- - Puedo Ayudarlos - -

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- qué es eso?!!
- no tengo idea... alguien trajo una linterna o un celular?
- yo, pero no tengo mucha batería
- no importa, alumbra!

Cassandra sacó de inmediato su teléfono y prendió la linterna, dirigiendo la luz directamente al ser detrás de ellos. Quedaron boquiabiertos.
El perro de color amarillo con cola y orejas negras, subió las escaleras con desesperación; parecía ser el más aterrado de los ahí presentes.

- QUE FUÉ ESA COSA?!!
- Chuck, cálmate!
- NO PUEDO. ESE NO ERA UN SIMPLE PERRO, QUE ESTÁ PASANDO?!!! - se aferraba al brazo del rubio.
- ... sonará tonto, pero - Cas hizo una pausa - me recordó a la mascota del ratón Disney
- hablas de Pluto? El sabueso de Mickey Mouse?
- eso creo... espera, porqué sabes los nombres de esas cosas?
- a diferencia de ti, yo sí crecí viendo Disney - presumió Dave.
- NO IMPORTA, VÁMONOS DE AQUÍ!
- no podemos irnos, necesitamos encontrar ayuda!
- y si buscamos de nuevo al perro?
- PORQUE HARÍAMOS ESO?
- Me pareció ver que tenía un collar, talvez podamos usarlo para encontrar a sus dueños
- buena idea Cas, vamos.

Sin esperar la aprobación del latino, comenzaron a subir por la escalera con cuidado, pues el suelo cada vez se veía más desgastado y agrietado. Chuck no tuvo más remedio que seguirlos.

Al llegar al segundo piso, notaron que se trataba de oficinas: los escritorios, muebles y papeles estaban botados en el suelo. Lo más sorprendente era la cantidad de agujeros que atravesaban el suelo, que aunque no eran recientes, parecían haber sido causados por grandes balas.
Comenzaron a buscar y llamar sutilmente al perro, debía encontrarse ahí escondido puesto que las escaleras al 3er piso estaban bloqueadas por trozos de la derrumbada pared; no había forma de que escapara.

- pss! Chicos, creo que lo encontré - mencionó Dave mientras se acercaba con cautela a una mesa - me pareció verlo aquí abajo...

Cassandra se acercó con celular en mano, mientras que Chuck optó por permanecer cerca de la escalera.
Ahí, bajo la mesa estaba el canino: alarmado, temblando de miedo e intentando retroceder ante los extraños que ahora le bloqueaban por completo el paso.

- hey, está bien... no te daremos daño, tranquilo amiguito - Dave acercó lentamente su mano y aunque al inicio el perro trataba de evitarlo, terminó por dejarse acariciar. - eso es, buen chico...
- sí tiene un collar, y también una placa! revisa si tiene algún número telefónico o por lo menos una dirección

El rubio acató la orden.

- "Pluto. Si se llega a localizar, favor de regresarlo a Mickey Mouse"
- esto tiene que ser una broma
- ah... chicos?... - se escuchó la voz de Chuck al fondo - creo que escuché a alguien hablando afuera...

Cassandra, Dave y Pluto se acercaron a la escalera para asomarse y tratar de ver el exterior del edificio; el miedo y la confusión invadió a los humanos al ver en el suelo la sombra de un ratón humanoide.
Pluto mostró emoción y trató de bajar corriendo, sin embargo Chuck lo abrazó para impedir que provocara ruido.

- Pluto? Amigo, estás aquí? - preguntaba la famosa voz desde la primer planta - rayos, juraría haberlo visto correr hacia esta dirección...

Se escuchó como aquel ser entró al edificio en busca de su perro.

- ahora que hacemos? - discutían los humanos en voz baja - si él nos vé podría dañarnos!
- no tenemos otra salida, no hay ningún otro camino!
- entonces qué? Bajamos corriendo sin mirar atrás?
- no suena mal
- pero si nos atacan?
- talvez no lo haga, no parecía tener ningún arma
- y qué hacemos con el perro?
- yo que voy a saber!
- no podemos dejarlo suelto, se escaparia!
- pero tampoco podemos llevarlo...
- Pero quién rayos son ustedes?!!! - preguntó aterrado el ratón tan pronto terminó de subir la escalera.

Los humanos se asustaron y comenzaron a gritar como si de un fantasma se tratara; Pluto por fin consiguió soltarse del agarre del latino y corrió hacia su dueño, quién revisó que estuviera ileso de inmediato.

- Quiénes son y porqué tenían a mi perro?! - volvió a preguntar, esta vez, con voz firme.
- nosotros?! eh... - los humanos intercambiaron miradas - mi nombre es Dave, él es Chuck y ella es Cassandra. Encontramos a Pluto por accidente cuando buscábamos algún habitante
- ... bien? me presento, yo soy
- Mickey Mouse... - interrumpió el rubio
- así es... cómo sabes mi nombre? Ya nos conocíamos?
- no, para nada... - se acercó al personaje de caricatura y acto seguido se incó (ya que este apenas media poco más de un metro) - no puedo creer que seas real...

Mickey lo miró con confusión y volteó a ver a los otros dos, esperando quizá, el contexto del comentario. Chuck sintió temor y fué a ocultarse tras de Cas.

- si, bueno... no parecen ser de por aquí, cómo llegaron a este sitio?
- cruzamos por accidente un portal y por algún motivo nos trajo a esta "dimensión paralela", necesitamos ayuda para volver a nuestro mundo
- ...
- sonará loco, pero es real!
- entiendo, les creo - sonrió el ratón.
- disculpa?... no piensas cuestionarnos?
- nop. Parecen ser buenas personas y su historia es bastante creíble a mi parecer, si quieren puedo ayudarlos

Los humanos se sorprendieron ante esto.
Dave estaba por aceptar, pero Cassandra no lo dejó hablar; acababan de conocerlo, cómo podían confiar en él?

- cómo pretendes ayudarnos? Sabes de tecnología? - cuestionó.
- casi no, pero sí de magia. Conozco a una persona que seguro los podrá ayudar
- deberíamos ir directamente con esa persona entonces, así que... gracias por tu ayuda, pero no.
- esperen! Les aseguro que conozco este mundo a la perfección y puedo guiarlos sin problema. - insistió - Ustedes no saben nada de aquí, y si van solos, alguno podría terminar herido
- herido?... este es un mundo de fantasía, de qué hablas?
- antes de llegar al edificio... vieron estatuas de piedra?
- si, son realmente perturbadoras! - afirmó el latino.
- ... - el ratón bajó la mirada con tristeza - por desgracia... esas no son sólo estatuas...
- cómo?
- son amigos míos: vecinos, gente de mi ciudad transformados en piedra... intenté ayudar a cuantos pude pero... no fué suficiente...
- ... cómo fué que pasó?
- fué hace varios meses, antes de que el cielo se volviera grisáceo... este mundo era maravilloso, divertido y tranquilo; sus habitantes eran felices y los problemas escaseaban, pero de la noche a la mañana todo cambió... una madrugada se escucharon gritos en todas las casas: una especie de plaga se había desatado y convertía en piedra a todo aquel que tocara.
No sabemos cómo es que apareció de la nada pero, desde que llegó, este lugar ya no es el de antes... todos se han vuelto reservados y no confían en nadie...
- si es así, porqué quieres ayudarnos?
- no quiero que les pase nada malo, eh visto sufrir a tantos que... - soltó un suspiro por lo bajo - al menos quiero ayudarlos a ustedes...

Un silencio prolongado apareció.
Dave apoyó su mano en el hombro del caricaturesco mamífero.

- está bien, iremos contigo... pero deberás hablarnos más de esa "plaga"
- de acuerdo
- y cuál es el plan? - preguntó Cassandra.
- las noches son las más peligrosas, y como faltan un par de horas para que salga la luna, creo que sería mejor que se queden en mi hogar. Mañana temprano podríamos buscar a quien va a ayudarlos.

Salieron del edificio y comenzaron a caminar siguiendo al ratón y a su perro; atravesaron parte de la pequeña ciudad hasta llegar a un especie de campo.

- bien, hemos llegado! - indicó Mickey
- no entiendo, este es tu hogar?
- si, aquí es
- ... - le miraron con confusión.
- oh cierto! Siempre olvidó decir esto... para hacer que aparezca la casa, tenemos que decir las palabras mágicas correctamente... por que si no lo hacemos, podría pasar algo raro.
- ... perdona?
- las palabras mágicas son: "Miska, Muska, Mickey Mouse!"
- no puede ser, tiene que estar tomándonos el pelo - dijo Cassandra mientras se llevaba las manos a la cara por vergüenza.
- digan conmigo... "Miska... Muska... Mickey Mouse!"

Tan pronto terminaron de repetirlo, una casa comenzó a emerger del suelo. Aunque se veía algo sucia y desgastada, estaba en buen estado.
Pasaron la noche en diferentes habitaciones, les parecía extraño dormir bajo el mismo techo que Mickey Mouse, Donald Duck, Minnie Mouse y Goofy Goof.

Problemas en un Mundo MágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora