Déjate Amar

Capitulo 24.-Sueños

El pequeño corria por la sala de estar mientras las dos mujeres lo miraban con amor,el pequeño era una replica exacta de su padre pero con la curiosidad quisquillosa de su fallecido tio Stear,la rubia suspiró y guardo silencio,no era necesario decir nada,ambas se miraron sin decir lo que realmente pensaban pero lo extrañaban demasiado era un dolorcito que pinchaba en el corazón de vez en vez,la gratitud absoluta de haber conocido seres maravillosos pero con el amargo sabor de no poderlos abrazar nuevamente,entonces Candy recordó la carta de Patty con aquella invitación en tonos pastel que había guardado celosamente en el escritorio de la biblioteca,tomó de la mano a Annie y la condujo hasta aquel lugar para mostrársela.
-Candy ¿Como pudiste?- Dijo abriendo los ojos con asombro mientras abria el pequeño sobre encerado,leia una y otra vez mientras pasaba las manos por las letras color dorado,sus ojos estaban nublados y ambas se miraron para por fin dejar caer el torrente de lágrimas por sus mejillas.La felicidad de Patricia era la de ellas.
El día que la chica escogió para su enlace era muy próximo y era un dia sumamente especial.Stear siempre estaría en sus corazón y para su amiga había sido un proceso sumamente más doloroso en todos los sentidos,pero ahora era momento de que aceptara que podía ser feliz sin culpas y ellas agradecian que así fuera.
-Lo siento Annie han sucedido tantas cosas que lo olvidé
-Debemos prepara todo-gritó con emoción
-La tía Eliot dispuso ya de todo- respondió Candy con alegría-Estoy tan feliz Annie
-Y no es que sea curiosa pero tu y Albert.
-Albert y yo -suspiró-Es hermoso ser amado Annie,pero es mucho más hermoso poder dar amor a quien nos ama
-Es tan cierto hermana -dijo con los ojos nublados por las lágrimas-Mira todo lo que hemos pasado y hasta donde hemos llegado
-Annie soy tan feliz que me siento como una alondra
-¡Oh Candy lo se!-exclamó con emoción
Ambas habían pasado por dificultades y alegrías a lo largo de los años pero aquellas experiencias solo las hicieron más fuertes y más maduras.Aunque Candy aún guardaba ciertos temores en su interior,suspiró mientras pedía en silencio por que esta vez nada empañara su felicidad
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El viaje había sido cansado,así que deposito la valija en el suelo y se dejo caer sobre la amplia cama de sabanas guindas de seda y mirando el techo descanso,no pensaba en nada,su mente al fin estaba en paz,ese viaje no fue tiempo perdido,ese viaje fue liberador,por muchos años guardo el peso de la culpa,el sentir que algo le debía a la mujer que le prometió amarla por siempre,aquella a la cual no pudo cumplir la promesa de quedarse por siempre a su lado pese a querer hacerlo en algún momento de su vida.
Ahora había cerrado los ojos,los reproches, las dudas y la culpabilidad por fin se habían ido de su mente pero sobre todo de su corazón.
Y pensó en ella,entonces sonrió sintiendo una calidez en el pecho que hacia tanto tiempo no sentía,tal vez el amor era asi,no necesitaba ser siempre un huracán,un mar en calma también le iba bien y en ese momento el amor que habitaba en su interior solo le había traído paz y eso pudo entenderlo  tener a Candy frente a frente aquella noche,reencontrarse con aquella historia inconclusa y el recuerdo de amor más grande que había anidado en su interior esa chica que tanto bien le hizo en su pasado,que lo inspiro a ser mejor persona de lo que nunca fue...Pero era pasado....Ella se lo hizo saber y así lo había comprendido él.

*Flashback*
¡Terry!-Gritó Candy
Y en ese momento el corazón de él dio un vuelco intentando revivir el pasado,aquella noche que le quemo hasta el alma por mucho tiempo
-Mi tarzan pecoso- dijo él
- ¿Pero que haces aquí?-dijo ella un tanto nerviosa
-Tenia que verte...ha pasado tanto tiempo desde que tú...desde que yo...aquella noche...
-Terry mi querido rebelde...Las cosas son como tenían que haber sido...
-Candy...no fue justo...no fue...
-Terry- Interrumpió ella- Todo sucede por una razón y el destino es quien traza nuestro camino ahora lo entiendo
-Debi ser más valiente-murmuro apretando los puños
-Lo fuiste,no cualquiera renuncia a su propia felicidad por hacer lo correcto
- Tal vez no debi...
-Si no lo hubieras hecho habrias dejado de ser el Terry del que me enamoré, ese chico que aparentaba ser duro pero que tiene un gran corazón
-No has cambiado nada mona pecosa-Dijo sonriendo
-Y en cambio tú...Mírate en el hombre que te has convertido
- He tenido que pasar por tantas cosas-dijo tomado la mano de ella-Pero acá estoy tratando de cumplir la promesa que te hice....
-Terry yo....-Dijo ella soltandolo...
*Fin Flasback*
Y entonces lo supo cuando la vio a los ojos,escucharla hablar del hombre que amaba,de ese hombre que curo sus heridas y transformo su mundo,no mencionó su nombre pero aquella tarde que vio aparecer en el jardín a Albert y la manera en la que ella corrió a sus brazos y su cara irradiaba felicidad lo supo....Se amaban pero ¿Desde cuando?¿ Seria acaso que antes de ellos mismos lo supieran? Y entonces se dio cuenta que tenia que irse y seguir su corazón, dejar de perseguir un pasado que no le pertenecía.
Cuando le mostró el anillo a Candy aquella noche que se despidieron ella le dijo "La mujer que amas siempre ha estado tan cerca de ti"No era una esmeralda era un rubi hermoso y Candy supo que esa joya no era para ella,le seguía sorprendiendo como podía conocerlo tan bien a pesar de tantos años de estar distanciados...."Tienes mi bendición mi rebelde,nada me debes..." le había dicho.
Entonces se tiro sobre la cama para pensar en todas esas cosas que tenia que hacer porque esta vez sus sueños podrían dejar de ser eso y convertirlos en realidad,la mejor realidad que podría tener en su vida, solo pedía a Dios en silencio que quitara sus miedo,ese miedo a poder ser feliz para siempre
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El tiempo había pasado sin que pudiera sentirlo,dos meses en un principio le parecían eternos pero ahora estaba ahí frente al espejo ya no era la misma chica que un dia quería morir,ahora era una mujer llena de dicha que había vivido un proceso doloroso pero que  se había levantado con la fuerza y el amor que su inventor le había dejado,miro la cajita de música,esa que Albert había reparado para Candy,esa que le había dado consuelo en momentos de tristeza y de soledad,pero ahora quiza era el momento de entregala,ya no necesitaba tener un objeto que le hiciera sentirse cerca de Allistear,si no que este viviría en su corazón por siempre,en el recuerdo del primer amor limpio,bonito y eterno.
Escuchó el bullicio en la puerta de entrada al hogar de Pony y supo que eran ellas,sus amigas.
Anhelaba tanto abrazarlas y poder sentir que estaba haciendo lo correcto,dejo la cajita de música sobre el tocador y se miro exhalando un suspiro,a veces no se reconocía a si misma,estaba por dar un paso cuando uno bulliciosa Candy abrió la puerta entrando como un torbellino en la habitación, la vio tan plena como ella ,tan radiante tan jovial,si esa era su amiga la que con su sonrisa lograba llenar de alegría su alrededor,la abrazo con fuerza.
-Patty! Estoy tan feliz por ti!
-Casi pensé que no vendrian
-Albert estaba tan ocupado que sentí que envejecia mil años por la desesperación
-Eres tan exagerada-Dijo Annie sonriendo
-Miranos ahora-dijo Patty observando la imagen reflejada en el enorme espejo de su habitación-Por todo lo hemos pasado y estamos aquí
-Oh Patty,te prohíbo que llores-dijo Candy en todo amenazante-Estas tan hermosa,como una linda princesa
-Es el día más importante de tu vida mi querida Patty -musito Annie.
-Solo lamento que mis padres no lo entendieran-murmuro Patty cabizbaja
-Estas en el hogar de Pony cierto-Sonrio Candy- Aquí están tus dos madres apoyando tu felicidad
-Tienes razón Candy,soy tan afortunada
-Bueno creo que ha llegado el momento de bajar o el pobre novio se morirá de nervios
Se dispusieron a salir cuando Patty lo recordó,la cajita de música que había puesto sobre el tocador
-Espera Candy! Quiero que conserves esto-dijo depositando el objeto en sus manos-Es hora de que te lo regrese
-Patty no-dijo la rubia
-Vamos Candy,fue un regalo que te hizo Stear y me ayudo mucho en mis momentos de soledad y de agonía pero ahora debo regresar lo que te pertenece
-Patty
-Nada de llorar-Gritó Annie y todas rieron
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Esperaba impaciente,caminando de un lado a otro,no podía permanecer en su sitio,ese día tenía que dar un paso importante en su vida,el momento había llegado así lo había decidido,entonces la vio descender de la escalera,sonrió en cuanto la vio aparecer parecía percibir su dulce aroma en el ambiente,le dio el brazo en cuanto la tuvo cerca y ella se sujetó a el como si de eso dependiera su vida.Durante toda la ceremonia no dejo de mirarla,poca atención ponía a lo que decía el sacerdote y a todo lo que ocurriera a su alrededor,no podía negar que era una ceremonia linda y emocional pero en su mente solo existía un deseo....
En cuanto acabo la ceremonia se dispuso a llevar a cabo aquello que tanto había planeado,eso que durante muchas noches le robo el sueño y que no sabia por donde empezar,ya había tardado mucho por su indecisión no podía seguir postergandolo.
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Leyó la nota con un poco de temor,Albert había escapado de su vista desde hace ya bastante tiempo,así que cuando recibió el mensaje quería salir corriendo del lugar,más la tía Elroy parecía querer arruinar sus planes,solo esperaba que su amado no se desesperara por su tardanza.
Ni siquiera escuchaba a las mujeres que estaban frente a ella,solo pensaba en el,en lo apuesto que se veía con su frak esa mañana, con esa camisa azul cielo que tanta luz le daba a su mirada y esa dulce sonrisa ah pensó que podría despertar todas las mañanas viendo esa hermosa sonrisa como en el Magnolia,cuan feliz había sido en ese entonces,cuanta dicha tenia en ese momento sin darse cuenta,viviendo a su lado como si fueran hermanos y ahora sabia que nunca fue asi,así, se sintió realmente como una convivencia de hermanos.
Porque observo a Tom y nunca sintió lo que con Albert,porque en el momento que no sabia nada de él,salía corriendo a buscarlo,ese tiempo había quedado atrás pero le habría darse cuenta que nunca lo amo como hermano ....
Albert siempre fue diferente y aunque nunca se atrevió a preguntar que pensaba él al respecto le gustaba imaginar que al igual que ella siempre sintió lo mismo.
"Ven a la colina" volvió a leer el papelito que le dio sin que nadie se diera cuenta, se escabullo por fin y pudo escapar de la vista inquisitoria de la tio Elroy,lo extrañaba,esos días a penas y había podido verlo en la cena,parecía más ocupado de lo normal, su corazón palpitaba desbocado mientras caminaba cuesta arriba ,moría de nervios y¿Si había dejado de amarle?El solo pensar en eso le quitaba la respiración
Por fin había llegado a la vieja colina de Pony y estaba el su príncipe de la colina con esa sonrisa que hacia que su estómago se encogiera
-Mi principe-musito tomando sus manos
-No Candy!-dijo él- Esta tarde no quiero ser tu príncipe, ni tu tío abuelo,ni el patriarca de los Andley,en este momento desearía ser solo Albert
-En ese tiempo no sabias quien eras ¿Recuerdas?
-Fue lo mejor que pudo pasarme -la abrazo- solo quiero ser un hombre normal,sin títulos no quiero ser nadie de tu pasado ,solo quiero ser el hombre que ames
-Desde siempre y para siempre mi amor..
-Oh mi pequeña-dijo abrazandola- Lamento haber tardado tanto
-Pero llegaste,estas aquí conmigo y promete que esta vez no saldras corriendo
-Por supuesto que no-Dijo soltandola para ponerse frente a ella
Candy sentía nervios sin saber porqué razón, tal vez en el fondo de su corazón sabia que un acontecimiento grande estaba por suceder, sus manos sudaban y sentía su cuerpo temblar como una hoja, ahí  estaba él con esa sonrisa que ella nunca pudo olvidar y esos ojos azules que le daba una calma que jamas pudo explicar,solo sabia que quería estar en esos brazos abiertos que siempre la esperaban,como si fuesen ese hogar al cual siempre podía regresar.
El primer amor fue lindo, la segunda experiencia le llevó a madurar pero este amor,este tercer amor era real y eterno...Ese sentimiento que se va madurando con el tiempo,lento sin prisas..
-Candice....
La voz de Albert! La voz jovial y amable que la despertaba en el Magnolia con el desayuno en la mesa,esa voz que le daba calma y seguridad...Sus ojos se empañaron y entonces lo vio ahí de rodillas frente a ella....eso era un sueño,realmente tenia que ser un sueño
-¡Cásate conmigo!No porque te lo pida si no porque deseas hacerlo
-Albert-dijo con los ojos empañados de lágrimas-Si quiero...si que quiero....
-Mi pequeña llorona- dijo poniendo el anillo en su dedo
Se fundieron en un abrazo en aquella colina donde todo había comenzado....