Me habían contratado en una cafetería, la cual era agradable y la paga era decente, lo suficiente para que pudiera vivir cómodamente en comparación con el orfanato, tenía un lugar seguro donde dormir y comida suficiente para vivir, y a pesar de eso aún había dinero sobrante que mantenía ahorrado en caso de alguna emergencia o que necesitara pagar algunas cosas más de la universidad, la que abría en 1 semana más, además, el dueño de la cafetería prometió hacer los horarios flexibles debido a mi próximo ingreso, por lo que todas las cosas que habían pasado últimamente habían sido buenas.
El sol ya se había ido, y la hora de mi turno en la cafeteria habia llegado a su fin, me dispuse a guardar mis cosas para irme, había sido un buen dia, y las propinas fueron buenas también, me despedí de mis compañeros de trabajo y finalmente me dirigí hacia mi hogar, como siempre últimamente durante mis "vacaciones", mi día terminaba a las 7:30 de la tarde, que a pesar de no ser realmente tarde la calle ya estaba oscura y no se veía mucha gente en comparación a los días de calor debido a que es época de invierno y hace mucho frío, mientras iba caminando, mis pensamientos divagan entre las cosas que debía de preparar para mi próximo ingreso a mi carrera, medicina específicamente, pero unos gritos me sacaron de mi ensoñación.
Gritos, cercanos y de una mujer, corrí inmediatamente a la dirección de donde provenían, cuando por fin llegue, pase rápidamente rozando a una figura de una cabeza y media más alta que yo que se encontraba totalmente inmóvil presenciando la situación junto al callejón de donde salían los gritos sin hacer nada, evidentemente había un hombre golpeando a una mujer y un pequeño niño a un lado tapándose los oídos, con los ojos bien cerrados y enroscado apoyado en la pared, mi cuerpo movido por la ira simplemente avanzó en dirección a aquella escena y sin previo aviso separe al hombre de la pobre mujer la cual ya estaba prácticamente irreconocible debido a la gran cantidad de golpes recibidos con anterioridad, tire al hombre hacia atrás haciéndolo perder el equilibrio fácilmente debido a su estado de aparente alcoholismo y comencé a darle reiterados golpes en la cara hasta que mis nudillos pero por sobre todo su cara estuvieron manchados de su propia sangre, me levante sin darme cuenta que desde hace unos cuantos golpes atrás ese bastardo se había desmayado. Al volver la vista hacia la mujer y el niño me di cuenta de que ambos estaban abrazados mirándome con terror e instantáneamente retrocedí unos pasos dándome cuenta de lo que habían presenciado por mi culpa. Me acerque a ellos lentamente.
T/N: No quiero hacerles daño, todo estará bien ahora, llamaré a una ambulancia y a la policía. -- dije sacando mi teléfono y marcando a los números correspondientes mientras inevitablemente mi teléfono terminaba manchado de sangre en el proceso.
Poco minutos después, la ambulancia seguida de la policía llegaron al lugar y atendieron a las dos víctimas y al criminal, el cual está enfrentando varios cargos acumulados además de este, puesto que antes de este incidente estaba siendo buscado por delitos más o menos similares, además de tener un expediente delictivo bastante extenso. Por otro lado, al parecer la única víctima realmente herida era la mujer, debido a que el niño al examinarlo no se le encontró ningún rastro de abuso o agresión, por el contrario de la mujer la cual tenía la mandíbula y dos costillas fracturadas, en cuanto a mi, solo me limpiaron y vendaron las heridas de las manos que me había hecho anteriormente por consecuencia de los golpes.
Después de dar mi testimonio en contra del hombre y cerciorarme de que por fin la mujer y el niño estuvieran a salvo, mi agotador día terminó mucho más tarde de lo que estaba programado en un inicio. Al llegar a mi casa simplemente pude ir a darme una ducha y dormirme enseguida. El resto de la semana terminó sin mayores complicaciones y llegaba el día en el que entraba a la universidad, gracias a mi sueldo, pude costear todas las cosas necesarias, sin sacar de mis ahorros los cuales tenía previsto gastar en el proceso de ingreso y que al parecer no fueron necesarios.
Termine de prepararme y comerme un desayuno ligero y enseguida me encamine hacia mi destino, como mi primer día de estudiante, esperaba que todo saliera bien, pero al igual que seguramente todos, no podía evitar estar un poco nerviosa por esta nueva experiencia.
A primera hora el lugar estaba lleno de gente y yo simplemente me adentre en busca de la información necesaria para saber a donde tenía que dirigirme, ya que al igual que muchos, yo también era nueva, de repente, sin darme cuenta choque con alguien que casi me hizo caer al suelo, al mirar para ver quien era me percate de que era un chico muy guapo, un poco mayor que yo, el cual estaba rodeado de personas, el chico me quedó mirando con una "extraña" sorpresa, en cambio una chica que estaba junto a él me miró frunciendo el ceño.
T/n: Lo siento, no estaba viendo hacia adelante. -- dije disculpándome.
???: No te preocupes, no hay problema. -- me respondió con una brillante sonrisa.
Asentí, devolviéndole una sonrisa de cortesía y seguí mi camino, pero una extraña sensación de familiaridad me invadió de repente, no tenía claro de que se trataba, sin embargo fue un sentimiento que perduró durante el resto de mi primer dia de universidad.
Al terminar las clases, me dirigí caminando hacia la cafetería, que gracias al cielo quedaba cerca, por lo que no tendría mayores problemas para trasladarme, de camino hacia allá una nueva sensación extraña me invadió, esa sensación que sientes cuando alguien te mira, pero no sabes de donde proviene aquella mirada, voltee por instinto con la certeza de que me encontraría con los ojos de otra persona, pero no fue así, tal vez, seguramente estaba imaginándolo, había tanta gente a esta hora, que probablemente debía haberme confundido.
Al llegar a la cafetería inmediatamente mis compañeros de trabajo me recibieron con sonrisas, todos curiosos de saber como me había ido en mi primer día, lográndome sacar una sonrisa genuina de mis labios debido a su entusiasmo y curiosidad.
Me prepare y empecé a trabajar, unos minutos más tarde de estar atendiendo a la gente la campana de la puerta del local sono indicándonos que un nuevo cliente había llegado, el lugar ya estaba casi lleno debido a la hora, pero aún quedaban un par de mesas y asientos disponibles, cuando me gire para ir a atenderlo inmediatamente me sorprendió ver que era el mismo chico con el que había chocado hace unas pocas horas atrás en la universidad y el cual no sabía su nombre.
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Obsesión (Sangwoo y tú)
РазноеTodo en mi vida iba por el camino que yo quería, por fin. Buena universidad, carrera que me gusta, buenos amigos e incluso un chico lindo... Pero..., ¿por qué esa sonrisa tan radiante se me hace un poco... extraña? --- PUM. Lamentablemente terminé d...