foto; cincuenta y cuatro

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La cama se sentía suave debajo de él, sin llevar puesta la comida era aún mejor, pues la cobija que cubría la cama de Fred era suave y fría. Eso le gustaba.

Podía sentir la textura justo en su espalda. Suave.

Fred encima de él, apoyando su cuerpo en ambos brazos a los costados de la cabeza de Freddy, y se besaban desde hacía unos 20 minutos.

No sabían en que momento se habían sacado la camisa, pero tampoco es que estuvieran muy consientes.

Ese era un desahogo al estrés de los exámenes que aún no terminaban.

Pero habían encontrado un momento para pasarla juntos, uno encima del otro.

Disfrutando el momento.

Las manos de Freddy se paseaban de aquí para allá en la suave espalda de Fred, que por alguna razón se sentía cálida.

— Freddy, si sigues acariciándome de esa manera no voy a poder contener me.

— No lo hagas. — le susurró al oído.

Día uno (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora