Queridísima Lira:
¿Te acuerdas de mí?Sólo quería hablarte de nuevo. Aunque sea en mi imaginación.
Te echo de menos.
Hace por esta época seis años.
No sé qué día exacto. Pero hoy me hacía ilusión escribirte.
¿Crees que si la vida nos hubiera dado más tiempo, estaríamos hablando ahora?
Creo que sí.
No me arrepiento de nada. Ni de la comida por la ventana, ni de las charlas inacabables de Star Wars, ni de ni del gitano (y la madre) que se colaron en nuestro cuarto, ni de los payasos, ni de ni de ir a escondidas a la biblioteca, ni de las risas cuando aparecían Alejandra, Rosa, Eva y la otra de la que no me acuerdo nunca el nombre y nos veían en la misma cama. Tampoco me arrepiento de las noches que pasamos juntas apoyándonos mutuamente, ni de las lágrimas que derramabamos cuando nadie creía que lo hacíamos.
Tan solo me arrepiento a veces de no haberme ido contigo.
Me siento muy sola sabiendo que no volveré a poderte ver sonreír, sabiendo que no podré volver a abrazarte cuando tan solo la luz de la luna nos alumbre, y se oiga chirriar el carrito de la enfermera por el pasillo (te acuerdas del susto por el que acabamos en el suelo??😂)Estamos demasiado separadas.
Tú ahí arriba y yo aquí abajo.
A veces me gusta mirar el cielo e imaginar que tú eres la estrella más brillante del cielo.
Eres la estrella que ha alumbrado mi camino durante todo este tiempo. Me has enseñado que una sola persona puede hacerte sentir como en casa tan solo con su presencia.Te echo de menos.
Echo de menos tener a una hermana, una amiga. Echo de menos no tenerte a mi lado.Sigo pensando en tí todos los días.
No recuerdo tu rostro.
Pero sé que jamás podré tener algo como lo que tuve contigo... Esa comprensión innata, una comunicación compleja a través de la mirada, el sentirme tan querida en tus brazos, el saber que contigo a mi lado, todo iba a salir bien.Fue menos de una semana, pero todos aquellos días, fueron tan hermosos, que siento que compensaron con creces el poco tiempo que tuvimos juntas.
Gracias por enseñarme que no estaba sola.
Gracias por dejarme decirte tantas veces ingenuamente que te curarías.
Hoy en día soy consciente que no había posibilidad de retomar tu vida.
Sé perfectamente que lo que ocurrió fue lo mejor que pudo ocurrir. Por lo menos para tí.Perdón por mantenerte siempre en secreto.
Me gustaría volver a abrazarte.
En sueños puedo hacerlo.
Pero cuando despierto, vuelvo a la realidad. Y me doy cuenta de que te fuiste hace mucho tiempo.No podemos vivir de los recuerdos, dicen.
Pero no estoy de acuerdo.
Eres el mejor recuerdo que tengo de mi infancia. Sin tí, la vida es amarillo fosforito... Me hace daño cada vez que la miro (jaja).Me hiciste descubrir una parte de mí que creía inexistente.
Quiero volver a estar contigo. Por mucho que sepa que es imposible volver a verte, prefiero vivir en una mentira que aceptar tu muerte.
Mi último recuerdo tuyo es en UVAS (te acuerdas?😂).
No sé si me llegaste a ver (estaba a la izq).
Pero entre la duermevela y la morfina, creo que conseguí verte. Rodeada de médicos.
Cuando subí a planta, se me hizo extraño que no estuvieses en la habitación.
Aún así, desde que pude levantarme, preparé todo de forma en que cuando vinieses, te alegrases de estar aquí de nuevo... Tracey en la mesilla de noche, las pulseras en la tuya, la pila de libros en los cajones, y la manta a tus pies.
Mi sorpresa fué cuando me levanté al día siguiente, y los libros habían desaparecido, y la manta no estaba.
En su lugar, la cama en la que solíamos dormir, estaba perfectamente echa.
Recuerdo ponerme el baha y escuchar un par de voces afuera. Me intenté levantar, y llegó mi madre y me dijo que iban a poner q otro chico en mi cuarto.
Al poco tiempo salí del hospi.Me arrepiento de no haberles preguntado más por tí a las enfermeras.
En ese tiempo no conocía la verdadera naturaleza de la vida, e ingenuamente, suponía que ibas a volver a subir a planta, pero más tarde.Ojalá lleguemos a encontrarnos ahí arriba, y pueda contarte todo lo que ha pasado desde la última vez que nos vimos.
Ahora sé que jamás he podido volver a ser feliz desde el fondo del corazón... Una se acostumbra, pero aún así, me gustaría volver a reír de verdad algún día.
Aunque sea ahí arriba.
Gracias por escucharme, por comprenderme, por amarme, por hacerme feliz.Sigue queriéndote:
CassiopeiaPd: todavía tengo nuestras pulseras. No creo que llegue nunca a tener fuerzas para ponermelas😅.
Quizás me amarre la mía, y queme la tuya para que la recibas donde sea que estés.Descansa donde quiera que estés, y recuerda que siempre estaré aquí para tí.
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Para Lira
Non-FictionEsto va para ella. Si quieres deprimirte; lee esta carta. De mí para tí