los días pasan y las flores florecen, dando por iniciada la temporada primaveral, perfecta para declararse a alguien y hermoso para para pasarla en pareja.
jungkook había citado ese día, veintidós de septiembre, el primer día de primavera, a minho. éste chico era alguien muy amable y popular en su instituto y también su interés amoroso, cabe destacar que solo planeaba asistir a una cita y no confesarle sus sentimientos, pues ya estaba flechado por alguien, sin embargo al ver que no tendría oportunidad con su -como el mismo lo llama- verdadero amor, quiso intentar algo con otras personas.
aunque no contó que el chico no asistiría.
que comenzaría a llover pronto.
y que estaba solo.
sin paraguas y sin acompañante.
mentiría al decir que no le dolió, porque en definitiva lo hizo, pero nada se sentía peor que unos calcetines empapados en tus zapatillas, también empapadas. tal vez si la persona que lo hubiese dejado plantado hubiese sido su amor platónico, puede que esté llorando. puede.
su lindo peinado con onditas quedó arruinado y el sutil maquillaje prácticamente había desaparecido de su rostro. no podía sacar su teléfono, o este se mojaría lo suficiente como para que dejara de funcionar.
lo que más le había dolido, sorprendentemente, no era el hecho de que lo habían plantado, sino que sus intentos de verse bonito se veían arruinados y su oportunidad de no verse afectado por el amor que sentía por su crush no servían de nada hasta ahora.
caminó lento hasta la parada del autobús, no pretendía ir demasiado rápido pues ya estaba mojado hasta los pies y los intentos de llegar sin mojarse eran inútiles como estúpidos.
se sentó, con su colita mojada por sus pantalones húmedos y esperó bajo el techo de la pequeña estación. esperó y...
esperó.
sacó de su bolsita un pañuelito que aún estaba seco y lo pasó por su carita y sus manos. sacó con cuidado el celular de su chaqueta y lo prendió para ver la hora.
¡¿21:48?!
¿cuánto tiempo estuvo parado como tonto bajo la lluvia? ¿la gente lo habrá visto? ¿qué eran esas preguntas? ¡obvio que lo vieron! pero lo más importante.
”perdí el autobús..." y justo ahí quiso llorar, lo iba a hacer, sus lágrimas estaban a punto de salir.
"¿jungkook?" el mencionado sorbió su nariz y miró hacia donde provenía la voz, era una conocida y agradable, ronca y suave, tan linda y excita-. "¿qué haces todo empapado? ¿quieres que te lleve a casa?" sus ojitos brillaron con un destello al verlo, algo que no pasó desapercibido por el mayor y logró que brotara un suave sonrojo como las flores lo hacen en primavera.
"yo... ¿tú podrías?" sus ojitos brillaron como estrellitas y sus mejillas estaban rojitas como manzanas.
"claro, no es problema." señaló el auto detrás de él.
se levantó con cuidado del asiento y siguió a su hyung por detrás, procurando no acercarse tanto para no mojarlo a él.
"ponte debajo del paraguas, vas a mojarte más" taehyung paró de caminar y esperó que Jungkook se acercara.
"pero te podría-"
"olvida eso, acércate, además por un descuido también terminé bajó la lluvia sin querer." soltó una risa suave, causando una linda sonrisa de labios cerrados en el menor.
subieron al auto, pero jungkook..
"¡mojé tu auto! ¡perdón! ¡perdóname! por favor..." por alguna razón sus ojitos solo se volvieron más grandes. quizá era su imaginación.