Cruzaste la cafetería apartando a varias personas que te saludaban, recuerdo que llegaste hasta donde estaba yo y me dijiste:
Ella: ¡Hola! soy Katherine, mucho gusto niño gruñón.Yo: Ahmm ¿Hola?, mucho gusto, y pues no soy gruñón.
Ella: Bueno, ¿y tienes nombre?.
Yo: Daniel, y pues ya te puedes retirar.
Ella:Ok es todo un placer conocerte, y ves que si eres gruñón.
Yo: ¡Que no lo soy!
Ella: ves jajaja, así gruñón me agradas.
-La verdad yo estaba pensando en ¿cuándo se iba a ir? para poder estar sólo otra vez, pero entonces dijo algo que llamó mi atención.
Ella: *¿Sabes algo?, tú serás mi mejor amigo, para siempre y por siempre.
Siendo sincero éso me llenó de un sentimiento muy extraño y desconocido para mí, solo pude verla y quedé anonadado por lo que me había dicho... *Y desde entonces empezó la interminable batalla entre mi carácter y sus ganas de ser mi amiga*.