La persona detras del user

Perversión

Bien, antes de que desapareciera mi user y todo de mi, Marijo mejor conocida como Usagi1 me etiquetó en este reto. Ahora ha llegado el momento de hacerlo, pero lo haré muy a mi manera porque me da paja pregunta y respuesta :v

Despertó después de unos momentos, parpadeó, lenta y pesadamente, varias veces para acostumbrar sus ojos a la luz roja de la habitación. Podía vislumbrar pequeños puntos blancos a causa de que sus ojos habían estado en oscuridad por un buen tiempo.
-¡Qué bueno que despiertas, muchachita! - habló una voz chillona.
-¡¿Qué mierda...?! - cuestionó exaltada la chica al percatarse que manos y pies estaban atadas a una silla -. ¿Qué clase de mierda es esta? - gruñó sacudiendo la cabeza en busca de la otra persona -. ¡Sueltame! -Forcejeó pero las correas estaban bien sujetadas.
-No temas, cariño. No te pasará nada malo.
-¡Oh, mierda! ¡Algo jodidamente malo va a suceder! ¡He leído demasiados libros y visto demasiadas películas para saberlo! - gritó como histérica mientras se sacudía en la silla.
-¡Calma, dulzura! - Un cuerpo corpulento apareció frente a la joven.
-¡No me llames dulzura! - bramó interrumpiendo al otro sujeto -. Además...¿qué se supone que eres? ¿un travestí? Porque si es lo que eres dejame decirte que he visto mejores. En serio, ¿qué es toda esta mierda? - inquirió mientras veía a su alrededor, alzando una ceja. La joven se encontraba en una especie de bodega, alumbrada con focos rojos, las paredes tenían recuadros luminosos de flamingos, besos y bailarinas. Sus pies descansaban sobre una alfombra color rojo. Habían muebles elegantes del mismo color de la alfombra. Ella descansaba en un sillón acolchonado color rosa mexicano.
El hombre frente a ella tenía un plumero rosado alrededor de su cuello. Una blusa negra de tirantes entallada con la descripción: «Fuck me» en letras blancas a la altura de su pecho. En sus caderas reposaba una falda de holanes negra con rojo. Y sus piernas, afeitadas, eran cubiertas por un par de botas largas de cuero.
-¡Es hermoso! - chilló después de escuchar el comentario despectivo de la joven.
La chica clavó sus pupilas cafés en la anatomía del chico. Alzó una ceja y pronunció: -¿Es en serio? ¡Mirate! En primera el atuendo que traes no combina: ¿quién en su sano juicio usa ese atuendo? Es como, really nigga. Además, tu lunar mal pintado cerca de la boca queriendo parecer Marilyn Monroe no te va y, sin mencionar tu lipstick barato. Usa lancome es muy cara, pero buena marca, muy buena. Y por cierto, ¿qué onda con la decoración de este lugar? Parece ser un burdel.
-¡Oh! ¿Qué nunca te callas? Además, es lo que es, un burdel.
-Mierda - murmuró -. No planeo trabajar aquí, ni aunque me obligeis.
-Solo quiero que me respondas unas preguntas, Johanne.
La joven de cabellos castaños frunció las cejas, formando un ceño -¿Qué clase de preguntas?
-Unas preguntas, preguntas rojas.
-¿Rojas? ¿Como porqué te las contestaría?
-¡Oh! Sabía que dirías eso. Mira aquí. - Quitó una tela color roja de una caja. Dentro de aquel cubo había un cachorro, pero no cualquier cachorro, sino el perro de la joven.
-¡Oh, maldito bastardo! ¡Ponle una mano encima y juro que te arrancó el pene con mis propias manos! - bramó histérica sacudiéndose sobre el sillón.
-Tranquila, solo necesitas responder.
-Escupe ya - masculló.
-¡Yei! - Aplaudió entusiasmado y sacó un folder color rosado -. Primera pregunta, tienes que responder con sinceridad.
Su rostro manifestó una mueca de molestia -Sí, sí, lo que sea. Solo escupelo ya, trasero celulitico.
-¡Mi trasero no es celulitíco!
-Yo sé que sí - canturreó divertida.
-¡Osh! - Se quejó -. Bien, ¿cómo te llamas?
-Really nigga? - habló con un tono sarcástico -. Hace unos momentos me llamaste por mi nombre.
-Solo responde quieres - contestó con fastidio.
-Pero, ya lo sabes.
-¡Pero es la primera pregunta que viene! - reprochó en berrinche.
-Alberto.
-¿Alberto? ¡Claro!
-¡El que te deja el culo abierto! - Una estruendosa carcajada salió de los labios de la joven.
-Quisieras.
-La verdad es que no. Tu trasero celulitíco no me atrae. ¡Asco!
-Responde o él sufrirá - habló mientras señalaba al pequeño perro dentro de la jaula.
-¡Johanne! ¡Ya hijo de perra! ¡Johanne! ¿Contento?
Sus labios formaron una curva, sonriendo con autosuficiencia - ¡Muy bien! Segunda pregunta: ¿dónde ves pornografía?
-No veo - contestó firme y segura.
-¡No me digas! - Alzó una ceja y se cruzó de brazos -. Este pequeñín me dice lo contrario.
La joven volteó su rostro con brusquedad y hablo rápido, tan rápido que fue imposible entender lo que decía.
-¿Qué?
-Ya lo dije, lo siento. No hay repetición.
-Te lo pasare por esta vez.
-¡Uh, qué amable!
Rió breve y agudamente antes de pronunciar la siguiente pregunta -. Esta es buena, ¿eres virgen?
-Sí.
El hombre la miró serio, una mueca de molestia se reflejó en su rostro -Dijimos que serías sincera.
La chica imitó el mismo semblante que aquel chico corpulento - Estoy siendo sincera.
-No te creo, ¿en serio nada?
-Nop.
-¿Nada de nada? ¿Un rapidin o un oral? ¿No?
-Nop. Hasta el matrimonio, baby. Deberíamos de volver a la decencia y el recato.
-Lo dice la niña que ve porno gay.
-Mira quién habla, el travestí barato.
Chasqueo la lengua -Continuemos. ¿Aceptarías hacer una orgía?
-Contigo y con tu hermana.
-Ugh ¡No, niña!
-¡Obviamente es sarcasmo, estúpido!
-O, puede ser. Dime, ¿qué te excita?
-Harry Super Sexy Baby and Hot Damn Styles. Él y dos chicos buenos liándose entre ellos.
-¿O sea que te gustaría verme con alguien más?
-¡Ugh, no! Eso sería todo lo contrario, ¿sabes? Sería súper ultra mega hiper delta hepta tera exa, anti excitante.
-Puta.
-Tu madre. - Sonrió satisfecha.
-Siguiente pregunta - murmuró entre dientes, guardando toda su rabia -. ¿Cuánto duras en el sexo? ¡Ups! Que la nena es virgen ¡Siguiente! - canturreo mientras hacia una especie de baile de victoria.
La chica se encogió de hombros y añadió: -Sí, ya sabes, yo no tengo el culo abierto como un jodido hoyo negro.
-Lo que sea. A ver... - Pasó sus ojos por el folder buscando la siguiente pregunta -¿Has tenido sexo completamente ebria? ¡Ah, cierto! Eres una monjita. - La joven bufó ante el comentario ocasionando que una sonrisa de suficiencia se dibujara en los labios del hombre -. ¿A qué edad perdiste tu virginidad? Ah...
Antes de poder continuar hablando la chica le interrumpió -A los doce, mi tío ebrio abusó de mi mientras había una fiesta familiar.
-Pero, pensé que... Habías dicho que...
-¡Oh! Solo estoy narrando tu historia. -Sonrió divertida.
-Te odio, en serio. Ah - suspiró resignado -. ¿En que parte del cuerpo te gusta que te besen?
-Uhm, en la frente.
-¿No hay comentarios despectivos ni nada?
Se encogió de hombros y dijo: -Meh, ¿qué puedo decirte, plumitas ?
-Como sea. Si quieres tener sexo con tu pareja, ¿qué preservativo usarías? Inciso a
-Condon.
-¡Oye, pero tengo que dar las opciones!
-¡Me vale! ¡Condón, dije! Siguiente pregunta.
-Le quitas la diversión a todo - murmuró mientras hacía un puchero -. ¿Te gustaría ver a tu pareja teniendo sexo con alguien más?
-Si fuese otro chico sexy, bueno...
-¿En serio? ¿Tu novio seria el activo o el pasivo?
-¡Oh, el pasivo! Claro, después mataría al otro imbécil por atreverse a poner las manos en mi preciado cupcake.
-Entonces eso es un no, no te gustaría.
-Lo detestaría - recalcó con recelo.
-De las siguientes frases, ¿cuál usarías para enamorar a una persona? ¡Y dejame decir las opciones!
-Vale ya, no llores.
-Opcion 1: Me quedaré con tu virginidad. Opción 2: Me mojas. Opción 3: No dices nada y te lo llevas.
-Escojo la opción 4. Cloroformo y para el cuarto. -Mostró todos sus dientes en una sonrisa un tanto ingenua.
-Lo que sea. Ultima pregunta.
-¡Por fin! - exclamaron en unísono.
-Si tu pareja se enoja contigo, ¿qué harías?
-Lo dejo y espero a que venga arrepentido con la cola entre las patas a pedir perdón.
-¿Y si tu tuviste la culpa?
-¡Oh, cariño! Yo nunca me equívoco. Ley de la vida.
-¿Tienes novio o algo? - preguntó con sincera curiosidad.
-Nop.
-Ahora entiendo.
-¿Ya me desatas y dejas libre a mi bebé?
-¡Oh claro! - Caminó hasta la chica y la desató con cuidado.
-Vaya, por fin. - Se sobo las muñecas. Acto seguido, corrió hacia su perro.
-Un pregunta - hablo la joven con su cachorro en manos -: ¿quién ha ordenado todo esto?
-Madam Marijo - respondió tranquilo -. Sin recortes, ¿cierto?
-Claro. - Sonrió mientras se acercaba a él -. ¡Huevos, puto! - gritó a la par que lo golpeaba en su virilidad.

Fin.

Se supone que tengo que etiquetar a alguien, pero la mayoría de mis seguidores los perdí y no recuerdo vuestros usuarios. Cuando los recupere los etiquetaré :)