— ¿Cuántos hijos tienes? — Soltó con burla sin dejar de conducir.
— ¡¿Que insinúas?! — Regañó harto de tener que escucharlo. Simplemente seguía burlándose.
— ¿¡Yo!?¡Nada!
RM rodó los ojos molestó, pues el menor seguía insistiendo en que le contará como era un celo, porque desde que sabia, solo era una faseta para poder aparearse. Para RM fue un tanto asqueroso verlo de esa manera, por ello, se molestó un poco al escucharlo. Aunque, también, estar hablando del tema del sexo con el chico lograba hacer que su cuerpo estuviera cediendo más rápido a calentarse y exitarse, por lo que estaba un poco desesperado. Quería tomarse su una pasta porque nunca se llegó a descontrolar y estaba muy balanceado en ese tema.
— ¡Conduce más rápido! — Regañó alzando la voz y Jin aumento la velocidad hasta el punto de que el aire los golpeaba con algo de fuerza.
Sus manos enredaron con más fuerza la cintura de su contrario, también, dejando su cabeza reposar en aquella espalda ancha y cálida.
Su razonamiento estaba cada vez más fuera de si, logrando que su celo comenzará a tomar el control. No lo quería, no quería perder el control y dejar que Jin lo mirara de esa manera, sería muy vergonzoso. Pero aún así, sus mejillas se tornaron más rojas de lo que ya estaban, sus manos comenzaban a temblar leve y podía sentir su pantalón más agustado en la entrepierna.
No quería decir nada, pero el calor en su cuerpo ya estaba llegando poco a poco a su límite y estaba un poco desesperado. Ahora no por llegar a su destino, no, ahora quería quitar ese dolor y esas enormes ganas de tocar a ese alguien.
Apretó sus ojos con fuerza, evitando pensar en lo que le estaba pasando y al abrirlos, tuvo que respirar por la boca. Su corazón estaba un poco más acelerado de lo que debería estar, su cuerpo estaba cediendo a tener contacto sexual y ya no podía controlarse.
RM frotó su cabeza contra la espalda de Jin, logrando que el contrario que conducía con calma, pero a velocidad, retomará atención en él y que se enderezará un poco.
— Oye, aguanta, aún falta para llegar a tu casa. -- Le habló Seokjin. Estaba avergonzado con la situación y sus mejillas se habían puesto rojas.
— ¿Tienes pareja?
SeokJin se puso mucho más rojo de lo que ya estaba ante la pregunta de su contrario. ¿A que venía tan derrepente? Estaba tan seguro de que RM estaba hasta el punto máximo, puesto que podía sentir su calor corporal en su espalda. Su cabeza solo decía una y mil veces que el híbrido en celo quería tener sexo con él. Y estaba completamente nervioso, porque desde hace mucho tiempo no tenía intimidad con alguien.
— ¿Q-que te importa si tengo o no? Eso es confidencial.
— ¿Novio o novia?
— ¡No me preguntes eso, estás en calor!
— Me siento bastante excitado, no puedo soportar más... — Habló bajo y irregular llevando inconscientemente sus manos a la que era la cremallera del pantalón de su contrario.
— ¡¿Q-que?! — Se asustó Jin, notando cómo el mayor tenía las manos en su cierre, por lo que apartó una mano con la única mano que podia tener libre. Solo que aún faltaba la otra. — ¡O-oye, ¿Que haces?!¡Oye, oye!¡Aguanta, espera, no quieres hacerlo conmigo!
Se alteró mucho al ver cómo el mayor bajaba el cierre de su pantalón sin desvergüenza alguna. También, sintió el como comenzaba a masajear su miembro sobre la tela, logrando que por la sorpresa soltará un jadeo. Su mano libre estaba sujetando la mano izquierda del mayor, por lo que ahora, mantener la concentración en el camino era imposible.
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★•𝕲𝖆𝖙𝖔 𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔𝖘𝖔•★ | 𝔑𝔞𝔪𝔍𝔦𝔫
Hayran KurguDos agencias secretas, dos chicos vestidos de negro y en medio, un pequeño minino curioso de ojos rojos y pelaje negro. Ambos unirán sus caminos y lucharán juntos para ayudar a la sociedad. En el transcurso, se darán cuenta que ese cariño que se tie...