-No puedes estar hablando enserio- dijo el menor sintiendo el corazón en la garganta.
-Claro que si Fluke. Es que acaso, ¿no te sientes como yo?- pregunto acariciando con ternura su mejilla.
-Yo… yo – se levantó nervioso. – no sé qué esperas que diga.- se restregó las manos nervioso.
-Sé que todo esto es difícil de creer- también se levantó- y que necesitas tiempo para digerirlo.
-Obvio que es difícil Ohm- le dijo- me estás diciendo que eres un vampiro, por dios, un vampiro. – exclamo levantando los brazos – y que tú y yo estamos destinados a estar juntos por siempre- levanto la voz- ¿Cómo voy a estar por siempre contigo?, ósea ni nos conocemos, sin contar que me tienes aquí contra mi voluntad.
-Mira- siguió con paciencia- sé que no empezamos muy bien.
-No empezamos bien y punto- se empezaba a sentir molesto y usado.
-Polcino- se quiso acercar, pero el pequeño se alejó.
-Ya que eres un vampiro y te puedes desvanecer como si nada, te exijo que me lleves a Tailandia.
-Sabes que no puedo hacer eso- su mirada se endureció.
-Claro que puedes, te prometo que no le diré a nadie de tu secreto- empezó a caminar hacia la puerta. – ni te denunciare con la policía, todo será como un mal sueño.
-¿Un mal sueño? – rugió el mayor poniéndose con rapidez frente a la puerta de la oficina obstruyendo la salida de Fluke.
-¿Piensas que es agradable que te secuestren?- lo acuso a pesar de ver su rostro molesto- pues déjame decirte que no lo es. No es bonito que te saquen de tu país y te alejen de tu familia. - a este punto el pequeño ya estaba gritando y mirando furioso al más grande.
-No me grites – ordeno con mirada oscura.
-Grito lo que me de mi maldita gana- contesto golpeando el pecho del mayor con un dedo.
-Te he dicho que no me gusta que maldigas – dijo apretando los dientes.
-Y maldigo lo que me venga mi maldita gana- contesto sin bajar el tono de voz sin amedentrarse.
Ohm soltó un gruñido, y tomo con fuerza la cintura de Fluke pegándolo a su alto cuerpo.
-Eres mío y de nadie más, que te entre eso en la cabeza- siseo pegando su nariz a la ajena.
-Eso no…- la boca del más grande lo silencio, besándolo con fuerza. Fluke intento zafarse, pero el mayor lo agarraba con fuerza. Le trataba de golpear el pecho, pero nada funcionaba.
Los labios lo estaban devorando, y no pudo evitar soltar un gemido, y las manos que antes golpeaban el pecho, subieron hasta rodear su cuello. Ohm tomo el trasero redondo y lo subió para que le rodeara la cadera con las piernas, y se giró para presionar ese pequeño cuerpo contra la puerta. Mordió esos rosados y deliciosos belfos, para después introducir su lengua en esa húmeda cavidad, acariciando sus dientes, y sus mejillas internas.
La falta de oxígeno lo hizo separarse con la respiración agitada. El pequeño tenía los ojos cristalizados, los labios hinchados y las mejillas arreboladas.
-Te amo mi Polcino- dijo mirándolo con adoración, para desaparecer en una estela de humo rojo, y aparecerlos en la cama.
Fluke sintió un cosquilleo recorrer todo su cuerpo, y un pequeño mareo que lo hizo cerrar los ojos, hasta que su espalda toco algo blando. Abrió los ojos, y se dio cuenta de que estaban en la recamara.
-O…Ohm- susurro viendo como el mayor se quitaba la camisa. Lo tenía encima de el con ambas piernas aprisionando sus caderas.
-Ya que las palabras no te hacen entender, esto lo hará. – sentencio sonriéndole depredadoramente.
-No…
-Shhh- puso un dedo sobre esos labios hinchados. – Lo único que importa es que te amo – volvió a decir- y que eres mi “Destinata”.
Fluke abrió mucho los ojos al escuchar esa confesión de amor, entonces no había imaginado que se lo había dicho anteriormente.
-¿De, de verdad me amas?- pregunto sintiendo las orejas calientes.
-No lo dudes Polcino – contesto acercando su rostro el más pequeño- estamos destinados, eres mío.
Lo beso con hambre mientras despojaba al menor de toda prenda que llevaba encima. Bajo sus belfos por el suave cuello, sacando suspiros de Fluke. Se dedicó a lamer, succionar y morder esos rosados botones, mientras el pequeño se retorcía de placer, de uno paso al otro, sintiendo esas pequeñas manos jalar su cabello. Bajo hasta el vientre y se deleitó jugando con el ombligo.
-Por favor- dijo el menor entre jadeos retorciéndose sobre la colcha.
-Por favor ¿Qué? – pregunto sobre su vientre.
-Por favor- repitió Fluke.
Ohm se separó para quitarse el resto de la ropa.
-Eres tan precioso- dijo con voz ronca, mirándolo de pie con una enorme erección. – Nunca creí que este mundo pudiera tenerme destinado a alguien tan perfecto como tú- devoraba con los ojos ese delicioso cuerpo sonrojado tendido sobre la cama.
-Tu eres perfecto – contesto el chico desnudo sobre la cama, devorando con los ojos el cuerpo parado frente a él.
-Te voy a devorar – anuncio maliciosamente subiéndose sobre la cama con una sonrisa depredadora.
La respiración se atoro en la garganta del menor al sentir como su miembro era rodeado por una boca húmeda y caliente. El mayor empezó a saborear ese pene como si se tratara de una deliciosa paleta. Fluke tomo entre sus manos la colcha, y las apretó con fuerza.
-Oh por dios- jadeo el más pequeño, sintiendo que se volvería loco, esa boca hacia maravillas.
Ohm con manos diestras subió las piernas del pequeño a sus anchos hombros, para poder devorarlo mejor. Subía y bajaba con rapidez, mientras que con una mano tomo los testículos de Fluke para masajearlos.
-Ahhhh, ahhhh- grito el menor sintiéndose mareado.
La mano que acariciaba sus bolas, bajo y empezó a acariciar la sensible entrada. Sin dejar de darle atención al delicioso pene, introdujo uno de sus dedos en el lugar que solo era para él.
-Ahhhhhhhh- Fluke empezó a mover sus caderas con frenesí mientras era penetrado por ese largo dedo y su miembro era succionado con destreza. - mas, mas- pidió desvergonzadamente.
El más grande introdujo otro dedo, y acelero las penetraciones.
-Me vengo, me ven…- su pequeño cuerpo se tensó sintiendo como algo explotaba dentro de él, y se dejó llevar al cielo, y se corrió en la boca del más grande.
-Delicioso- dijo Ohm tragando hasta la última gota, y lamiéndose los labios.
Fluke quedo con el cuerpo flácido, sudoroso y satisfecho, hasta que sintió algo duro y grande rozar su rosada entrada.
-Relájate Polcino, la fiesta apenas empieza. - recomendó introduciéndose lentamente.
-Ohm, ahhhhh- abrió mucho sus bellos ojos, y tomo con fuerza los brazos del más grande.
-Lo hare lentamente amor- jadeo el mayor cubierto de sudor.
Cuando sus bolas tocaron el trasero de su amado, se empezó a mover lentamente, y el baile más antiguo empezó su ritmo. Las penetraciones empezaron a tomar rapidez, Ohm beso con fuerza a Fluke, mientras lo penetraba cada vez más rápido, y tomaba el miembro del menor para intensificar el placer.
El más grande los giro quedando el debajo, y permitiendo que su Polcino lo montara.
-Móntame vaquero- lo insto el mayor apretando las pequeñas caderas para que se moviera junto con el.
Fluke empezó a subir y bajar, esta vez lo sentía más profundo, y le encantaba. Sus cuerpos se comunicaban de una manera que no habían imaginado. Ohm estaba encantado con la vista que tenía, ese pequeño subiendo y bajando sobre su pene, con la mirada nublada de placer, las mejillas acaloradas, y esos belfos entreabiertos jadeando de placer. En ningún momento separaron sus miradas, estaban más que conectados. Cuando el mayor sintió que el orgasmo los iba alcanzar, jalo al menor hacia abajo, y acercando el delgado cuello dejo salir sus colmillos para terminar la unión. Los colmillos se clavaron en la tierna carne en el preciso momento donde sus cuerpos explotaban. Cuando el pequeño cuerpo se quedó quieto sobre él, lamio la herida que había hecho para que cerrara y cicatrizara.
-Vamos a ducharnos pequeño. – dijo el mas grande cuando pasaron unos minutos y lo llevo en brazos hasta el baño. Lo dejo sentado en el sillón, mientras regulaba el agua. Lo tomo de la mano y lo llevo bajo el chorro del agua.
-Ohm- dijo mientras su cabello era lavado por el otro.
-Si amor.
-Cre…creo que tienes razón. - hablo con voz baja.
-¿En qué? – pregunto sin dejar de tallar el cabello del menor.
-Lo que dijiste de ser destinados- se giró para verlo a los ojos- Yo nunca me había sentido asi con nadie, como me siento contigo- dijo pausadamente- nunca había hecho este tipo de cosas con alguien.- se sonrojo bajando la mirada- Para mi este tipo de temas, no tenían relevancia- dijo apenado y emocionado- pero contigo, no sé qué me pasa, solo tienes que tocarme para que todo se me olvide.
-Mi amor- contesto conmovido y satisfecho el más grande atrayendo hacia el a Fluke, para abrazarlo.
-Contigo, a pesar de la circunstancia, me siento seguro- siguió el castaño- como si por fin estuviera en donde debo de estar. Cuando no te veo, te extraño, sé que suena ilógico, pero así me siento. No quería aceptarlo, pero estos sentimientos siempre estuvieron ahí.
Ohm acaricio con delicadeza la espalda de Fluke, mientras este lo abrazaba por la cintura.
-Todo es tan extraño, tengo miedo- confeso el pequeño apretándose al otro cuerpo.
-No debes tener miedo amor- acaricio su cabello enjabonado- eres mío, y nadie toca lo que me pertenece, yo te protegeré de todo. - Lo separo para darle un tierno beso en los labios. - Deja te enjuago el cabello. – le sonrió con ternura, y el pequeño le regreso la sonrisa.
Se lavaron uno al otro, entre sonrisas cómplices, caricias y besos castos. Ohm seco con delicadeza el delgado cuerpo de su amado.
-¿Me… me dejas hacerlo?- pidió extendiendo su brazo hacia la toalla que sujetaba el mayor.
-Claro- le sonrió y le dio la prenda.
Con manos temblorosas, empezó a secar el grande cuerpo de su compañero, y cuando termino, recordó que él también estaba desnudo.
-Voy a cambiarme – dijo, y salió corriendo al vestidor, a su espalda escucho la sensual y ronca risa de Ohm.
-Tanto ejercicio me abrió el apetito- anuncio el más grande asomándose por la puerta.
Fluke levanto la vista de las agujetas que se estaba atando, y gracias a dios Ohm estaba vestido.
-Vamos Polcino- le extendió la mano- te cocinare algo delicioso.
-¿Sabes cocinar? – pregunto incrédulo tomando la mano que le tendían.
-Claro que se cocinar, novecientos treinta y tres años de vida no son el balde. - aclaro orgulloso el vampiro.
-¿Novecientos treinta y tres años?- pregunto mirándolo sorprendido, sin dejar de seguirlo.
-Así es jovencito, así que me debes respeto.- dijo en broma, imaginando la cara de su Polcino en ese momento.
-Wowww- exclamo aun sin poder creerlo- eres novecientos diez años más grande que yo.
-El amor no tiene edad – aclaro el mayor sonriéndole al llegar a la cocina. - ¿Y qué quiere comer mi Polcino? – le pregunto abrazándolo de la pequeña cintura- aclaro que por el momento no estoy en el menú.
Esto hizo reír al castaño.
-Qué pagado de sí mismo señor Thitiwat- le regreso el abrazo.
-Un poco- contesto muy orgulloso.
El estómago de Fluke interrumpió el momento, y ambos sonrieron.
-Vamos a ver que tenemos aquí- el más grande se dirigió al refrigerador. - Tenemos vacuno, pollo, pescado, cerdo, camarones.
-Camarones- exclamo con los ojos brillantes.
-Camarones serán- complació, sacando la bolsa de mariscos.
-¿En qué te ayudo?- se ofreció sonriente.
-Puedes hacer la ensalada de verduras – le dijo mientras enjuagaba los camarones.
-¿Te gusta la pasta Alfredo?- le pregunto sacando una bolsa de espagueti.
-Me encanta- dijo lavando la lechuga. - tengo una pregunta.
-Dime.
-Si eres vampiro, ¿Cómo puedes comer como un humano?
-La verdad es que es mentira que los vampiros solo nos alimentamos de sangre.
-¿Mentira?- pregunto curioso.
-Una cosa es que no comamos como ustedes y otra es que algunos de mi raza solo se alimenten de sangre.
-¿Entonces todos ustedes comen comida?, vaya la redundancia.- dijo son dejar de sonreir.
-Así es mi pequeño, sin excepción- contesto poniendo la pasta en el agua hirviendo.
-¿Entonces por qué algunos solo beben sangre? – pregunto lavando las uvas.
-Porque cuando bebemos sangre es como tener un orgasmo, y algunos se vuelven tan adictos, que dejan de lado la comida- explico apagando el fuego de los camarones.
-¿Un orgasmo?- dejo lo que estaba haciendo para voltear a verlo.
-Qué quieres que te diga, así se siente el beber sangre.
-¿Tu bebes sangre muy seguido?- pregunto sintiendo unos celos invadirlo.
-La verdad la comida me encanta- dijo este sacando los camarones de la olla- solo lo hago cuando es necesario.
-¿Y cuándo es necesario? – pregunto mas serio.
Ohm sintió el cambio en el tono del menor, y dejo lo que estaba haciendo para mirarlo.
-Cuando le hago el amor a mi Polcino- le dijo sonriendo.
-Ósea que cada vez que bebes sangre, ¿Tienes sexo? - pregunto con mirada fulminante.
-Amor- dijo al darse cuenta de lo que estaba pasando, y se acercó al menor.
-Contéstame- exigió Fluke, sintiendo su sangre hervir.
-Los vampiros al igual que los humanos necesitamos vitaminas- empezó a explicar tratando de no sonreír por lo feliz que se sentía al ver los celos del castaño- y la sangre a parte de alimentarnos, nos da lo que nuestro cuerpo requiere para estar sanos y seguir con vida.
Fluke no dejaba de mirarlo con el ceño fruncido. El más grande suspiro viendo que las cosas podrían ponerse feas si no se terminaba de explicar pronto.
-Necesitamos una dosis de sangre al menos cada siete días. Pero no tenemos sexo para poder beber la sangre, no van de la mano.
-Entonces, ¿Has tenido un orgasmo cada siete días, mientras yo aquí estaba encerrado? - lo acuso furioso, enfrentándolo.
-Amor, ¿Que querías que hiciera? - trato de abrazarlo, pero este no se dejó, y lo evadió- ¿Acaso querías que me debilitara y muriera?
-No, no, claro que no- se apresuró a decir Fluke, con un miedo invadiéndolo al pensar en la muerte de Ohm.
-Ves amor, no es algo que yo quisiera hacer- se acercó y logro abrazarlo, tratando de tranquilizarlo.
-Está bien- dijo contra su pecho- pero de ahora en adelante no tendrás orgasmos con nadie, más que conmigo- sentencio el pequeño enfurruñado.
-Polcino ¿Sabes lo que me estas pidiendo?
-La sangre se regenera rápido- le dijo sin separarse del más grande- así que, si se lo que te estoy pidiendo. - se separó de él, para mirarlo a los ojos- no quiero que vuelvas a sentir eso- se puso rojo- con nadie, más que conmigo. - bajo la mirada avergonzado.
Esto conmovió el corazón del más grande, volvió a abrazarlo y lo beso profundamente.
-Prometo que nadie más me dará orgasmos, más que tu mi Polcino bello.
-Más te vale – lo amenazo con respiración agitada.
Después de esa extraña platica, terminaron de preparar la comida, y se pusieron a comer, hablando de sus familias.
-Tengo algo que confesarte- dijo Fluke nervioso.
-¿Qué es amor?
-Hable con Earth- soltó bajito.
-¿Qué?- dijo dejando el tenedor en al plato.
-Logre dar con su número de teléfono- confeso con algo de miedo en su mirada.
-¿Cuándo fue?- pregunto con voz tensa.
-Antes de que llegaras.
-Y, ¿Qué le dijiste?
Fluke bajo la mirada temeroso.
-Fluke, ¿Qué le dijiste?- le pregunto calmado, no quería que volvieran a pelear.
-Le…le dije la verdad, que estaba secuestrado en México- se quedó callado un momento- que me tenías secuestrado, y le pedí- trago saliva- que me sacara de aquí. - contesto sin subir la mirada.
El mayor suspiro pesadamente.
-Amor mírame- pidió.
-Lo siento- se disculpó sin mirarlo.
-No te disculpes- le dijo subiendo la barbilla ajena con uno de sus indices- no hiciste nada malo.- le sonrió conciliadoramente.
-Pero…
-Pero nada – lo interrumpió- sé que lo que hiciste es normal- se encogió de hombros- conforme la situación. Pero todo está bien amor- le beso la frente.
-Ellos ya sabían que yo estaba contigo- siguió el menor- sabían de ti, y del trato de mi padre. E…ellos están buscando la manera de rescatarme.
-Eso fue antes amor, ahora todo es diferente.
-Lo sé, pero aun así me siento mal. - se quejó.
-No lo hagas, ¿Qué te parece si vamos a pasear?- invito con una gran sonrisa.
-¿Pasear?- pregunto sorprendido.
-La última vez, el tour no termino muy bien- le sonrió avergonzado.
-Me gustaría salir al bosque. - exclamo feliz tomando fuerte las manos del mayor.
-Entonces pongámonos ropa apropiada para el clima- le sonrió agradecido de verlo tan contento.
El pequeño corrió feliz hacia la recamara buscando que ponerse y olvidándose de que estaban cocinando.
Salieron del pent house, y tomaron el elevador.
-Solo una vez he estado entre la nieve, y quede fascinado- contaba Fluke feliz sin despegarse del cristal del elevador, admirando el paisaje blanco.
-Entonces aprovechemos antes de que se derrita- lo abrazo y miro donde este estaba viendo.
Salieron por las puertas de metal, cuando fueron abordados por una rubia despampanante.
-Ohmiiii- exclamo la chica abrazando a un sorprendido vampiro.
-Rebeca- exclamo el mayor.
-¿Por qué no fuiste a recogerme?- se quejó la mujer sin soltarlo- siempre lo haces Ohmiii.
Un pequeño y furioso Fluke carraspeo, apretando fuertemente la mano del más grande.
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SOLO MÍO (FINALIZADA)
RomansaSINOPSIS Su padre lo había vendido al mejor postor, Fluke no lo podía creer todavía. Sabía que Boston Natouch nunca había estado en buenos pasos, y que hacia tratos con gente de cuestionable reputación, ¿Pero al grado de salvar su pellejo a costa de...