𝐀𝐋𝐋 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 || ❛Todo lo que quiero es un amor que dure. ¿Acaso es mucho pedir? Todo lo que quiero es un buen chico. ¿Mis expectativas son demasiado altas?❜
En dónde Malia Bennet y Henry Hart han sido mejores amigos desde hace casi tres años...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MALIA BENNET recorría las calles de Swellview, mientras buscaba algo que llamará su atención, hace tres semanas que se había mudado con su familia al corazón del pueblo, Swellview y hasta ahora tuvo la oportunidad de recorrer un poco el pueblo.
La rubia observo con algo de curiosidad una tienda, la cual tenía por nombre, "Basura & Más". Sin darse cuenta, Malia se dirigió hacia dicha tienda, su curiosidad había ganado y ver que vendían, tal vez algo podría llamar su atención.
–Vaya, ahora comprendo por que el nombre –susurra la ojicafé alzando una ceja con sorpresa. Había muchísima basura por todas partes y lo irónico era es que la mayoría de cosas se miraban en buen estado.
Los ojos de Malia brillaron de emoción cuando vio la saga literaria de su trílogia favorita de películas: "Los Juegos del Hambre", estaban los cuatro libros con su propio estuche, era el que había buscado por todas las librerías de Florida, pero ya estaban agotados, se dirigió a la caja emocionada por tener sus libros, pero otra cosa captó su atención. Era un libro de Jd Salinger: "El guardián entre el centeno", una obra del escritor favorito de su hermano Mattheo y sin pensarlo dos veces, lo tomo. En mitad de camino se topo con un lapicero en forma de nave espacial y un llavero de Max de Stranger Things, el personaje favorito de Minnie, sin dudarlo dos veces, tomo el lapicero y el llavero, sería un regalo para sus hermanos menores: Finney y Michelle.
Malia se dirigió hacia la caja, dispuesta a pagar, hizo una mueca después de notar que no había nadie. Hasta que un chico rubio, alto, ojos cafés y labios carnosos había salido de la nada para atenderla. La rubia tragó saliva con algo de nerviosismo al verlo. En serio que aquel chico era guapo.
–¿Los juegos del hambre? Es una gran saga de libros –dijo el chico con una sonrisita de lado, provocando que Lía se sonrojara –balada de pájaros cantores y serpientes es uno de mis libros favoritos. Te lo recomiendo.
–Lo leeré sin duda –contesta Malia un poco nerviosa.
–Este libro te lo recomiendo, habla de como podemos encontrarnos a nosotros mismos –la chica observó al rubio sonriendo al escuchar eso, el chico desconocido le correspondió la sonrisa, Lía se sonrojo al verlo sonreír –¿sería todo?
–N-no, también es esto –dijo Malia nerviosa y coloco en la caja el lapicero.
–¿Te cuento algo curioso de este lapicero? –Malia asintió en silencio y presto atención a lo que diría el rubio –aparte de ser un lapicero en forma de cohete, también tiene una linterna, mira.
El chico lindo de ojos cafés encendió la linterna, pero se sonrojo rápidamente cuando noto a la rubia cubriendo una parte de su rostro para evitar que la luz golpeara sus ojos.
–En serio lo siento, linda –se disculpa el chico apenado.
–No te preocupes –Malia le dedicó una sonrisa, haciendo que el chico sintiera arder sus mejillas.
–Perdón por lo ocurrido, en serio... En total sería unos 70 dólares –la rubia rebusco en sus bolsillos el billete de 100 dólares que le había dado su hermano Marcus y cuando lo encontró, se lo entrego al de ojos marrones sonriendo.
El rubio le entrego su cambio y guardo todo en una bolsa.
–Espera... ¿Crees que podría saber tu nombre? –pregunta el chico rascando su nuca un poco nervioso.
–Si, claro. Soy Malia, Malia Bennet, pero todos me dicen Lía –contesta la chica viendo al rubio, sonriendo –¿quizás podría saber el tuyo?
–Claro que si, bonita –Malia sintió sus mejillas arder ante el apodo –soy Henry, Henry Hart. ¿Eres nueva por aquí, cierto? Nunca había visto un lindo rostro como el tuyo.
Lía enrojeció ante el halago de Henry.
–S-si, hace algunas semanas que me mudé junto con mis hermanos, mis tías y primas –responde Malia con algo de nervios. ¿Y como no estarlo? Henry era demasiado guapo –tengo que irme, mi familia debe estar esperándome, fue un gusto conocerte y espero volver a encontrarnos, adiós.
–Adiós –se despide Henry con un sonrojo adornando su rostro, Ethan y Elodie veían al chico con diversión –¿desde cuándo están ahí?
–Lo suficiente para darnos cuenta de que te gusto y no perdiste el tiempo para poder coquetearle –contesta Elodie con diversión y haciendo que Ethan soltará una carcajada.
Los tres chicos se dirigieron al ascensor detrás del pasillo.
Malia sonreía todavía con las mejillas rojas, no podía dejar de pensar en Henry. Por más que quisiera, no podía dejar de pensar en él.
(...)
–¡Ya llegué! –dice Malia en la entrada de la puerta, Marcus, Madison y Mackenzie solo se asomaron alzando el pulgar, Belly y Elizabeth soltaron una risa ante esa acción.
–Elle, Finn, Matt. Miren, les traje algo –los tres chicos observaron con atención a la rubia, sonrieron con emoción después de ver un llavero, un lapicero y un libro –Mattheo, este libro nos ayuda a como encontrarnos a nosotros mismos. Lo compré por que pensé en ti.
–¡Gracias, Lía! –agradecieron sus hermanos y la abrazaron con una sonrisa.
Malia correspondió el abrazo de sus hermanos, sonriendo emocionada de que les haya gustado sus regalos.
–Y miren lo que encontré en la tienda. ¡Por fin conseguí la saga completa de los Juegos del Hambre! –exclama Malia emocionada, mostrando con una sonrisa los libros.
Marcus, Mattheo, Mackenzie, Madison, Michelle, Finney, Elizabeth, Arabella, Heather y Hazel sonrieron contentos al escuchar aquello.
–Y aparte de eso. ¡Un chico guapísimo me atendió! Tiene el cabello rubio, es alto, ojos marrones y sus lab...
–¡Nada de novios! –gritan al unísono los tres rubios.
–Dejen de estarse metiendo, par de metiches –dice Hazel con diversión, provocando la risa de todos...
HEEYY, nueva versión (si, otra vez JAJAJ) del prólogo, por que la verdad es que no me gusto como la dejé escrita jsjsj
