Comenzó tal un pasatiempo
Y se volvió una meta
Llevo mucho tiempo agotando mi pluma
Grabando cada sentimiento.
Encontraba consuelo en el dolor
Según el color de la tinta,
El optimismo se convirtió agotador
Por cada página pasada.
Un libro con una mezcla de emociones
Donde cada fragmento añade una parte
Para crear algo único, algo mío.
Nunca hubo grandes aspiraciones,
Quizá algún día sea para siempre
Solo quise vaciar mi alma escribiendo.
Estoy repleta de convicción,
Que no se preocupe el corazón,
Mientras todos preconizan el amor
Me hago profeta del dolor.
Ya no quedan lienzos
Para pintar la felicidad del alma,
El tiempo pasa tan rápido como ésta poesía
Con cada letra más se marchan los sueños.
Lo que escribo siento,
Tal vez os guste como a mí
Pero aquí empezó mi travesía
Escarbando hasta lo más profundo de mi ser,
Dejando derramar mis pensamientos
En un río sin fin
Introduciendo el sacrilegio de mis palabras
Que de pronto no va a desaparecer.
En la profundidad de mis metáforas,
En una vida de tempestad
Se encuentra mi realidad,
Mi corazón de poeta.
Vacío mi conciencia
Para deciros lo que os negáis a escuchar.
Lo que mi voz ni puede alcanzar
Mi poesía lo hará.
