La flor

10 0 0
                                    

La mañana de la partida de la flor sabia que posesos dos volcándose en actividad. Era muy como para calentar el desayuno de l mañana m. Después de hablar de los volcanes. El principito arrancó también un poco de melancolía, los últimos brotes de los baobabs creía que no iba a volver jamás. Y cuando regó por última vez la flor, y se dispuso a ponerla al abrigo de su globo, descubrió que tenía deseos de llorar.

La flor y el principito se despidieron melancólicamente y le pido perdón y le dijo procura ser feliz, quedo sorprendido por lo que la flor le dijo ya que no no emprendía la calma mansedumbre..
Le siguió diciendo procura ser feliz, te quiero. El aire fresco de la noche me hará bien soy una flor.

El principito estaba en la región de los asteroides y comenzó a visitarlos uno por uno, el primero estaba habitado por un rey vestido de púrpura y armiño m, estaba Sentado en un trono muy sencillo y sin embargo majestuoso . Y fue ahí que empezó una larga visita en el primer asteroide.

En el segundo planeta  estaba habitado por un vanidoso, conoció al vanidoso y le pareció un poco alargador ir visitará su planeta ya que nadie pasaba por ahí y el vanidoso cordialmente lo recibió. Entre sí el principito dijo que era aún más divertida dar visita que cuando fue a ver al rey, le agrado su ambiente del vanidoso.

En el siguiente planeta estaba habitado por un bebedor esta visita fue demasiado breve, pero sumió al principito en una gran melancolía. -El principito le respondió que por qué bebía y el bebedor- le respondió que para olvidar. Y dudoso el principito le dijo para olvidar que y el bebedor respondió – para olvidar que tengo vergüenza confesó el bebedor bajando la cabeza.
-el principito le respondió con otra pregunta ¿vergüenza de que? De beber? .
Y así se quedo la conversación nunca supo por qué le bebedor bebía por vergüenza y se dio cuenta que las personas grandes eran extrañas y divertidas, pero también egocéntricas.

 Y así se quedo la conversación nunca supo por qué le bebedor bebía por vergüenza y se dio cuenta que las personas grandes eran extrañas y divertidas, pero también egocéntricas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ensayo del Principito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora