2/3

1.4K 138 44
                                    

Las dos parejas se encontraban en la sala de discusiones de la manada Park. Una carpa con dos sillas, en dónde líderes podrían charlar uno a uno. En cambio los omegas por costumbre solían posicionarse en una almohada en el suelo, entre las piernas de los alfas, señal de compañía y símbolo de paz.

—¿Sabes lo que conlleva un lazo, Taehyung? —Dijo Chanyeol.

Taehyung rió, con sarcasmo.

—Soy casado y con hijos, que crees que se.

Chanyeol bufó divertido.

—No me refiero a eso, tu sabes que un niño por impulso no tiene deseos de "marcar"

Ante la mención de lo sucedido, Jungkook saltó ligeramente de molestia en su lugar. No podía interrumpir debido a las reglas, sin embargo, ganas no le faltaban.

Taehyung en cambio alzó una ceja, lo miro con intriga.

—¿Cuál es tu punto?

—Baekhyun. —Dijo Chanyeol, dándole a Baekhyun el permiso de hablar.

—Taehyung, Sunghoon es un cachorro muy tímido, no tiene amigos en la manada, y no importa si le presentamos betas, alfas u omegas, nunca parece lo suficientemente interesado, hasta hace dos que llegue la manada, Chanyeol y yo estábamos preocupados, porque Sunghoon pasó de ser un cachorro independiente a estar pegado siempre a mí, pensamos que algo muy malo había sucedido, sin embargo, ahora me doy cuenta que en realidad era por Riki, yo volví a mi manada y el último olor que tenia pegado era el de Niki.

Jungkook escuchaba atentamente, pellizco la pierna de Taehyung para que le prestara atención. Este asintió y le concedió el permiso.

—¿Qué tratas de decir?

Chanyeol interrumpió.

—Nuestro punto es que, creemos que los dos cachorros son destinados.

Taehyung tenía los ojos como platos y Jungkook quería desmayarse.

—¿Tienes idea de lo que dices? No se han tenido registros de parejas destinadas en siglos.—Dijo Taehyung.

Sunghoon que espiaba desde la entrada, rápidamente corrió hacia la tienda donde se encontraba el pequeño omega descansando.

Entro con sigilo y agarró con la fuerza de un infante de siete su mano.

—Niki...

Niki pareció abrir ligeramente sus ojitos.

—¿Sunghoon?

Sunghoon se acercó a su cara rápidamente, observando el estado del omega, lo miró con preocupación.

—¿Estás bien?

Niki en cambio aprovecho la cercanía y enredo sus brazos en su cuello, empujándolo de inmediato a su lado en la cama.

Asintió con frenesí y restregó su mejilla con la contraria.

—Me siento bien.

Sunghoon sonrió levemente. Aunque intentará ocultar su emoción, su cola moviéndose más rápido de lo normal lo delataba.

—Yo también.

Ahora regresando con los adultos, la sala estaba en un completo silencio.

—No se que pensar. —Dijo Jungkook.

Baekhyun lo miró con comprensión.

—Se que puede ser algo muy sorpresivo, pero en la aldea tenemos una curandera que podría confirmarmos esto, podríamos partir a primera hora entrada la noche, para más discreción si así desean.

Alfa Y Omega || HoonkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora