Hola, mi nombre es Cristina y tengo 16 años, soy estudiante de enfermería en una escuela técnica, no soy una estudiante muy buena que digamos pero hago lo que puedo.
Yo prácticamente vivo con mi hermano y, mi madre siempre está con su pareja o trabajando,rara vez viene a casa ya que no vive con nosotros
El trabajo de mi madre es cuidar a una señora de casi noventa años y también tiene que encargarse de la limpieza de la casa dónde trabaja.
La jefa de mi madre que es la hija de la señora le ha permitido llevarme a su trabajo varias veces pero yo no sabía que unas de esas veces marcaría la diferencia.
Tengo una mejor amiga de la cual se empieza y termina mi circulo social ya que umm.. digamos que soy asocial y no es porque yo lo quiera sino que eso de tratar de hacer amigos me sale fatal y no tengo con quien pasar el rato así que paso casi todo el dia en casa leyendo libros en wattpad o escucho música, tengo una biblioteca en mi habitación de casi todos todos los libros que han salido a la venta.
Los libros puede que sean caros pero si se los pido a mi madre me los compra ya que dice que es bueno que lea, -le soy gracias a Dios y nunca se ha puesto a revisar mis libros.
Mi mejor amiga y yo somos dos polo opuesto y no todos los días nos juntamos ya que vivimos a una gran distancia.
Pero bueno lo que hizo mi vida más interesante fue uno de esos viajes al trabajo de mi madre.
Todo comenzó un viernes, ese dia en la tarde a mi madre le tocaba salir de su trabajo, me había pasado la semana con ella ayudándola y ya que era fin de semana y pues yo tenía que ir a casa sola ya que ella se iba casa de su pareja y también era el cumpleaños de una niña de la nieta de la jefa de mi madre y primero teníamos que acompañarla a la señora al lugar de la celebración.
Un taxi rojo se parquea frente a la casa de la jefa de mi madre donde nos encontrábamos con la señora y nos dirigimos al taxi, la señora y yo nos subimos a la parte trasera del taxi mientras mi madre cierra las puertas de la casa, el auto donde vamos es muy cómodo por dentro y doy una rápida mirada al frente y puedo ver en un teléfono donde la ruta de donde nos dirigimos está marcada con una línea roja.
-¿Ya nos vemos? - pregunta el taxista.
Es un hombre joven como de algunos veinte y cinco años, su piel es un poco clara y al ver su brazo puedo notar que tiene buen aspecto físico, también desde donde estoy pudo ver una parte de su barba bien definida, definitivamente es un hombre encantador.
-aún no -le respondo acomodando la mochila pequeña que llevo en mis piernas y veo a mi madre que luego de cerrar las puertas de la casa se dirige hacia el taxi donde estamos y también va a entrar a la parte de atrás lo que me obliga a moverme más adentro y justo en medio de la parte de atrás y cuando ella cierra la puerta del taxi el auto se pone en marcha.
Mi vista que da justo al frente del retrovisor el cual está volteando un poco hacia el taxista, lo cual me da una completa vista hacia sus ojos y sus cejas vien perfilada y por un momento me quedo viendo como su vista está directamente plantada sobre la carretera por donde el auto se dirige.
Luego de un largo rato observando sus ojos se mueven y quedan conectados con los míos los cuales apartó rápidamente y los dirijo hacia mi madre y agradezco que esté usando su teléfono y no se haya dado cuenta de que observó al taxista.
Me giro hacia la señora y también le doy gracias a Dios por que está distraída y recostada en la ventana.
En el último segundo que no miramos su mirada se quedó grabada en mi mente. Tiene una mirada dominante, a la cual el color oscuro inmenso de sus ojos le añade fuerza.

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C R U E L
Teen FictionPuede que sea hermoso, Pero todo lo que toca lo destruye. Amor, odcesion, sexo y sangre.