Estar en aquel vacío completamente blanco, lejos de parecerle escalofriante al no tener absolutamente nada a su alrededor, le resultaba extrañamente confortable y familiar, aunque ahora le era lógico que resultara así. Conocía la sensación,después de todo.
Hace un par de semanas había tenido que salir de su querido Karmaland para embarcarse en una misión que le había sido encomendada por el viejo Merlon, asegurando que era el indicado para llevarla a cabo ya que, a pesar de no recordarlo, tenía los conocimientos y la experiencia necesarias.
Si bien había dudado muchísimo en aceptar la posibilidad de recordar algo sobre su pasado y su sentido de protección para con sus amigos le hizo terminar aceptando, partiendo apenas si hubo tomado algunas cosas necesarias y después de despedirse de sus compañeros.
Para su grata sorpresa realmente supo exactamente qué hacer en cuanto aquella extraña e imponente grieta cruzó su campo de visión, aún cuando no recordara el cómo o el por qué, activar el dispositivo que le había sido entregado antes de partir fue relativamente sencillo a pesar de la complejidad del mismo. El resto de la misión se limitó a mantener el dispositivo funcionando con su propia energía, dejándolo sumido en un largo sueño.
Y así es como había terminado flotando en en medio de esa absoluta nada, tan solo esperando pacientemente el momento de despertar.
...uu
No tenía idea de cuánto tiempo llevaba en aquel estado, o cuanto más le hacía falta. Estando encerrado en ese lugar muchas cosas dejaron de tener sentido, como el tiempo o el mundo exterior.
...usuu...
Sin embargo algo comenzaba a atraer su atención, no sabia que era o de donde venía pues sus sentidos estaban más que dormidos, habiendo sido dejados de lado por demasiado.
Lusu...
Debía de ser importante, seguro que lo era si era suficiente para hacer reaccionar al menos mínimamente a su conciencia.
¡Lusuvlogs!
El blanco vacío a su alrededor comenzó a disolverse poco a poco, dejándole ver un prado verde prácticamente limpio donde tan solo un par de flores crecían como salpicaduras de pintura colorida en medio del pastizal que le llegaba hasta las rodillas.
El aire del alba chocaba contra su piel haciendo bailar los mechones de su castaño cabello. Su tez pálida brillaba gracias a los primeros rayos del astro rey, que iban iluminado todo a su paso, desde los pastizales hasta las montañas rocosas que podían apreciarse frente a el a la lejanía.
En medio del cálido brillo matutino logro ver como a lo lejos una silueta que se movía hacia su posición, acercándose a paso veloz agitaba una de sus manos en un gesto efusivo y lleno de energía mientras que con la otra parecía sostener un bulto que abrazaba contra su pecho.
¿Quackity? ¿Titi? - Dice una vez que los contrarios se acercan lo suficiente como para reconocerles por completo. - ¿Qué hacéis vosotros dos aquí?
Lusuuu, hasta que te encontramos - Habló el pelinegro con su clásico tono alegre y una sonrisa que hacía brillar sus ojos mientras acomodaba al más pequeño entre sus brazos pues este parecía estar profundamente dormido. Debía tener el sueño realmente pesado para no despertar después de los escandalosos gritos de su hermano y el sangoloteo al que se expuso durante el viaje.
A todo esto el castaño estaba claramente confundido, múltiples preguntas pasaba por su mente, una tras otra, siendo estas cada vez más difíciles de responder. Tan sólo atinó a realizar un par de ellas antes de ser interrumpido - ¿Cómo llegaron? ¿Dónde están los demás? ¿Por qué trajiste a Titi aquí?
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🄼🄸🅂🅂🄸🄽🄶 ¦¦ ᵃⁿᵒᵗʰᵉʳ ˡᵘᶜᵏⁱᵗʸ ˢᵗᵒʳʸ
FanfictionLuzu se lleva con una gran sorpresa al encontrar grandes cambios en Karmaland tras estar fuera tan solo por un par de semanas debido a una misión. Pero la noticia de dos bajas significativas para el castaño le cae como un balde de agua fría en invie...