Han pasado un par de semanas, desde aquel día no he vuelto a saber de ninguna de las dos. La incertidumbre me comía por dentro. Por un lado tenía la ansiedad que te provoca el contacto cero con Paulina, pero por el otro tenía la preocupación de Sarah ya que no a querido responder mis llamadas o mensajes.
Es frustrante. Muy frustrante.
Siento que solo quiero remplazar a Pau con ella. Seamos honestos, es imposible querer a alguien así de pronto... ¿Cierto?
Salí de mi departamento y comencé con la caminata que desde estonces realizó con la pequeña esperanza de volverle a ver aunque fuese unos segundos.
Extraño la sensación que me provocaba al verme, el escalofrío que sentía mi piel cuando me tocaba, extraño su risa, su voz, su mirada. Extraño lo pequeño que me hacía sentir, y a su vez lo protegido que estaba bajo sus brazos. Quiero tocarle, quiero mirarle, quiero volver a besarle por sorpresa, quiero ver ese brillo en sus ojos.
Mis pupilas se dilataron y mi corazón empezó a palpitar con rapidez, quería salirse de mi pecho. Mis ojos se humedecieron y sentí ese nudo en la garganta cuando la ubicaron entre el montón de la gente.
Era ella. Era Sarah.
Lucia tan hermosa como la última vez que la miré.
Acelere el paso para alcanzarla antes de que se perdiera entre la gente.
- ¡Sarah! - sentí cómo el grito raspaba mi garganta queriendo salir - ¡Sarah! ¡Espera, por favor!
Sarah se giró para buscarme entre la gente.
Mis manos temblaban y la voz se me entrecortaba mientras iba acercándome más.
- Espera - susurré. - No te escondas más de mi. -
- No estoy lista... - balbuceó - te había dicho que yo te buscaría... -
- Déjame explicar lo que sucedio esa noche, no fue como ella lo hizo ver. - las lágrimas rodaban por mis mejillas -
Su expresión era sería pero en sus ojos miraba que quería escucharme pero no sé lo permitía. Me miró por varios segundos, pero pasó de largo.
- Yo te buscaré cuando mi mente pueda aceptar tu versión. - su voz se escucha temblorosa, parecía que lloraría.
La dejé ir.
Solo espero que si me busque, y así, yo poder limpiar mi nombre y perspectiva.
Aún no me explico ni yo mismo que fue lo que ocurrió, ¿Cómo se lo podré explicar a ella?
(...)
Llegué a mi departamento con la cara mirando al suelo. Había sido un largo día en el trabajo, la atención de los niños estaba en todo menos en mi. Me sentía frustrado, y solo quería ducharme y quizás llorar un poco. Últimamente me he vuelto más débil y sentimental de lo que creí que era. Me desconozco totalmente.
Abrí la puerta y entré arrojando todo sin importarme dónde quedaría cada cosa. Igual, mi departamento era un desastre, un poco más no haría diferencia. Caminé hacia el baño y abrí el grifo para que la tina se llenará. A cómo iba llenándose la tina, comenzaba a quitarme la ropa.
Me miré desnudo frente al espejo.
¿Por qué te haces esto? ¡Mírate!
Mi cuerpo lucía mal.
Me había descuidado tanto físicamente como mentalmente, y los daños comenzaban a notarse. Sé podía apreciar como mi cuerpo era más grande ahora. Mis brazos y piernas tenían el doble de grasa de la que necesitaban, la piel de mi estómago comenzaba a colgarse por la comida chatarra que eh comido en exceso.
Tenía la esperanza de que fuese un nuevo comienzo dónde me mejoraría emocional y físicamente, pero no lo logré. Los sucesos que pasaron, me tomaron desprevenido y no supe cómo manejarlo. Me la he pasado comiendo comida chatarra, mi departamento es un desastre, y difícilmente encuentro las ganas de ir a trabajar. Supongo que mis niños son lo único que me mantiene activo todavía.
Las lágrimas rodaban por mi cara sin cesar, de nuevo estaba así, cómo un niño pequeño desconsolado. Lloré, quería que mi alma se sanará, olvidar todo y a todos, quería estar en paz. Quería por fin tener un momento en silencio conmigo mismo.
Me metí a la tina hundiendo mi cuerpo lentamente hasta tener mi cabeza bajo el agua por completo. Era un sentimiento de paz, sentía como el agua entraba en mi y se llevaba la tristeza de mi cuerpo. Me faltaba el aire, mis pulmones me insistían por oxígeno, pero mi mente sólo me gritaba quedarme abajo. Infortunadamente, mi cuerpo dió un brinco tomando aire de golpe. Estaba agitado pero seguía vivo. Salí de la tina y me dispuse a cambiarme. Me dolían los ojos de tanto llorar y por el agua. Caminé a la cocina por algo para comer mientras secaba mi cabello con una toalla, pero el sonido de la puerta me distrajo.
- ¿Visitas? Si, justo lo que necesitaba. - dije con sarcasmo.
No estaba en humor para estar hablado con alguien justo ahora.
- ¿Quién es? - pregunté antes de abrir.
- Hola... Soy yo. - se escuchó una voz al otro lado.
Una voz que me era muy familiar, pero no lograba ubicarla.
- ¿Tú? ¿Pero que haces aquí? - pregunté desconcertado.
- Al fin te encuentro. Necesito hablar contigo, ¿Puedo pasar? -
****
✨✨Venga, venga, quien será la persona de la puerta? No sé pueden perder el siguiente capítulo! Actualización cada lunes a esta misma hora, o quizás antes, no sé sabe ✨✨
✨✨ Si no has leído "Because i love You" ve a hacerlo, es la primera parte de esta historia, entenderás mejor todo este drama✨✨
✨✨ Gracias por leerme, ojalá les haya gustado este capítulo, sienta se libres de dejar sus comentarios constructivos ✨✨
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Por Favor, Quédate Conmigo
Short Story"Creí que después de su partida mi vida mejoraría mucho. Me equivoqué. Todo ha empeorado, me siento fatal y sin rumbo. Creanme que entiendo que todo esto no ha Sido mi culpa si no una mala jugada del destino, pero no puedo dejar de pensarlo." Segund...