C a p í t u l o 18

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Mishio finalmente aceptó sus sentimientos, la necesidad de afiliación. Logró percatarse de que la compañía entre amigos sería de los factores que la conllevarían a la felicidad, armonía, diversión.

Las vacaciones de verano culminaron para dar inicio al segundo periodo; solo quedaba uno más para que los de tercer año se gradúen y elijan cada uno su propio camino.

Ahora los de primer y segundo año acudirán al instituto. Y por ende, seguirán portando el uniforme de verano.

El cabello de Ayu cada era más largo a comparación de ese día que fue dada de alta del hospital. Sin duda es una parte sensacional del cuerpo; no consta de mucho tiempo para que el mismo crezca.

La hora del almuerzo fue notificada ante el sonido proveniente de las bocinas que se encontraban en todo el edificio. Al ir en camino a la cafetería Nayuki, Kaori, Kitagawa y Yuuichi, Amano venía a dirección contraria extrañando al grupo.

—¿Amano?

—¡Yuuichi-San, todos! —se inclina—. Venía a buscarlos.

—¿Uh?

—¡Sí! De hecho, yo llegué antes a la cafetería y aparté una mesa para todos. Luego llegó Ayu-san y Misaka-san, y decidí alcanzarlos.

—Woah, no me lo esperaba —confiesa el pelicafé sorprendido.

—¿Eh? —confundida.

—Gracias, Mishio-chan —agradece Nayuki—. En ese caso, vayamos para allá —le dedica una sonrisa.

—Qué amable, Mishio-san —menciona Kaori.

—No es nada —ladea sonriente.

Siguieron con su camino. Durante el trayecto...

—De verdad que fue impensado que hicieras algo similar.

—Lo entiendo, incluso para mí lo es —ríe—. Sucede que desde unos días antes de vacaciones, me han agrado bastante, pero yo no quería abrirme completamente por aquel temor, ya sabes —hace una pausa—. Gracias a que me reencontré con Naoko y por escuchar aquellas palabras, me he ido abriendo con ustedes. Aquello me motivó que ahora pueda ser así con todos...

—Eres increíble, Amano —afirma—. Te estás volviendo más fuerte de lo que ya eras.

—Gracias —cierra sus ojos—. Poco a poco este temor se irá desvaneciendo; sé con firmeza que Naoko fue feliz y que él desea que también lo sea, lo hago por él y por mí. Obtendré la forma de enfrentarlo.

—Esa es la actitud. Ya que lo has captado y comprendido, te será fácil salir adelante ahora. Al contar con amigos verás que sí.

—Honestamente me siento bien con ustedes, y eso me conlleva a concluir que fue un error encerrarme en aquella burbuja. Es un gusto conocerlos —su ruboriza.

[...]

—¡Chicos!

—Shiori-chan —saluda Nayuki—. Ayu-chan.

"La espera valió la pena" [ KANON 2006 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora