''Que luciernagas más hermosas...''
''Creo que sabes... pero no podía irme sin decirte...''
''.... Gracias...''
''Kaisui...''
Abrí los ojos, ya había amanecido y algo esencial había cambiado: ya no tenía miedo.
La noche había acabado, y con ella todos los demonios. Una luz clara se filtraba por la ventana iluminando el comedor. Me levanté del sofá de un salto y abriendo la puerta, me puse a contemplar el afuera. Había un pajarito revoloteando al otro lado, justo en el mismo lugar donde había visto aquel rostro la noche anterior. Sacudí la cabeza para quitarme esa imagen. ¿Cómo podía ser tan real una imaginación así? Razone sobre el asunto. La tormenta y el cansancio me habían jugado una mala pasada, pero todo eso ya había pasado. La lluvia se había esfumado en la tierra haciendo que el paisaje, verdísimo, brillaba con su verde más intenso. El cielo también lucía con un azul hermoso gracias a que la tormenta lo había lavado. Pero la sensación de que algo más había ocurrido me preocupó. Me costaba horrores recordarlo todo, aunque algo era evidente, el miedo se esfumó dando paso a algo que jamás estuvo, un vacío.
Desde que dejé a mi hermana en San Telmo, no había sentido algo así, este era completamente diferente. No encontraba alguna explicación razonable, pero también el sentimiento de saber algo que por alguna extraña razón lo podía recordar me invadió por completo. Aun así, me sentí muy bien conmigo misma, había superado la primera noche yo sola y un nuevo día totalmente radiante me daba la bienvenida.
El caserón estaba lindo así que empecé a acomodarme en mi nuevo hogar temporal. Agarré varias de mis mochilas y las subí al piso de arriba. Escogí el dormitorio que daba a la entrada principal. ¡Tenía una vista fantástica! Una enorme cama de hierro forjado con un futon enrollado estaba ubicado en el centro de la habitación y varios muebles de pino a su alrededor: una mesita, un armario de dos puertas y un escritorio antiguo, al que decidí ponerlo de bajo de la ventana que daba al costado derecho de la casa donde se veía con claridad el bosque y a lo lejos el río. Mientras ponía sobre mi nuevo escritorio, mis libros y mi notebook con la tablet, me llamó la atención un cajoncito situado a un lado del mueble. Lo abrí para dejar mi diario, a lo que encontré una llave similar a la de la puerta de entrada junto a un sobre con mi nombre. Una presión sobre mi pecho hizo que decidiera abrirla una vez arreglada la habitación. Quería leerla mientras desayunaba, con tranquilidad.
Sacudí el polvo, coloque la ropa en el placard que había acomodado por outfitis en las perchas que tenía adentro. Dándome cuenta de que tengo una estilo muy particular al vestir. A mi madre no le gustaba mucho mi estilo otaku, puesto que donde vivimos eso es casi de otro planeta. La pobre no se acostumbra a mis medias faldas. Ese pensamiento me hizo sacar una sonrisa de nostalgia. Aun así amaba vestirme de esa forma, así sea dentro de casa. Terminé por tender mi cama y me senté para contemplar lo que había logrado. Era muy acogedora.
Al borde de la cama mirando el hermoso afuera que tenía del otro lado de la ventana, observé, de nuevo, la carta. Mi mano fue a mi cuello. Definitivamente me acerqué al escritorio, no iba a esperar el desayuno.
Mi corazón empezó a latirme con fuerza. Esta carta había estado esperándome todo ese tiempo. No puede evitar imaginé a mi abuelo frente a ese escritorio, guardando en él algo que yo estaba por descubrir... y no pude evitar emocionarme llenando mis ojos con lágrimas.
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La Hija de Afrodita
Fantasy💠 Saga: OZADORES DE ALMAS 💠 📚 1°Libro: La Hija de Afrodita . ✍🏻 @koameri.escribe . #books #bosque #bookstagram #bosqueencantado #booklover #vibes #autora #libros #viral #librosargentina #letrasdeautores #love #amor #history #historias #aventura...