Su mano dominante rápido se estrella contra mi mandíbula apretándome muy fuerte, tanto que me lastima.
Comienzo a quejarme pero al contrario, no me suelta, su agarre se vuelve más fuerte mientras sisea.-¿Sabes lo que pasa cuando alzas la voz, verdad?- deja un beso sobre mis labios y me suelta abruptamente.- Te comportas extraño, Taylor, y no me gusta.
-Comienzas a ser muy insistente, te dije que si querías verme, me llamaras, pero no aquí, no en la casa de mis padres.- se aleja con las manos apoyadas a sus costados, se detiene y camina rápido hasta mi para sostener mi cuello con fuerza, estoy segura de que si aprieta solo un poco más, me asfixiaría.
-Tu no tienes control de nada, Taylor. Estas consiente de eso, y si no es así, te voy a mostrar, que tú no puedes exigir NADA!.- tomo su mano tratando de quitarla de mi cuello pero el me arrastra con su cuerpo hasta la sala de la casa.-Puedes fingir que tienes el derecho a decidir, pero tú eres mía, y cada vez que yo lo decida- me empuja contra el sofá haciéndome caer, comienza a quitarse la camisa.- vas a estar esperándome con las piernas abiertas.trato de levantarme, pero el me empuja de nueva cuenta, toma mis muñecas con fuerza y las separa bruscamente. Mi cintura es preisonada por sus manos y me sube a su hombro, trato de hacer que me baje de aquí, pero no lo consigo, gritar no sirve de nada, porque no hay nadie aquí.
Me aterra tanto cuando se porta de esta forma, siento un nudo en la garganta y como no puedo contener más las lágrimas, me tira dentro de la camioneta y sube el.
Su mirada fija sobre mi está llena de furia, no es la primera vez que pasa esto.-Lo estás buscando tú misma, Taylor.
no entiendo, todo está mal. El viaje me pareció eterno, pues me siento tan asustada, pero llegamos a su casa, baja y extiende su mano para que yo la tome, no lo hago. Me trae en un diminuto bikini enfrente de todos sus hombre.
Entra a la casa sin decir nada, Kira sale, me mira y con su cabeza me llama. La sigo, si esto es como las veces anteriores, se a donde iremos.
Entramos a "esa" habitación, sobre la mesa de acero, hay unas sogas, Kira cierra y ni siquiera me mira. desata elnudo del bikini y este cae al piso, mi cabeza está abajo.
-¿qué fue lo que hiciste?- pregunta mientras ajusta las sigas a mi cuerpo.
No respondo, en poco tiempo, mi pecho y piernas siente como las sogas roza aún sin moverme
-No quiero hacer esto, Tay.
Kira trata de acariciar mi rostro, yo me niego y evado su toque, Suspira molesta y sale de la habitación, estoy atada, mis manos se encuentran en mi espalda, hace frío y estoy desnuda por completo, la puerta se abre con fuerza y es cuan Joe entra, tiene una copa, por el olor, es vodka. Me mira de pies a cabeza en repetidas ocasiones, con tranquilidad termina su copa, la deja a un lado mientras desabotona su camina.
-Cuidado.- dijo sin mirarme como una advertencia.
Ni siquiera puedo caminar, mis tobillos de igual forma que mis manos están atadas. Joe camina hacia mi, toma con fuerza mi cabello y siento su lengua deslizarse de mi cuello hasta mis labios. Con toda la fuerza que tiene, me arroja al suelo, toma mi cuello colocándome de rodillas y comienza a bajar su pantalón.
-Abre la boca.
exige mientras baja su boxer liberando su erección frente a mi, giro mi cabeza pero el me sostiene con fuerza, el agarre en mi cabello y el tirón tan fuerte hace que abra la boca.
El penetró mi boca hasta esconder toda su ereccion en ella...