Una tormenta estaba ocurriendo afuera como si la tierra percibiera mi dolor, el sonido de mis pasos indecisos resonaba por todo el lugar, mi respiración entrecortada denotaba mi nerviosismo ante lo que me esperaba tras acabar mi recorrido, iba hacia allí tal cual pequeña obediente.
Todo a mi alrededor era demasiado ostigante, no disfrutaba para nada
este momento, no era como cuando iba a un cumpleaños de una prima, no era ese tipo de evento, era algo mucho peor, algo que no se lo deseaba a nadie, algo para lo que nunca me
prepararon pero sin embargo me obligaron a experimentarlo.
Los colores y la inocencia cada vez estaban más cerca de perderse abruptamente, como si fuera lo que estaba escrito en mi destino desde el momento en que nací.
No quería llegar al final, quería salir corriendo a jugar con mis muñecas, a hacer cosas de niñas, pero no podía, al
menos no tenía el valor de hacerlo, era débil y eso comencé a odiar de mi sin haberlo planeado.
Con la sonrisa intacta llegué al final, bese a aquel señor y sellé mi destino, mi cárcel, mi pobre ser, me casé a una
edad temprana siendo tan solo una niña...
𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮𝗻 𝗹𝗲𝗲𝗿 𝗹𝗮
𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘆 𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗮 𝗹𝗮
𝗽𝗿𝗼𝘁𝗮𝗴𝗼𝗻𝗶𝘀𝘁𝗮, 𝗮𝗹 𝗶𝗴𝘂𝗮𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶 𝗹𝗲𝘀
𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮𝗻 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗿𝗲𝗹𝗹𝗶𝘁𝗮
𝘆 𝘂𝗻 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼, 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿𝗲́ 𝗹𝗲𝘆𝗲𝗻𝗱𝗼, 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝘆𝗮 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗮𝘀
𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗼𝗺𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗹
𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗲𝗲𝗿.
𝗘𝘀𝘁𝗮 𝗲𝘀 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮
𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗼 𝗮𝘀𝗶 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗺𝗼
𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼
𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝗿,
𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮
𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝘆 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿 𝘁𝗿𝗮𝗲𝗿
𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗮𝗾𝘂í,
𝗺𝗲 𝗲𝗻𝗰𝗮𝗻𝘁𝗮𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗳𝗶𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻
𝗮𝘀í 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗮𝗯𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗲𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝘀𝗲 𝗴é𝗻𝗲𝗿𝗼. 𝗕𝘂𝗲𝗻𝗼 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼 𝘁𝗲𝘅𝘁𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗱𝗼́𝗻.
𝗤𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮𝗻 𝗱𝗲𝘀𝗰𝗮𝗻𝘀𝗮𝗿 𝗰𝗼́𝗺𝗼𝗱𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲.♡︎
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NIÑA ©
Random¿Niña? Sí, Anastasia era tan solo una niña cuando gente perversa decidió que debía casarse, casarse con un hombre adulto y evidente experiencia, algo que ella siendo una mujer en esa época no tenía, menos siendo una indefensa niña. ¿Estás lista/o pa...
