esposo y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.—Andrew apretó suavemente mi mano y volteé a verlo, tenía una sonrisa de felicidad genuina, lo cual me dejó desconcertada por unos segundos.

La primita de Andrew pasó para entregarnos los anillos con una gran sonrisa, se veía muy emocionada que me dió ternura. Andrew tomó mi mano, mirándome directo a los ojos.

— Recibe esta alianza en señal de mi amor y fidelidad a ti.—dijo mientras deslizaba el anillo en mi dedo. Puse el anillo en su dedo diciendo las mismas palabras y nos besamos, después toda la gente comenzó a aplaudir y gritar. Nos volteamos a la gente y les sonreímos para luego salir de la iglesia mientras nos lanzaban arroz, subimos a la limusina, yéndonos al salón donde sería la fiesta. 

Estando a solas con él pude dejar de fingir, la sonrisa desapareció de mi rostro y dejé caer la cabeza en el respaldo del asiento. Me preguntaba si Hendery vería las fotos de la boda, cerré los ojos aguantando las ganas de llorar.

— Tal vez no me creas, pero en verdad estoy feliz.—escuché la voz de Andrew.— Te prometo que seré un buen esposo, no como nuestros padres... —abrí los ojos viendo el techo de la limusina.

El señor Wong no parecía un mal esposo, ¿a qué se refería con eso?



Forget Your Boyfriend | henderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora