-Doctora, ¿qué es lo qué tengo? -preguntó mientras veía inquietantemente como ella escribía algunas cosas en su libreta.
Esta era la primera vez que pisaba un hospital. Siempre había tenido buena salud, por lo que nunca fue necesario ir a uno salvo...
—Sí. Pude haber sacado algo de tiempo. Pude haberte ayudado, debiste decirme y, por cierto..., hablaré con Sakura, ¡no puedo creer que haya hecho eso sin tu consentimiento ttebayo! —gritó molesto.
Naruto conocía a Sakura desde hace mucho, de niños no lo había notado, pero ahora estaba seguro de que más que amor o un gusto... Ella estaba obsesionada con Sasuke.
—Has lo que quieras —levantó los hombros, le daba igual lo que sucediera con ella.
Naruto por su parte, se sirvió más sake, estaba molesto, sí, pero esto no impediría que siguiera tomando.
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Es así como aquel par de rivales siguió conversando de cosas triviales, ellos no sabían cómo sucedía, pero la mayoría de sus charlas hasta ahora extrañamente parecían convertirse en una competencia de quien era el más desdichado, causándoles así varias risas a los dos. Ambos reían y parecían no tener ningún problema, incluso parecía que la charla minutos antes nunca hubiera sucedido.
Era sorprendente como alguien borracho podía cambiar de un tema a otro tan rápido y no aburrirse.
—Nee Sasuke, dejemos de tomar..., si tomo un vaso más creo que vomitaré, mejor hay que ver algo —dijo señalando en dirección donde se encontraba la televisión.
—¿Cómo qué?
—No sé, puede ser cualquier cosa —sugirió a lo que Sasuke solo asintió con la cabeza.
Ambos se levantaron del piso donde tenían un buen número de botellas vacías y se dirigieron a la sala donde estaba el mueble y la televisión. Sasuke estaba más cerca al control, por lo que lo tomo y prendió aquella enorme televisión.
—¿Pero qué demonios? —dijo irritado el azabache, la televisión ni bien se había prendido había mostrado un canal pornográfico donde aparecían un hombre y una mujer follando, así que trató de cambiar de canal, pero para su mala suerte solo habían canales similares –. Lo apagaré.
—¡Espera! —le quito el control.
—¿Qué haces?
—Hay que ver eso.
—Estás loco, me iré a dormir —dijo poniéndose de pie lentamente para no caerse, Naruto al ver esto se levantó de golpe queriendo jalarlo de la manga para detenerlo, pero no conto con que su equilibrio le jugara en contra y terminara cayendo sobre Sasuke en el mueble.
¿Incómoda posición, no creen?
—Uch —se quejó Sasuke al tenerlo encima suyo, trató de apartarlo porque pesaba pero no tenía fuerzas debido al alcohol.
Sin duda si mañana se acordaba de todo esto, Sasuke mataría a Naruto.
—Quiero intentar algo —dijo hundiendo su cabeza en el cuello del azabache.
—¿Eh? —dijo al sentir la respiración del rubio en su cuello, lo cual hacía que se le erizara la piel— Espera... —sintió un bulto rozar su entrepierna— ¿Acaso estas...?
—Sí, estoy duro —admitió avergonzado—. Pe-pero antes que pienses mal, déjame explicarte, fui al hospital y me dijeron que tenía disfunción eréctil. ¿Sabes hace cuanto no puedo ponerlo duro? Tienes que ayudarme —dijo mirando al azabache con desesperación.
Sasuke escuchaba atento aquella confesión del rubio. Para él no era necesario masturbarse, él no se masturbaba seguido y no tenía problemas. Sin embargo, podía entender a Naruto ya que seguramente él sí estaba acostumbrado a hacerlo seguido. Sabía que se arrepentiría de lo que iba a decir.
—Reza porque no recuerde nada mañana.
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Capítulo algo corto pero prometo que el próximo será más largo que de costumbre.
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