Izuku estaba nervioso y eso a simple vista era notable, es decir quien no lo estaría, estaba a punto de entrar a un uno de los mejores restaurantes con tres estrellas michelín el kyoto kitcho Arashiyama, se había puesto la ropa mas decente que tenia y sus nervios se dispararon a un mas cuando vio como la gente adinerada se le quedaba viendo.
— b-bu-bueno aquí voy— se dijo antes de entrar, una música suave y elegante se oía como también al mismo tiempo los murmullos de las personas que estaban comiendo, se dirigió a lo que sus ojos era la recepción, la persona que estaba a cargo de esa área estaba terminando de atender a unos clientes cuando su vista se poso en el.
— lo siento niño pero la vacante para lavaplatos ya esta ocupado — le hablo rápido y a secas.
— pe-pero yo no vine a eso, yo bu-bueno...—no termino de hablar ya que el recepcionista lo vio de arriba a abajo haciendo que el omega se pusiera nervioso.
— escucha bien mocoso sea lo que quieres aquí no lo conseguirás y así acaso eres algún amante de estas personas te digo que te largues ya que no quiero escándalos en mi local, sabes que lo pensé mejor, guardias llévense a este...señorito por favor — dijo groseramente para luego seguir con lo que estaba haciendo.
Pudo sentir como era tomado de los brazos y como lo arrastraban fuera del local, es así como todo terminaría?, enserio no estaba dispuesto a luchar ?, que paso con esa promesa hacia su madre?, y sin saber de donde saco el coraje grito lo único que a su mente le vino.
— ¡ vine por que Eraser Head me ha invitado!— grito haciendo que el ruido del local fuera remplazado por expresiones de sorpresa, el recepcionista asustado tomo al Omega de la camisa y se lo llevó al área de lo baños, necesitaba saber si no era un truco para entrar o al caso contrario efectivamente era un nuevo cliente.
—¿ Qué es lo que has dicho?— pregunto desconcertado esperando que simplemente haya sido una alucinación suya y que no haya escuchado ese nombre.
— dije que Eraser Head me ha invitado esta noche así que quiero verlo— hablo firme pero por dentro estaba muriendo de nervios, ahora en que se había metido. el hombre solo suspiro esperaba que sus empleados no tuvieran que limpiar la sangre que habría en la alfombra nueva, así que sin decirle nada empezó a caminar.
— ¡¿ Qué diablos estás esperando?!, ¡sígueme!— dijo con voz fuerte, no podían perder tiempo. El Omega muriéndose de nervios empezó a seguir al recepcionista hasta la parte más alejada y más exclusiva del restaurante ahí en frente suyo estaba una gran puerta de madera, el hombre la abrió solo para descubrir su interior una mesa redonda ya elegantemente ordenada. — espéralo aquí— y sin decir nada se fue, para el peliverde no fue difícil deducir qué se refería a esa persona, lo bueno es que había llegado con anticipación así que tendría unos minutos para intentar tranquilizarse y no causarle una mala impresión.
Pasaron 5 minutos cuando la puerta nuevamente fue abierta y de esta entrada entraron 3 hombres, uno con el cabello recogido color negro, vestido con traje, los otros dos hombres eran rubios pero con la diferencia de que uno tenía el cabello parado en punta y un poco escuálido, mientras que el otro tenía una especie de cuernos hechos con su mismo cabello y era de musculatura fuerte.
— lamento la forma en que te trataron en la recepción— hablo el hombre de cabellos negros.
—y-yo...bueno, está bien— fue lo único que pudo articular.
— veo que todavía no me reconoces lo cual es decepcionante ya que hace unas horas atrás me ayudaste a capturar a dos gatos— dijo el hombre, inmediatamente el Omega lo reconoció, era aquel tipo del parque al que le contó sus problemas, es EL acaso la solución a sus problemas.
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Amor Al Primer Bocado.
De TodoIzuku es un Omega que necesita dinero rápido para ayudar a su madre y en su desesperación recurre a la ayuda de la Yakuza.