Siempre somos nosotros mismos los que nos encontramos en el mar (SuperCorp)

Capítulo 22

"Bueno, bueno, bueno, ¿a qué hora llamas a esto?" dijo Alex cuando Kara entró en el calor de la casa, despojándose de su gabardina y quitándose las botas de arena.

Kara sintió que sus mejillas se ponían rojas de inmediato y suspiró mientras miraba el pasillo, viendo a Alex recostada en una silla, mirándola con las cejas levantadas. Tenía un aspecto demasiado engreído para el gusto de Kara, que se debatía entre subir a escondidas y cambiarse de ropa antes de que Alex empezara a bombardearla con preguntas, pero no tuvo esa suerte.

"Así que", dijo Alex, "te quedaste a dormir".

Cerrando los ojos mientras sonreía, caminando lentamente hacia la cocina, Kara agachó la cabeza y se frotó la nuca, sintiéndose un poco nerviosa. "Sí, me quedé".

"¿Y?"

"La amo", admitió Kara, encontrando sorprendentemente fácil decirle a Alex la verdad sobre sus sentimientos.

"Así de bien, ¿eh?"

Dejando escapar una risa rápida, Kara se encogió de hombros, agachando tímidamente la cabeza al llegar a la puerta. Mirando a su hermana, puso los ojos en blanco ante las cejas alzadas de Alex y le dirigió una mirada mordaz, entrando en la cocina. "Lo que haya pasado, o no, es entre Lena y yo, y tú..." dijo Kara, deteniéndose para besar a su hermana en la parte superior de la cabeza, "deberías preocuparte por tu propia novia".

Alex se burló, frunciendo ligeramente los labios mientras observaba a Kara servirse un zumo de naranja. "Bueno, de todas formas estás de muy buen humor, lo cual es agradable de ver. Pero supongo que lo de volver a casa está descartado".

Apretando los labios en una línea sombría, Kara se acercó a la mesa y se dejó caer en un asiento, dando a Alex una mirada incierta mientras jugaba con su vaso de zumo de naranja. Ni ella misma estaba segura, y pensó que tal vez su hermana podría darle un buen consejo. Alex siempre sabía qué hacer. "No lo sé. No hemos hablado de ello. Lo intentamos ayer, pero... las cosas están bien ahora. No quiero estropearlo por ir demasiado rápido. No puedo pedirle exactamente que se mude allí conmigo después de un par de meses de citas. Y sé que Lena tampoco me pediría que me quede".

Dirigiéndole una mirada comprensiva, Alex alargó la mano y le dio un rápido apretón en el brazo, "bueno, al menos esta vez estás siendo prudente".

Gimiendo, Kara inclinó la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos mientras pensaba en Mike. "Ugh, por favor no me lo recuerdes. Pero esta vez es diferente. Todo se siente... diferente. No siento que esté apurando nada, o que no le importe. Me siento como... no puedo ni describirlo".

"Sientes que el sol te rodea en todo momento, incluso cuando no puedes verlo o sentirlo. Te hace sentir cálida y segura, y aprende cosas sobre ti no para juzgarte, sino para aprender cómo necesitas ser amado y sólo reír con ella es... es uno de los mejores sentimientos. Lo sé. Sé exactamente cómo te sientes" murmuró Alex suavemente, con una mirada perdida en sus ojos.

A Kara le dolió el corazón por su hermana, y extendió la mano para tomarla y apretarla suavemente. "Lo siento".

"Está bien; he tomado mi decisión. Sin embargo, ahora me siento cómoda con ella, como si estuviera exactamente donde debo estar. Creo que si me hubiera quedado con ella... no me habría sentido satisfecha después de un tiempo. Ahora, he aceptado que tomé la decisión correcta, y no importa si todavía la quiero a veces, porque sé que al menos he sido honesta conmigo misma. Pero tú... deberías disfrutar de la sensación, porque está sucediendo".

"¿Entonces crees que debería quedarme?"

"Creo que... deberías hacer lo que te hace feliz, Kara. Nadie más puede decirte lo que te hace feliz, sólo tú puedes decidirlo. Te seguiré echando de menos si te quedas, pero al menos sabré que tienes a alguien que te cuida".