06/10/2022

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Este sueño se asemejaba a una especie de cómic sangriento, donde las escenas eran representadas a través de viñetas, las cuales eran como fotografías editadas con un filtro de Photoshop: Un chico gordo, calvo y albino asesinaba a los padres de otro niño de cabello castaño, quien era su amigo; el niño de cabello castaño gritaba horrorizado, quedando traumado de por vida, pasando el resto de sus días en una especie de manicomio.

Ese mismo chico, ya de adulto, veía la televisión con gesto indiferente, sentado en una silla de ruedas. En las noticias se informaba de una extraña plaga que estaba teniendo lugar en algunos países, que convertía a las personas en unos zombis caníbales; de repente un enfermero apagaba la televisión y comenzaba a empujar la silla donde estaba sentado el joven: Al volver la mirada, el joven descubría que su enfermero era el mismo niño gordo que había asesinado a sus padres, quien tenía en sus manos un cuchillo, listo para asesinarle también a él.

El chico de cabello castaño, presa del terror, conseguía levantarse de la silla, gritando horrorizado: Todavía no era capaz de articular ninguna palabra, sólo unos quejidos desesperados, aunque se daba entender que trataba de pedir ayuda.

Corría hasta el jardín de aquel manicomio, donde se mostraba un día esplendoroso, como de primavera; pero todos allí estaban muertos: Los pacientes, los doctores, los enfermeros.

A todos les habían rebanado la garganta. 

Y antes de que  el joven pudiera huir, el gordo le asesinaba rebanándole la garganta a él también.

La única sobreviviente de aquella masacre era anciana, sentada sobre una silla de mimbre frente a una pared de ladrillos; a su alrededor crecían bellas flores amarillas, casi pareciendo una imagen sacada de una pintura idílica; al parecer esta mujer se encontraba completamente ajena a la realidad a su alrededor, conservando una calma absoluta.

Sólo pareció reaccionar por fin cuando el gordo se acercó a ella para matarla también, intentando huir, e incluso oponiendo mayor resistencia que el chico de cabello castaño. Pero al final, el gordo la mataba.

Habiéndose quedado solo y rodeado de cadáveres, el gordo asumía un gesto tristísimo, e incluso derramaba unas lágrimas.

Se me daba a entender de forma inconsciente que aquellos crímenes habían sido un "asesinato por compasión", ya que a ese mismo gordo se le había dado clarividencia para ver la epidemia que ocurriría en el futuro, que no podría ser detenida y seguiría expandiéndose por el resto del mundo, de forma irreversible.

Y por eso él había matado a su amigo, para que no tuviese que ver los horrores que vendrían.

Diario de Sueños y PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora