The possibility of our future... (Haruchiyo Akashi x Tú)

Mi copia....♡♡

Ahí estaba mi linda hermanita, estaba bebiendo jugo de naranja y podía ver a Mikey intentando botarselo encima.

-Mikey! Noo- ella reía por la acción de mi amigo el enano.

Ella brillaba como ningún otro astro en el universo entero.

-Eres idéntica a Baji- menciono Haruchiyo, el estaba enamorado de mi hermana.

-Claro! Es mi hermano mayor y soy tan guapa como el!- ella tenía 7 años y ya tenía mi ego.

Sus carcajadas y su sonrisa me mantenían ahí.

-Obviamente! Somos los más guapos!- le dije desde lejos.

Estamos con los chicos en el parque, hoy se fundaría la Tokyo Manji Gang.

Abrí lentamente los ojos y pude ver el color negro del techo de mi habitación.

Nuevamente la había soñado, toque mis mejillas y estaban empapadas en lágrimas.

Me senté en la cama y mi esposa se acomodo para verme.

-Otra vez?- pregunto con ojos llorosos.

Era una verdadera llorona, al igual que mi hermana....

-Si, ella estaba ahí- mencioné.

Me solté a llorar en sus brazos, a pesar de ser un hombre adulto, si hablaban de mi T/n, siempre me soltaría a llorar.

Oí un susurro.

-No llores, hermano, siempre estaré para ti-

-T/N!- grité y salí corriendo por la puerta de la habitación.

-Kei!- mi esposa salió detrás de mí y al frente ví a mi hermana.

-Juro que jamás te dejare!- me aferraba a su pequeño cuerpo.

-Papá? Que pasa? Porque lloras?- ahí estaba mi hija.

Me estaba volviendo loco.

Juro que la había oído.

Juro que la había visto.

Ella.... Ella estaba ahí...

-Haru!- Takeomi entro por la puerta de mi habitación.

No le puse atención y seguí resolviendo mi caso, era detective justo como mi T/n lo hubiera deseado.

Siempre que necesitaba pistas se las pedía a mi prometida, ella me mandaba señales.

-Tienes que comer carajo!- y lo seguí ignorando, ese hijo de puta no merecía mi atención.

Pase a su lado, tomé mi abrigo, llaves y mi billetera, salí rumbo a el cementerio.

Mi hermano me seguía gritando, pero no me importa en lo más mínimo.

Le saque el dedo de enmedio y seguí mi camino a dónde descansaba mi amada prometida.

Me acerque a la lápida dónde estaba grabado su nombre.

-Hola mi amor- me senté frente a ella y me concentre en ella.

-Oh cariño, brillas más que todas la luces en la ciudad- tararee y ella se acomodo en mi espalda.

Estábamos en medio de un viaje nocturno y ella me quiso acompañar para salir un rato de su casa.

-Solo cantas o me la dedicás?- con eso solté una risita y acelere la motocicleta.

Estaba esperando a que el semáforo marcara en verde para avanzar.

-Te la dedico mi princesa- ella se acercó a mi mejilla y dejo un beso en ella.

Acelere la motocicleta y conduje a nuestro lugar especial, a nuestra cuidad de la luces, Tokyo.

Mis ojos se cristalizaron y solo pude soltar un suspiro.

Hablé con ella durante horas y así fue como logré resolver mi caso.

Ella me dió la claridad que necesitaba.

Solo por ella seguía adelanté.

Le prometí ser el detective número uno.

Y así como lo dije se lo cumpliré.