Place of Pleasure | Changlix's one shot's

20mo Shot: Partners in crime

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Aquel despacho policial era testigo de variados casos con los cuales debían tratar, solo uno del cual nadie debía conocer estaba en manos de Félix y Changbin

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Si existiese algo que Félix odiase era que le pidieran quedarse más tiempo del que debía, no es que no le gustara su trabajo porque no lo hace, sino que la mayoría de veces esos pedidos eran simpes desgaste de energía para cubrir al cambio de turno que llegase, o estar pendiente de información nueva de algunos casos, y hoy no estaba de ánimos para eso, no cuando además de todo se tendría que quedar con Changbin.

- ¿De verdad no puedo hacerlo desde casa? Tengo otros casos que atender y si sigo aquí no podré avanzar en ninguno de ellos, usted muy bien lo sabe

-Necesito que estés aquí, llegó información nueva sobre el caso de trata de blancas y sabes cuan valiosa es –

-Está bien, jefe- resignado miró a su jefe abandonar el edificio con rumbo al otro lado de la ciudad

Heechul era sin duda alguna el mejor jefe con el que ha trabajado, pero en situaciones como esta lo odiaba a más no poder, creyó poder librarse sacando el tema de sus investigaciones en curso, más no surgieron efecto como él pensó, y más sus ánimos bajaron completamente cuando al voltear en medio de la tranquilidad de la oficina se encontraba Changbin viéndolo con altanería

-Si sigues con esas ganas la noche se te hará eterna – habló burlón

Félix simplemente resopló sentándose en una de las sillas alrededor de la sala viéndolo cansado, cuestionándose en verdad por qué le habría tocado con él

-Seo, sólo por esta noche no seas un idiota y déjame sufrir esto en paz, ¿sí? – respondió irónico, ganándose una sonrisa ladina del mayor

Gran parte de la noche transcurrió con extraña normalidad, ya eran pasadas la media noche y solo habían recibido un par de llamadas con informaciones poco confiables, pero que aun así tomaron. Toda la estación de policía se redujo al sonido del reloj y el repetitivo sonido del bolígrafo de Félix golpear contra la mesa, estaba estresado.

Changbin siempre ha sido su compañero de trabajo desde que ingresó a esta unidad hace casi cinco años, al inicio podría decir que se llevaban bien, no espectacular, solo bien, cruzaban muchas más palabras que las que se dicen ahora y sin duda alguna no deseaban que el día acabase rápido para separarse del otro, sin embargo, eso con el pasar de tiempo se fue convirtiendo en solo un recuerdo, ninguno de los dos recordaba cuando fue la última vez que hablaron fuera de horario laboral o algo por el estilo, frente a todos eran los compañeros perfectos cuando en realidad no lo eran, solo contaban con gran ética laboral.

- ¿Dónde vas? – preguntó curioso Changbin una vez vio como el pecoso se levantaba

-Por ahí...- y salió de la sala

Se sentía agobiado por estar en la misma sala solo con el mayor y no entendía por qué, haciéndolo enojar, todo su cuerpo demostraba señales de tensión y necesitaba escapar, encontrando refugio al final del pasillo en su oficina, cerrando tras él la puerta

- Carajo Félix, cálmate – se regañó a sí mismo una vez se sentó en la silla tras el escritorio, subiendo sus pies a un lado del mismo, estirando su cuerpo – Dios - trataba de contener sus quejidos lo más que podía, notando algo