Hola, vengo a contar la historia del único chico que realmente me enamoro.
Era un 19 de diciembre por la noche, cuando me salió un Tiktok de un grupo de WhatsApp, decidí unirme, ¿que podía pasar?
En el grupo encontré a un chico llamado Víctor, era muy tímido y apenas hablaba por el grupo, decidí escribirle, ya que llamo bastante mi atención, empezamos a hablar, ese día estuvimos hasta las tantas hablando, hicimos llamada, la verdad conectamos al instante, y nos hicimos grandes amigos.
Al día siguiente tenía clases, y apenas descanse una hora, en clase estuve muerta en vida, pero la verdad, valió completamente la pena, tampoco me podia sacar a Víctor de la cabeza, era tan simpático, tan guapo, tan mono, tan atento.....Era el chico de mis sueños.
Nada más llegue a mi casa lo primero que hice fue revisar si tenía algún mensaje de él, y si, tenía un "Holaaaa, me acabo de levantar como estaas?"
Le respondí, e hicimos llamada para contarnos nuestro día, también averigüé que el no era de mi país, la verdad, vivía bastante lejos, a más de nueve mil kilómetros, pero eso no iba a impedir nada.
Estuvimos semanas conociéndonos, y noté que comenzaba a gustarme, jugábamos bastante juntos a la play, sobretodo a Fortnite, de echo el me enseño a jugar bastante bien.
Recuerdo que en navidades fui a visitar a una de mis mejores amistades, Nivi, vive bastante lejos de mi, así que se me ocurrió pasar las navidades junto a ella, y ella fue la primera a la que le presenté a Víctor, recuerdo que jugábamos los tres juntos, y nos lo pasábamos muy bien, la verdad se hicieron grandes amigos, recuerdo cuando se unían para hacerme bromas, la verdad me lo pasé muy bien junto a ellos.
Después de navidades tuve que volver a donde yo vivía, celebré noche vieja, la verdad, solo la celebré junto a mi hermana y en llamada con Víctor, mas tarde mi hermana se fue con sus amigas y yo me quedé jugando con Víctor, esa noche nos emborrachamos a mas no poder, acabamos jugando a verdad o atrevimiento, ahí fue cuando nos confesamos que nos gustábamos mutuamente.
Al día siguiente no recordábamos nada, pero, teníamos grabada la partida con nuestras voces, la vimos y no podíamos parar de reírnos, ¿tan mal estábamos?
Llego la parte, la parte en la que nos declaramos, no podía creerlo, le pregunté a Víctor si realmente sentía eso, y me dijo que si, que se estaba enamorando de mi, y que realmente le gustaba, cuando me dijo eso solo quería llorar de la emoción, le gustó al chico de mis sueños, ¿que?
Me planteé si era una broma o era real, pero todo indicaba a que si le gustaba, ¿estaba soñando? ¿Era un rodaje?
Pasaron las semanas, hasta que un día me pidió salir, yo estaba indecisa, no porque no me gustara, me encantaba, me enamore locamente de él, pero, vivía muy lejos, no podía ni plantearme lo duro que sería, así que tuve que rechazarlo, el me comprendió, pero pude escuchar sus lágrimas y sus respiraciones alteradas.
Espera, ¿que crees que la historia acaba aquí?
Cuando le dije eso, me dijo que si era por distancia vendría a mi País, me dijo que eso no iba a ser un obstáculo, y vaya, realmente no lo fue, vino a mi país, y se quedó aquí durante un mes.
Nada más vino nos abrazamos, comenzamos a llorar, fue uno de los momentos más bonitos en mi vida, se alojó en mi casa, empezamos a salir, todo fue muy bien, conoció que mi familia, la verdad, mi familia se encariño demasiado con el.
Después de pasar un mes junto a a mi, tocaba la parte más dura, volvernos a separar, realmente nos costó, pero lo conseguimos, seguíamos haciendo llamada diariamente, y la distancia no fue tan dura, o al menos para mi.
Llego un día, que se distanció un poco de mi, no pensé que fuera nada importante, ya que el me dijo que estaba bien, solo quería desconectar, esa misma noche me llamo como cualquier otra, pero, esa noche se me vino todo abajo.
Me llamo para dejarme, me dijo que no se sentía bien, y que no podía hacer que yo estuviera bien si él se sentía así, me dijo que necesitaba un tiempo, y que iba a estar para mi siempre.
En ese momento me encontraba en el baño, y cuando me dijo eso miles de lagrimas cayeron por mis ojos, me temblaban las manos, me encontraba mal, le dije que le comprendía, y que yo también iba a estar para el cuando quisiese, el me escucho llorar, y hasta que no consiguió calmarme no me colgó.
Estuvimos días, semanas e incluso meses sin hablar, aveces jugábamos un rato, teníamos nuestras charlas, y luego volvian meses sin hablar.
Estuvimos así 9 meses, apenas sin hablar, no podía parar de pensar en el, todo me recordaba a él, pero simplemente no podía hacer nada.
