Soundtrack de vida

Desordenada habitación

Mi teléfono comenzó a sonar después de terminar el programa de Xplora, por supuesto que sabía quien era, era él, de seguro estaba molesto porque no llegue a su casa como lo teníamos planeado, pero el miedo me carcomía, no podía estar cerca de él, no después de descubrir todo esto que siento, no después de reanimar esa llama y esos sentimientos que creí superados, respondí porque no podía dejarlo así, sin saber que pasaba.

"Hola". -conteste a la llamada.

"Lola, ¿porque no viniste?". -me preguntó Arturo, sonaba algo triste.

"Lo siento, no creo que sea correcto". -le conteste sin saber que más decirle.

"Pero habíamos quedado en algo". -me respondió algo desilusionado.

"Lo sé y lo siento es solo que, tenía miedo". -le conteste siendo sincera.

"¿De que?, jamás haría nada que te incomodara" .- me respondió, y lo sé, se que es un caballero y que jamás intentaría nada que no quisiera, pero no confiaba en mi estando cerca de él.

"Lo sé, perdóname, pero Arturo estoy con alguien y debo respetarlo". -le respondí.

"Lo sé, no tienes que recordármelo, pero Dolores creo que todos se dan cuenta de lo qué pasa aquí, excepto tu misma, ¿A quien intentas engañar?". -me preguntó dejándome en duda.

"Arturo perdóname, en verdad lo siento". - le respondí sin saber que más decirle, mi miedo no me dejaba expresar lo que realmente siento por él.

"Tenía todo preparado para una noche agradable, como amigos, claro esta". -me dijo aún en la llamada.

"Sabes perfectamente que no es así". -le respondí desmintiendo lo que acababa de decirme.

"Te agradezco tu tiempo en el programa, fue maravilloso y lamento mucho que hayas decidido no venir". -me dijo con un dejo de desilusión en su voz.

"Arturo". -le hable intentando que razonara, que entendiera mis razones y mis miedos, mi cobardía.

"No, está bien, hasta luego Loli, no pasa nada, estamos bien. -me dijo despidiéndose.

"Hasta luego". -con eso termine la llamada.

Me quede unos segundos pensando en él, vestido para la ocasión, súper guapo y elegante como siempre lo hace, su botella de champagne, su coquetería en cámara, me hizo pactar qué seguiríamos fomentando la hipotética relación que tenemos, sonreí solo de recordar ese momento, estaba tan nerviosa, debe sentirse tan mal y yo deseaba estar ahí, yo deseaba estar ahí....

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Estaba inmerso en mis pensamientos, escuchando algo de música, bebiendo el champagne que la señora no había querido venir a beber conmigo, en parte la entiendo, pero aun así admitiré que me lastima su decisión, escuche que tocaron a la puerta y me levante a abrir, debe ser Arturito, aunque me comento que se quedaría con un amigo, aun así, abro la puerta y vaya sorpresa, era ella...mi señora.

"Hola". - me dijo con una sonrisa tímida, no podía creer que estuviera aquí, será que he bebido demasiado y la estoy alucinando, pensé.

"Hola, ¿Qué haces aquí?". - pregunte sin saber que más decir, no podía creer que estuviera aquí, después de la llamada en la que me quedaba claro que no vendría.

"¿Puedo pasar?". - pregunto la voz de la señora, logre salir del shock, me hice a un lado y la invite a que pasara a la casa.

"No puedo creer que estés aquí, de verdad no estoy soñando". -le dije sonriendo e invitándola a sentarse.