26. Algo pendiente 💧

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Rindou

Me vino como anillo al dedo la ausencia de Sanzu con T/N, juraba que después de lo que seguro que pasó entre ellos, estarían unidos, pero no y ahora no desaprovecharía el pequeño acercamiento entre los dos.

Esperaba fuera del hospital a que saliera de su torno, ella apenas llevaba unos días apenas en servicio, tenía que tener un plan de encubrimiento cuando la bomba se destapara.

Entonces la vi caminar hacia el auto mientras desataba su cabello, su sonrisa al verme me ponía los nervios de punta, no nos habíamos visto desde que besó su cuello.

-T/N, ten para ti.-

-Muchas gracias Rin, dime ¿A donde iremos?.-

-Es sorpresa y por lo que se mañana es tu primer día libre, así que fluye.-

-Bueno.-

Conduje y note el olor a fresa en todo el auto, su rostro era siempre el mismo que contemplaba las estrellas y las luces colarse por la ventana, mientras el aire le acariciaba la cara, era simplemente hermosa, con suerte hoy no sería una noche perdida.

-Listo llegamos.- Dije mientras estacionaba el auto, era un pequeño yate, un regalo de mi hermano siempre que deseaba privacidad venía aquí, había encargado la cena justo para ver la noche en la intimidad que las olas proporcionan.

-Rin, esto es increíble, no puedo creer que preparas algo así.-

-Vamos.-

Al momento de adentrarnos en el pequeño barco, note como el servicio había dejado todo sobre la mesa tal cual lo indique.

-Ven con mucho cuidado, no quiero que te caigas al agua.- Sostuve su mano mientras la acerque a la pequeña mesa, que tenía unas velas en el centro, el clima era ideal, el viento no soplaba nada y ver el rostro así T/N, era justo lo que deseaba.

-Nunca había hecho esto, bueno nada de lo que he hecho este último mes.- Menciono mientras se sentaba, llevaba una falda y una blusa negra que había pasado por alto al verla salir con la bata blanca del hospital.

Lentamente servi su copa con algo de champaña y comenzamos a comer.

-Rin, supongo que tu sabes que deje a Sanzu pero quiero ser clara yo..-

No iba a matar mi movimiento antes de que siquiera lo diera, así que la interrumpí tajantemente.

-No, no me digas nada aun, por cierto ¿Te ha gustado el nuevo trabajo?.- Cambiar de tema era lo mejor.

-Bueno, si, unos meses y por fin tendré mi título en las manos.-

-Me alegra mucho, hermosa.-

-¿A cuántas chicas has traído aquí? .- Sus ojos me apuntaron al igual que la punta de su tenedor mientras ingería un bocado de pasta.

-A unas dos o tres, siendo honestos.- Era cierto, este lugar no era muy conocido, no como la parte de atrás de mi auto.

-Por lo menos dices la verdad, no como la tontería de que nunca habían llevado a nadie a su invernadero.- Note el veneno en sus palabras y recordé lo que Kakucho mencionó aquella noche sobre que Sanzu sería el primero en alegarla.

-Bueno sabes como es él, pero por eso me tienes a mí.- Le giñe el ojo pícaramente mientras note el rubor en su rostro.

-Cierto Rin.-

-Cuentame de tu novio pasado, por que estoy seguro de que al menos un ex tienes.-

Para ese momento nuestros platillos estaban vacíos, solo continuamos bebiendo.

-Pues en resumidas cuentas, él era un poco mayor que yo, nada del otro mundo, siempre estuvo muy pendiente de mi, pero como yo vivía con mi tía pues las cosas se complicaron y un día los encontré en la cama... supongo que ese fue el final de mi primer gran amor, pero así pasa, siempre piensas que el amor que estás viviendo es el único que tendrás por que así lo deseas, pero la vida muchas veces tiene otros planes para ti, y tu Rin alguna ex novia?.- Sabía que decía la verdad, Sanzu no era el único que la había investigado.

-Ninguna me ha gustado nunca tanto como para hacerla mi novia por ende...-

-Sin exnovias, solo muchos corazones rotos seguramente.-

Me levanté de la mesa, sentía un sudor frío recorreme, realmente me estaba conteniendo de no hecarmele encima, puse algo de música, le indique con mi mano que bailaramos un rato sobre la cubierta del bote.

Así bajo el sonido de la música tranquila de una balada y nuestros cuerpos moviéndose al son, deslice mi mano sobre su espalda baja y note sus ojos tintinear.

-Rin te dije que yo...-

Entonces la silencie de otra forma, cole un beso lento entre sus labios, la sostuve con la fuerza suficiente pero si deseaba ser liberada de un empujón me soltaría, pero no lo hizo, coló sus manos por detrás de mi cuello y aumentó la intensidad de todo.

Lentamente la acerque al barandal del bote, la recargue y deslice mis manos por sus piernas, el nudo de la corbata no me dejaba respirar, subí lentamente la tela de su falda y sujete sus muslos, deseaba tocarla pero me daría mi tiempo, quería recorrer cada línea de ella.

-Rin, no no espe...- Ambos jadeamos a la par.

-Me gustaste desde esa mañana en mi concina.- Solté sin más mordiendo sus carrnoso labios, mis manos ya estaban en su trasero, sujetándola pegadanola a mi mientras ella se movía de arriba abajo sobre mi creciente entre pierna, me quemaba, ardía.

-Rin.. pero..- La pegué aún más para que notara mi excitación.

-No me deseas ¿Ni un poco T/N?.-

Sus ojos vacilaron, la gire, entonces la desprendí un poco de sus bragas por la parte de atrás, estaba tan pegada a mi que sus senos lucían aún más grandes desde mi ángulo, toque su piel y entonces movi rápidamente mi mano hasta su monte.

Entre beso y beso notaba la saliva desprenderse, tomé una de sus manos y la puse sobre mi pantalón.

La mire y deslice lentamente mi mano por sus labios mayores, percibí su humedad y entonces justo antes de colarme dentro, me aparto.

-No, Rin, no, yo...-

Sonó mi celular sobre la pequeña mesa, no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

Rápidamente respondí.

-Carajo Koko, ¿Qué quieres?.- Sin duda estaba alterado, pero sus palabras fueron lo que me dejaron atónito, era increíble que tan lejos llegaría Sanzu por recuperar una mínima parte de la atención de T/N.-Si, ya te escuche, vamos para haya.- Concluí. 

Sanzu Haruchiyo-Luces Rosas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora