¿Solo es actuación, no?

25 ♥︎

Mi celular empezó a sonar, estiré mis manos con una sonrisa tonta en mi cara. Qué noche.

- ¿Hola? -dije somnolienta.

- ¡Cariño, que gusto escucharte! -dijo Cate con un tono alegre. 

- ¡Qué gusto saber de ti!

- Cariño, te llamaba para decirte el día de la premier. Será el 15 de Enero, llamaría a Scarlett para decirle, pero tienes que estar con ella -escuché como se reía- Cuando tengan un tiempo me dejan saber si pueden ese día.

- Te dejamos saber -dije algo avergonzada- ¡Gracias! Nos vemos pronto. 

Colgué el celular para volverme a acostar, realmente la noche de ayer me había dejado destrozada. 

- Hola bonita -dijo Scarlett mirándome acostada en la cama 

-¡CARAJO! Qué susto, joder -reímos- ¿No te levantaste temprano? -me acosté en su pecho.

- No podía mover ni un solo músculo de la cara de lo cansada que estoy. -estaba acariciando mi espalda desnuda.

- Realmente fue una noche larga -le di un beso en su pecho- ¿Desayuno? 

- ¿Quieres que lo hagamos? -se quejó mientras se tapaba con la sábana - estoy muy cansada.

- Podemos desayunar otra cosa -señalé su miembro que estaba erecto y hacía un bulto en las sabanas. 

Se destapó lentamente y su sonrisa de pervertida se asomaba por encima de la sabana. 

-¡Eso sí te gusta! -la golpeé en el hombro- Tengo hambre de comida, no de sexo.

- Eso es comida -dijo girando los ojos.

Se puso de pie para ir a la cocina, dejando la puerta abierta.

- Qué buen trasero tiene, señorita Johansson -mordí mi labio.

Ella empezó a dar una vuelta como si se estuviera promocionando.

Su miembro seguía erecto y no pude evitar bajar mi mirada y sentir como mi cuerpo se estremecía. 

- ¿Segura que quieres desayuno? -se acercó a la cama. 

- Mhmm -me puse de rodillas en la cama- ¿Tú y Scarlettsito pueden ser mi desayuno? 

- ¿No que tenías hambre? -se cruzó de brazos.

- Sí tengo -le dije- Pero tú también puedes ser desayuno.

Tiré de ella para juntar nuestros labios.

Nuestras lenguas se entrelazaron de manera lenta, sentía sus manos recorrer mi cuerpo. Su miembro rozaba mi entrada, se escuchaban los pequeños gemidos ahogados salir de nuestras bocas. Scarlett intentó subirse a la cama resbalando un poco.

Las dos reímos sin parar de besarnos. 

Pequeños ladridos comenzaron a sonar desde las escaleras, el pequeño cachorro empujó la puerta, al momento de vernos salió corriendo tratando de subirse a la cama, el intento fue fallido ya que era tan pequeño que solo puso sus patitas en la cama.

- Ven aquí pequeño -lo tomé del suelo- ¿Cómo te llamas? - le hice cosquillas.

- ¿En serio me dejarás así por el cachorro? -Scarlett se empezó a quejar.

- Es un bebé -la miré mal- ¿Cómo no voy a atenderlo? 

Scarlett se tiró a la cama rendida, yo me recosté a su lado con el cachorro en mi regazo. El  cachorro comenzó a olfatear las sábanas.