Sandevistan Extremo.

Sandervistan del rebobinado M.K 2

Las luces de la patrulla policíaca desaparecen mientras los efectivos médicos se encargan de transportar el cadáver del Cyberpsicópata que David había destruido, acribillado y hasta desmembrado. Maine, que había disimulado y responsabilizado de la situación, no puede negar las enormes dudas de su mente.

Mirando el cuerpo (o lo que queda de él) se recompone en pensamientos y desvela en su mente todo lo que ocurrió. La capacidad de tales actos, cuando el chico ni siquiera podía disparar un arma, cuando siquiera podía tolerar la potencia del Sandervistan en su cuerpo semiorgánico... Podría creer que se tratara de un flujo del chico dentro de un círculo de Cyberpsicopatía, pero no tenía sentido al solo tener un implante general en su cuerpo.

Pero, de todo, lo que lo estaba persiguiendo era lo que David, en sus delirios por la fiebre que había presentado al estar desmayado, dijo...

"Corriendo... Maine, estoy... Mírame..."

Él, sabiendo de lo que ha sido toda su vida; lo que lo ha estado llevando a huir de una vida como de la que había huído de niño, no puede negar las enormes incertidumbres en sí ante las coincidencias (o eso quiere creer) de que David dijera esas palabras.

¿El chico estaba siguiendo sus pasos? Por alguna razón, se sintió orgulloso y molesto. Todo este tiempo le había dicho al chico sobre cuidarse a si mismo y de nunca confiar en nadie, ¿Y ahora lo tomaba a él de ejemplo a seguir?

Tiene muchas preguntas, pero, aún así, no puede evitar mirar los restos del cadáver y pensar que David supo, en ese instante en el que actuó, que algo iba a ocurrir cuando Pilar se acercó a ese sujeto... Demostrado al final con el cañonazo que disparó hacía este y al grupo y que David evitó.

Necesitaba un trago antes de ir a verlo. Esperaba que los demás se encargaran del asunto.

...

David abrió los ojos otra vez. Se siente tan cansado y adolorido que no sabe si está muerto o si volvió a morir en algún momento, para peor en todos los casos, porque se siente como la mierda y no sabe por dónde comenzar.

Su mirada cansada se desvía de la camilla hacia sus amigos que se hallan sentados cerca de él en la sala del hospital donde se encuentran. Nota que está atado, de lo que no se queja porque seguramente creyeron que su actitud se debió a efectos de cyberpsicopatía.

"¡Rebecca, tranquilízate!" Pide Pilar mientras mueve sus manos suavemente con la finalidad de calmarla, pero es ineficaz cuando ella resalta sus delirios.

"¡Tú, ni nadie, ha visto lo que ví!" Exclamó ella, molesta por quién sabe cuánto tiempo. "¡Él activó su Sandervistan apenas te vió allí y, sus ojos, estaba furioso! ¡Fue a matar a ese tipo por algo!"

"¿Matar?" Menciona una voz femenina que no reconoce. "Más bien destrozar... Lo hizo pedazos... Hey, Pilar. No te olvides de agradecerle. Le debes tu vida. Reconocí su identificación como Cyberpsicópata de pura suerte ya que David no dejó nada de su rostro... Mi costoso sistema de análisis de sangre fue lo único que me permitió saber de él."

"¡Ya lo sé, carajo! ¡No necesitas recordármelo, Sasha! ¡Yo no soy un idiota!" Se queja Pilar mientras le saca el dedo del medio en señal de insulto, haciéndola sonreír con diversión por el gesto.

"Liberenme, tarados..." Murmura él para llamar su atención, logrando hacerlo en el proceso. "¡Me está doliendo el cuello, maldita sea!"

"¡Uo, uo! ¡David, despertaste!" Destaca el alargado rápidamente, cosa que provoca que reciba una patada en la cara de su hermana que se acerca al chico.

"¡Tú, maldito lunático! ¡Gracias por salvar a mi hermano!" Expresa ella con una sonrisa mientras le saca el cuello mecánico que él tenía puesto.

"Mocoso, aún no te dí alta ni nada..." Dice repentinamente Doc que atrae la atención de todos al asomarse desde un rincón. "¿Quieres que hablemos aquí o los saco a todos?"