𝐒𝐞𝐞 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐠𝐚𝐢𝐧. |𝐄𝐥𝐦𝐚𝐱|

Chapter 1

«Max's pov»

El sonido del carro apagándose me había despertado.

Habíamos llegado.

—¡Hemos llegado!—Anunció mi madre alegremente. —Chicos despierten, Billy despierta a tu hermana ¿Quieres?

—Si ma.—Respondió de mala gana—¡Max despierta!

—¡Ya po' deja dormir!

—¡Max vocabulario!—Grito mi padrastro, dios ¿por que no podía callarse? Era irritante tenerlo acá.

¿Por que no se pudo haber quedado en Argentina?

—Han pasado 2 años y sigues teniendo tu acento chileno.

—Callate Billy.

—Callate vo' niña.

—¡CALLENSE LOS DOS!—Grito, Dirigío su mirada hacia mi y Billy, estaba molesto.

Me gustaba verlo molesto y a Billy igual.

—Cariño, calmate..—Intento tranquilizarlo, mi madre sabia perfectamente que ese señor no me caía bien, y que nunca lo llamaría "padre" aún que lo intentará, nunca le diría a ese señor "padre"

—¡No puedo, estos niños no se callan! Debí haberme quedado en argentina, volver a chile no fue la mejor opción.

—Ojalá te hubieras quedado en argentina..—Murmure. Desde que aquel señor había llegado a la vida de mi madre las cosas no fueron de lo mejor.

Aun que me duela admitirlo, queria a Billy como mi propio hermano, pero a veces no lo soportaba.

—Bajemos a comer cariño ¿si? —El tan solo asintió, y nos miró a Billy y a mi, nos miraba con cierta molestia.

Habíamos bajado del auto para buscar donde comer, todos los lugares se veían bien. Pero al final nos decidimos por uno en especial.

Era como el típico restaurante chileno.

Dirigí mi mirada hacia el menú, algo de eso había llamado mi atención, los completos.

Me fui como chilena, y volví como chilena. Debería festejar esta bienvenida comiendo algo típico ¿no?

—Yo quiero un completo Italiano, ¿y ustedes?—Pregunte.

—Lo mismo que tu Max—Respondió Billy.

—Esta bien, primero quiero ir al baño ¿si? —Dijo mi madre mientras se paraba y se dirigió  hacia el baño.

Mi padrastro nos miró a ambos. —Escuche lo que dijiste Max, créeme no quería volver acá pero tu madre es una puta insistente de mierda que no tuve más remedio que aceptar.

—¿Le acabaste de decir "puta" a mi madre? No se como mi madre se fijo en un mino como tu, no teni' ni un brillo.—Me habia percaté de la presencia de mi madre, ¿como había llegado tan rápido? Ojalá haya escuchado todo.

—¡Max! ¡Que son esas cosas que dices! Pensé que ya habíamos quedado claro con este tema, pero al parecer no.

—¿Saben que? Me voy al auto, ya se me quito el apetito.—Dicho eso me levante de mi asiento para dirigirme hacia la puerta del lugar.

—Puta la wea ¡La cagan ustedes dos!

—¡Billy calllate!

—¡NO! Xuxa, voy tras Max.

—¡Billy vuelve ahora mismo!

Los gritos de mis "padres" se lograban escuchar por todo el restaurante. Si seguíamos así nos iban a echar.

Seguro la gente piensa que estamos locos, quizás si lo estamos, o quizás no.

—¡Max!—Exclamó Billy, mientras intentaba acercarse hacia mi, lo cual obviamente no deje que hiciera.

—Billy vete, quiero estar sola.

—¡No! Somos hermanos, no de sangre pero somos hermanastros de todas formas, no te pienso dejar sola.—¿Por qué el tenía que ser así ahora? ¡Por qué ahora xuxa! —¡Deja de actuar como si te agrade!

Desde que conocí a Billy en los primos años fue duro conmigo, era bastante cerrado, al igual que yo, lo único que ambos teníamos en común era el deseo de que nuestros "padres" se separaran por una vez de todas.

—Desde que te conocí fuiste una mierda conmigo, Billy, ¿por que te comportas así conmigo ahora?

—No lo se, ¿¡Okey?! Tu siempre fuiste cerrada y yo igual yo que iba a saber sobre eso, además en ese tiempo había caído en una gran adición hacia las drogas.

—Como olvidarlo..—Respondí, aun que hayan pasado unos años podría recordar perfectamente cuando lo vi, en el suelo tirado.

Con un chingo de drogas a su alrededor. Aún que haya pasado mucho sobre eso, el lo seguía recordando. Fue una etapa difícil para todos, y para el también.

Iba a responder pero justo vimos como una sombra masculina venía hacia nosotros, era nuestro "padre" ¡Genial! Y parecia furioso, las velas se le salían por su mandíbula

—¡Por sus culpas nos echaron del restaurante! ¿¡Están felices?!

—Ups...—Murmure

—Si, Ups.

—¡Nada que "ups" están castigados los dos!

Dicho esto los cuatros nos apresuramos a entrar al auto, mi madre tan solo me dirigió una mirada decepcionada.

Debo suponer que ella estaba decepcionada de mi, era de esperarse, total no era la primera vez que me miraba así.

—Puta el viejo pesado ¿o no Max?—Susurró Billy hacia mi, si mi padrastro nos escuchaba todo se iría a la mierda.

—Si, puta el viejo pesado.—Le susurre.

En todo el camino me dispuse a ver todo santiago, todo parecía haber cambiado, para mal.

Espero que ella siga permaneciendo acá.

—Hemos llegado a casa.—Anunció mi "padre"

Ninguno de nosotros respondió, solo bajamos a ver en que estado se encontraba la nueva casa, al parecer no era ni vieja ni moderna, estaba bien.

Billy abrió la puerta, a dentro todo se veía viejo, con algunas telarañas por ahí y mucho polvo. Parecía una casa abandonada.

—Dios, todo esta sucio.

Los cuatro nos apresuramos a ir hacia el segundo piso, para decidir habitaciones.

Elegidas por mi padrastro, obviamente.

Me había tocado la peor habitación, ¿No que nada la rencores? —Se nota que no hay rencores. —Murmure. Dirigí mi mirada hacia la habitación y fui hacia ella.

Abrí la puerta, Hice una mueca al ver la habitación, todo el cuarto estaba con polvo, y obviamente una telaraña por un rincón.

—Puta la wea, se nota que no hay recorres, viejo culiao.

Las horas se sentían como si pasaron lento, no tenia nada que hacer, decidí salir un rato a ver que tal estaba la adolescencia, quizás habían cambiado en algo.

Pesimo error. Todo cabro que veía se le veían el bóxer, ¿por que no se subían el pantalón? Es incomodo verlos así, o más bien, para mi es incomodo.

Las chicas no estaban tan mal, ellas seguian siendo bellas, como siempre, pero se que El les ganaba.

O más conocida como Jane hopper, mi primer interés amoroso de la escuela, cuando la conocí ella era algo tímida, lo cual me gustó, nunca había conocido a alguien tímida, me había caido bien con tan solo hablarle.

Y también fue mi primera novia, ¿raro no? Pero creo que nuestra "relacion" fue más que un simple juego, después de todo ella tenía 13 y yo 14 años. Éramos jóvenes para saber amar.

Y ahora tengo 16, debo suponer que ella tiene 15.

—¡Max! ¿Eres tu?