Scarlett Miller se fue de Charming sin decírselo a nadie, pero después de que encarcelan a su hermano, decide regresar a su ciudad natal.
Jax Teller no está exactamente feliz de volver a verla.
THE STORY IS @maggieewritez THAT HE LET ME TRANSLATE I...
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'"𝘕𝘰𝘴𝘢𝘣𝘦𝘴𝘶𝘯𝘢𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢."
SCARLETT SUBE CON Camille hacia la puerta principal de Donna Winston. Después de los eventos estresantes de la noche anterior, Cami había sacado a rastras a su mejor amiga para que ella pudiera ponerse al día con una vieja amiga con la que no había hablado desde que tenia veinte años.
—Jax está aquí. —Afirma Scarlett, finalmente entendido por qué dos motocicletas están estacionadas en el frente. —Mierda, Camille.
Golpeando sus nudillos contra la puerta principal de la casa de los Winston, Cami mira a su mejor amiga con una amplia sonrisa. Ella había llamado a Donna esta mañana, preguntándole si ella y Scarlett podían venir a ponerse al día. En ese momento, Donna había repetido varías veces que Jax estaría recogiendo cosas para el bebé con Opie, y Camille sabía que tendría que mantener eso en secreto para subir a Scarlett a la camioneta.
—¡Entra!. —Un grito lejano recorre la casa y Camille empuja la puerta para abrirla, cerrándola detrás de ella que se dirigían a la sala de estar.
Cruzando los brazos sobre el pecho para clavar ansiosamente las uñas en los bíceps, Scarlett trata de no husmear demasiado en la casa mientras sigue a Camille al jardín donde Donna se quedó mirando a su esposo y su mejor amigo buscar en el cobertizo. Scarlett se detiene en la puerta de vidrio del jardín, sus ojos se posan en el familiar rubio que hace muecas ante un par de botas de vaquero. Está sin camisa, su tatuaje en la espalda y el tatuaje de su nombre a la vista. Mentiría si dijera que no disfrutó de la vista. Exasperantemente, Jax siempre había sido guapo.
—Hola, Don. —Saluda Camille, sus botas se clavan en la hierba mientras camina hacia su amiga y la abraza.
—Oye. —Sonríe Donna, frotándose la espalda antes de que su mirada flote hacia Scarlett que espera pacientemente junto a la puerta. —Es genial verte.
Scarlett se ríe, sale de la casa y avanza hacia Donna. —Es bueno ver que los niños no te han arruinado. —Sonríe y la abraza.
Al sonido de su voz, el cuerpo de Jax se detiene por un momento antes de apartar la mirada del cobertizo desordenado para ver a Scarlett. Él observa mientras ella murmura algo en el oído de Donna mientras se abrazan antes de alejarse, las sonrisas nunca abandonan ninguno de sus labios.
—Estás mirando. —Se queja Opie en voz baja, dándole la espalda a su esposa y su amiga mientras le da un codazo a Jax.
Agarrando una caja para distraerse de la mujer que estaba mirando boquiabierto, Jax mira a su mejor amigo. —Cállate.
