Jisung estaba caminando por una calle solitaria de regreso de su trabajo a su casa, estaba a pocas calles de esta cuando de un auto que estaba estacionado en la esquina de la calle se bajó un chico alto, pelinegro, ojos hermosos, nariz perfecta, un cuerpo maravilloso, PERFECTO y se acercó a Jisung.
- Dame tu cartera ¡Dámela ahora! - dijo presionando su arma en sus costillas.
- Está bien, llévate todo sólo no me hagas daño - dijo el joven al borde de las lágrimas.
Minho estaba a punto de tomar las pertenencias de Jisung e irse por su lado pero se detuvo a ver al ver facciones de este. Era bastante lindo, piel color canela, un lunar que adornaba sus mejillas regordetas, poco más bajo que él, cintura diminuta, ojos grandes, labios rosas y ligeramente carnosos.
- Pensándolo bien... - jaló de su brazo y unió sus labios en un beso lleno de pasión. Minho soltó el arma y con ambas manos libres cargo a Jisung y lo llevo a su auto.
Ambos jóvenes se encontraban en la parte trasera del auto besándose con lujuria, Jisung en el regazo de Minho moviendo su trasero encima del bulto que se había formado en sus pantalones. Las manos de Minho estaban en el trasero de Jisung apretándolo y logrando que este soltara pequeños gemidos que eran ahogados por los labios de Minho. Cómo pudo Minho bajo los pantalones y los boxers de Jisung y empezó a dejar leves caricias en su miembro y con su mano libre llevó 2 dedos a su boca para llenarlos de tanta saliva posible para y cuando creyó que era suficiente introdujo esos mismos dijiste en la entrada de este arrancándole un quejido de dolor al sentir la intromisión. Mientras con una mano bombeaba el miembro de este, con la otra torcia y hacia tijeras con sus dedos dentro de él. Jisung jadeaba con la frente recargada en el hombro del desconocido sintiendo su orgasmo cada vez más cerca pero Minho no lo permitió, saco sus dedos del menor y soltó su miembro para poder bajar sus pantalones junto con su ropa interior, dejando ver su erecto y goteante miembro.
- Acuéstate rápido - dijo con la respiración agitada
Jisung hizo como se le dijo y se acostó, Minho alineó su miembro en la entrada previamente preparada y se introdujo en él de una sola estoncada y sin darle tiempo a Jisung de acostumbrase a su tamaño comenzó a dar embestidas lo suficientemente profundas para que el dolor pasará a segundo plano. Lo único que podía oírse era el choque de sus pieles y los gemidos de Jisung quién había olvidado el dolor y ahora se deshacía en gemidos cada que Minho lograba tocar ese punto. Minho siguió embistiendo a una velocidad inhumana mientras dejaba pequeñas mordidas y lamidas en el pecho del contrario que después se pondrían moradas. Cuando la respiración de Jisung empezó a ser más errática tomó con una mano su miembro y comenzó a bombearlo a la velocidad de sus embestidas. No pasó mucho tiempo y Jisung eyaculó en su mano manchando el abdomen de ambos, segundos más tarde Minho hizo lo mismo dentro del menor. Se besaron un poco más antes de separarse y volver a vestirse.
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Cualquiera pensaría que este encuentro sería de una sola vez, pero no para los jóvenes. Después de esto intercambiaron sus números, salieron muchas veces; al principio era únicamente para tener sexo pero después de un par de estas comenzaron a salir al cine, a comer y poco a poco desarrollaron sentimientos entre ellos.
Antes de hacerse pareja Minho dejo de robar y consiguió un empleo, Jisung fue ascendido y ahora la joven pareja se encuentra celebrando su tercer aniversario.
Estaban en el comedor del departamento que ambos compartían degustando de la cena que había preparado Minho quién tenía habilidades sorprendentes en la cocina. Cocinaba para Jisung cada que podía pero como ambos trabajan era muy difícil, pero su aniversario era la ocasión perfecta para mimarlo de todas maneras imaginables. Ese día ambos habían salido de casa desde temprano para pasar el día paseando con algunas sorpresas que se tenían preparadas mutuamente para terminar cenando en el pequeño comedor de su departamento.
- Feliz tercer año cariño, a pesar de que fue una forma rara como nos conocimos, no hay día en que no agradezca que me hayas asaltado esa noche.
- Lo volvería a hacer mil veces si las mil veces terminamos juntos - dijo - Te amo.
Fin.
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Esa es la imagen en la que me inspiré obviamente alterando todo un poquitín, real lo hice por morbo, si quieren no lo lean jiji
