Las Dos Cartas

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Hace un tiempo ya, casi no recuerdo, existió un extraño ser en Denzel, un doctor licenciado en psiquiatría -Su nombre era... ¿Cómo era? Ah sí, Josep Grimm-. Dedicó gran parte de su vida en el hospital "All Benevolent Sacrament" de "High Place", en ese entonces la actual directora Kora Ammetist estaba lejos de asumir tal cargo. Josep, era el encargado de atender los casos clínicos post-guerra, debía escuchar a los soldados y analizar los daños psiquiátricos que éstos hayan experimentado cuando estaban en servicio.

Uno de ellos le confesó la desesperación de ver a su amigo de infancia incendiado por un lanzallamas enemigo y no poder hacer nada, solo observar impotente; otros en cambio le contaban con una sonrisa las atrocidades cometidas en el campo de batalla, como si se sintieran orgullosos de las vomitivas calamidades realizadas. Josep, como hombre de ciencia trataba de explicar los cambios bioquímicos que sufrieron los soldados, pero con cada historia nueva más se inclinaba hacia un razonamiento más etéreo y onírico, uno donde la maldad cometida venía desde el espíritu de los hombres, a sus ojos, esas personas ya no eran humanas, más bien, eran bestias humanoides sedientas de sangre, muerte y sufrimiento.

Cuentan los periódicos de ADTV, que cuando encontraron los cuerpos de Josep y el cadáver calcinado de su esposa Megan, ambos tenían en sus pies una carta. La primera que encontraron fue la dirigida a Megan, ésta, después de un intensivo trabajo de recreación, describe:

"Megan, mi amor, mi hermosa compañera.

Lamento tener que despedirme de ti de esta manera, pero... ya no puedo seguir, cada segundo en este mundo es una daga a mi corazón, a mi espíritu y a mi vida. Yo he dedicado mi juventud a ayudar a quienes lo necesitan, pero me doy cuenta de que siempre estuve equivocado... esos soldados, esos monstruos, esas... cosas, me atormentan día y noche.

Ya no puedo seguir, y no quiero que este mundo te consuma, sé que me amas, es por eso que hago esto, sé que siempre estarás conmigo, tanto en vida, como en muerte... por eso y por más, te veo del otro lado."

La segunda carta fue encontrada a los pies de Josep Grimm, en una desolada cabaña detrás del centro mental y psiquiátrico "Johan Cristian", esta carta menciona:

"Para aquellos oscuros lacayos que lean este mensaje.

Os maldigo a todos y cada uno que hoce perturbar mi letargo, espero que los gusanos que coman mi carne manchen vuestras ropas de ceda y lana. Ustedes son los viles carceleros que condenaron mi porvenir, me utilizaron y burlaron de todo por lo que luché. Niños y niñas masacradas sin razón, familias enteras asesinadas, cientos de personas inocentes murieron a causa de las bestias que liberaron en el noreste, luego me convocan, para que cubra sus huellas, para que sienta lastima por aquellos que han cometido el peor de los pecados, aquellos que el mismo lucifer rechaza del infierno por el asco que le provocan sus actos en vida. Espero que a todos ustedes el destino les depare el sagrado castigo, si los veo en el portal hacia el camino de fuego, los arrastrare con mis cadenas hacia el más profundo circulo... ustedes son los verdaderos demonios."

Al leer la carta, una macabra sonrisa se esbozó en el cadáver de Josep Grimm, mientras que el viento invernal giraba su cuerpo colgado, y su brazo derecho se deslizaba súbitamente hacia los presentes, apuntándolos con su dedo índice.

Luego de eso, nadie jamás volvió al lugar, ni al departamento quemado, ni siquiera los espíritus más desquiciados; tal vez por desconocimiento, tal vez por respeto, o tal vez, solo tal vez, porque la figura de Josep Grimm y su esposa aún permanecen en el lugar, con sus ojos acusadores y esa horrible mueca de satisfacción en sus rostros...


Las dos cartasWhere stories live. Discover now